Ni la pantalla, ni la batería, ni la cámara: la carrera que va a catapultar los móviles es integrar la inteligencia artificial
Los fabricantes ya habían contado antes esta historia. Siri nació en 2011 y también era inteligencia artificial. La diferencia es que, ahora, tener en la mano un móvil con este tipo de tecnología integrada sí que se siente como una herramienta nueva, poderosa, capaz de seguir el ritmo al usuario y de potenciar sus capacidades en multitud de tareas. Hace mucho que llamamos “inteligentes” a los teléfonos, más como una etiqueta comercial que los distinguía de la generación anterior que como un atributo real. Muchos de los presentados en el Mobile World Congress (MWC) de 2024 se ganan de verdad ese calificativo.
No había dudas de que la edición de este año de la feria tecnológica de Barcelona iba a girar en torno a la inteligencia artificial (IA). Es la tecnología de moda y eso la ha convertido en mera herramienta de marketing para muchas tecnológicas. Como siempre, en el MWC se han visto androides, drones aerotaxi o vehículos autónomos pensados para ser máquinas de café que se mueven a voluntad por la oficina. Proyectos que se presentan como una ventana al futuro pero que seguramente nunca saldrán al mercado europeo.
No puede afirmarse eso de las principales marcas que han expuesto móviles con IA integrada en el MWC. Algunos de ellos sí que parecen el primer paso a algo nuevo, más que los actuales ordenadores de bolsillo. Un salto respecto a los dispositivos de gama media actuales equivalente al que había entre los últimos modelos de teléfonos sin conexión a Internet y los primeras móviles 3G.
Intérpretes
La primera frontera que va a caer con esta nueva generación de móviles es la de los idiomas. La tecnología digital lleva años reduciendo las barreras comunicativas para que dos personas sin una lengua en común se entiendan. Algunos de los aparatos presentados este MWC la eliminan por completo: crean un intérprete automático en las llamadas de teléfono que traduce a cada hablante al idioma del otro, pueden transcribir automáticamente los mensajes recibidos y hacer lo propio con los enviados, sugiriendo al usuario distintos tonos (educado, informal, profesional) en función de lo que escribe su interlocutor o traducir automáticamente cualquier texto que aparezca en pantalla, incluso aquel que se está captando con la cámara (como el de cualquier cartel o libro físico, por ejemplo).
Los últimos modelos que ha traído Samsung a este MWC ya llevan este tipo de inteligencia artificial integrada. El tope de gama incluye otra serie de herramientas destinadas a que el dispositivo comprenda lo que hace el usuario en cada momento y le ahorre tareas innecesarias. Se puede sacar del bolsillo, escribir una nota rápida en su pantalla con un boli sin siquiera desbloquearla y que el teléfono sepa a qué tarea o proyecto pertenece y la guarde en la carpeta correspondiente.
Puede grabar una reunión, transcribirla por completo, identificar a todos los intervinientes, sacar las ideas principales de cada uno o de la conversación general. También es capaz de recordar reuniones pasadas y relacionarlas con la actual. ¿Qué ideas se han repetido? ¿Quién ha cambiado de opinión desde la última vez? También puede captar con la cámara los apuntes que ha tomado una persona a mano, pasarlos automáticamente a texto y formatearlos para facilitar su lectura en pantalla, separando los párrafos, añadiendo epígrafes, sugiriendo contenidos relacionados.
Como pudo comprobar este medio en el stand de la marca, todo es automático e incluso (cuando no se requieran llamadas ni consulta de información en Internet) sin tener conexión a la red, solo con herramientas propias del teléfono.
La IA se lleva dentro
Ese aparato de Samsung vale más de 1.500 euros, pero aquí ocurre lo de siempre con la tecnología. Esas herramientas irán democratizándose progresivamente entre aparatos más baratos y la IA no será una excepción, ya que su adopción no depende de materiales más caros o raros como puede ocurrir con las cámaras, las baterías o las pantallas.
