Tormenta de críticas a Apple por intentar regatear la nueva ley europea que la obliga a abrir su ecosistema
La semana pasada entró en vigor la nueva Ley de Mercados Digitales, con la que la UE quiere dificultar que los gigantes digitales puedan ejercer un poder sin límites dentro de sus plataformas. La ley instaura reglas que obligarán a WhatsApp a permitir que los usuarios de otras apps de mensajería se comuniquen con sus usuarios, no permitirán que Google priorice Maps en su buscador cuando se busque una dirección o que Amazon coloque los productos que más beneficio le reportan los primeros de su lista de resultados.
El objetivo de la norma es impedir que estas multinacionales expulsen del mercado a su competencia o atrapen a los usuarios dentro de sus servicios gracias al poder que les otorga su enorme tamaño. Una práctica que en la industria se conoce como levantar “jardines vallados”. Además de Google, Amazon y Meta (propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp) las afectadas por la nueva ley son TikTok y Apple. Ha sido esta última, acusada reiteradamente de mantener una dictadura en su ecosistema de aparatos y servicios, la primera en ser señalada por el sector por querer regatear la nueva ley europea (conocida como DMA, por sus siglas en inglés).
“A pesar de la nueva normativa, Apple intenta mantener su monopolio en la distribución de aplicaciones para iOS, alegando que es necesario para la seguridad. Las verdaderas razones, sin embargo, son de índole económica”, ha denunciado Threema, una app europea centrada en la privacidad y seguridad de las conversaciones. “El modelo restrictivo de Apple no solo tiene inconvenientes en términos de seguridad, sino que es intrínsecamente hostil a la privacidad”.
Threema es una de las 34 empresas y patronales que enviaron una carta al comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, para protestar por la forma en la que Apple ha “interpretado” la nueva ley. “Las nuevas condiciones de Apple no solo desprecian el espíritu y la letra de la ley, sino que, si no se modifican, se burlarán de la DMA y de los considerables esfuerzos de la Comisión Europea y las instituciones de la UE por hacer que los mercados digitales sean competitivos”, afirman en la misiva, firmada por compañías como Epic Games o Spotify.
Abrir la caja fuerte
Apple ha sido una de las principales señaladas por la nueva ley. La multinacional tendrá que hacer cambios en iOS, el sistema operativo de sus móviles iPhone, así como en la tienda de aplicaciones App Store y en el navegador Safari para no penalizar a los usuarios que quieran usar otros servicios.
Permitir que haya tiendas paralelas a la App Store en sus dispositivos ha sido una línea roja para Apple durante años. Controlar la única vía de entrada a los iPhone ha sido su más efectivo método para imponer sus reglas en su jardín vallado. La DMA la fuerza a permitir que los propietarios de sus teléfonos se descarguen apps desde servicios de terceros, pero la forma en la que la multinacional se adecuará a esa obligación no ha gustado a los desarrolladores.
Apple ha dado dos opciones a esas empresas que quieran llegar a los iPhone por vías alternativas a la App Store. La primera es seguir en las mismas condiciones que hasta ahora. La segunda es hacerlo por esa tienda alternativa, pero con letra pequeña: el primer millón de descargas al año será gratuito, pero a partir de esa cifra deberán pagar a Apple 50 céntimos anuales por cada nueva cuenta de usuario. Un precio que puede llegar a ser exorbitado para las apps gratuitas que se viralicen y logren millones de descargas.
Apple no ha dado una explicación sobre por qué cobrará esa tasa. Sí ha advertido a los usuarios que quien opte por descargar aplicaciones de tiendas alternativas podrían tener problemas de “seguridad y privacidad”: “iPhone, iOS y App Store son parte de un sistema integrado diseñado para proteger la seguridad, la privacidad y la protección del usuario, y brindar una experiencia de usuario simple e intuitiva. Para las aplicaciones descargadas de mercados de aplicaciones alternativos, es posible que algunas funciones no funcionen como se esperaba”.
Además, ha adelantado que los propietarios de sus dispositivos que abandonen el territorio europeo durante más de 30 días no podrán actualizar las apps que hayan descargado de tiendas de terceros.
“La nueva estructura de tarifas de las nuevas condiciones propuestas parece diseñada para mantener e incluso amplificar la explotación por parte de Apple de su dominio sobre los desarrolladores de aplicaciones”, acusan los firmantes de la carta a Breton. “Pocos desarrolladores de aplicaciones aceptarán estas condiciones injustas”.
La nueva estructura de tarifas de las nuevas condiciones propuestas parece diseñada para mantener e incluso amplificar la explotación por parte de Apple de su dominio sobre los desarrolladores de apps
Sobre los avisos de Apple acerca de las menores protecciones de seguridad cuando se descarguen apps de fuera de la App Store, denuncian que es un aviso que “pretende engañar y degradar la experiencia del usuario, privándole de una verdadera capacidad de elección y de las ventajas de la DMA”.
Apple ha afrontado críticas similares en lo referente a los cambios que debe hacer en Safari y en iOS para permitir una elección real de los consumidores. La Fundación Mozilla ha denunciado que el plan diseñado por la empresa fundada por Steve Jobs es “obligar a un navegador independiente como Firefox a construir y mantener dos implementaciones de navegador separadas, una carga que Apple por sí misma no tendrá que soportar”.
“Totalmente de acuerdo con Mozilla”, expresó Parisa Tabriz, máxima responsable de Google Chrome, el navegador de Google: “Apple no se toma en serio el apoyo al navegador web o la elección del motor en iOS. Su estrategia es excesivamente restrictiva, y no conducirá significativamente a una verdadera elección para los desarrolladores de navegadores”.
elDiario.es ha preguntado a Apple por estas críticas, pero no ha recibido respuesta al cierre de esta información.
“Primera gran victoria”
Uno de los firmantes de la carta de desarrolladores independientes, Epic Games (la creadora del popular videojuego Fortnite), mantiene una guerra abierta que dura ya varios años contra Apple a cuenta de la App Store. La pugna se ha librado en los tribunales estadounidenses, que han terminado rechazando la acusación de monopolio de Epic.
El fallo, no obstante, no ha supuesto que la desarrolladora entierre el hacha de guerra. Epic tiene su sede en EEUU, pero creó una cuenta de desarrollador asociada a su delegación de Suecia para acogerse a las nuevas reglas de la DMA en el continente europeo. Apple reaccionó bloqueando la cuenta sueca de Epic.
La desarrolladora lo convirtió en un asunto político, la Comisión