Google, de hecho, también ha presentado ya algunas de las herramientas o lo hará próximamente. Esto implica que serán accesibles a la mayoría de teléfonos Android. De momento, ya ha puesto en marcha nuevos mecanismos para potenciar las búsquedas, como la posibilidad de rodear con un círculo algo que se está viendo en pantalla (un monumento o un animal, por ejemplo) y que la IA lo identifique automáticamente.
El MWC ha anticipado que esa será la siguiente competición entre los fabricantes: una carrera por integrar la IA de una manera más natural y útil para el usuario. Se trata de una rivalidad que, por primera vez en mucho tiempo, puede catapultar el potencial de los teléfonos como dispositivos a base de nuevos avances y llevarlos a un nuevo nivel.
Dentro de esto, hay propuestas más distópicas que otras. La marca china Honor, por ejemplo, ha presentado un sistema que sigue los ojos del usuario y reacciona automáticamente a ellos. ¿Una llamada no deseada? Ni siquiera hay que tocar el teléfono, solo fijar la vista en la tecla 'colgar'. Un punto en la pantalla funciona como cursor manejado con los ojos.
Este desarrollo no está disponible en Europa por el momento aunque la marca confía en habilitarlo próximamente. Lo que sí tiene fecha de llegada es un asistente de inteligencia artificial que puede interactuar con el usuario cuando señala algo en la pantalla. Si detecta un nombre, sugiere añadirlo a contactos, a documentos o a notas. Si es una imagen, la busca instantáneamente en Internet y ofrece información sobre ella. “Creemos que la IA reconstruirá el sistema operativo y nuestra futura experiencia con los smartphones”, afirmaba en una de las conferencias del MWC el CEO de Honor.
Cambiar por completo el móvil
IA integrada para retocar imágenes como un profesional sin tener ni idea de edición. IA para que las fotos tomadas con zoom de 20 aumentos se vean nítidas. IA para que los móviles ayuden con el trabajo, con los estudios. Las apuestas de los fabricantes son múltiples y habrá que esperar a ver cómo reacciona el mercado ante cada una de ellas. Sin embargo, en el MWC también ha aparecido el dispositivo que hace una apuesta más radical: el AI Pin.
Este dispositivo, de cuyo lanzamiento ya informó elDiario.es, propone utilizar la IA para cambiar diametralmente el diseño de los móviles: con ella, ya no hace falta la pantalla. Su fabricante, una startup llamada Humane lanzada por exejecutivos de Apple y que cuenta con el apoyo de OpenAI (desarrolladora de ChatGPT), propone un pin con un asistente de IA integrado al que se le dan órdenes por voz. Para los casos en los que haga falta visualizar algo, lo proyecta en la mano del usuario con algo llamado tinta láser.
“La mayor diferencia es que te permite estar presente en cada situación”, explicaba la joven que exponía el invento: “No tienes nada que te desenganche del resto del mundo. El otro día por ejemplo me lo llevé a un concierto y fue absolutamente loco cuando la gente empezó a sacar sus teléfonos para grabar, mirando las pantallas en vez del concierto. Yo solo tenía que dar un toque para sacar una foto cuando quería”.
El dispositivo tiene cámaras y básicamente puede hacer lo mismo que un móvil normal, pero sin la pantalla. Es una apuesta, y el propio entorno del Mobile marcaba por dónde puede fallar. Un aparato cuyo ámbito de interacción con el usuario es la voz lo pasará mal en entornos ruidosos, mientras que la tinta láser puede ayudar con menús o mensajes, pero no vale para imágenes ni ningún contenido multimedia.
Parece difícil que el AI Pin destrone a los móviles actuales, pero sí puede servir como referencia de que algo se mueve en el sector y que la inteligencia artificial puede transformarlo por completo. Y aún falta por saber qué tiene que decir Apple a todo esto.
La multinacional que creó a Siri no acude a ninguno de estos congresos multimarca. Desde la irrupción de ChatGPT, Apple ha estado filtrando que trabaja en su propia inteligencia artificial generativa y todo apunta a que su próxima generación de teléfonos, que se presentan en septiembre, podría ser la que marque un antes y un después en ese sentido.
3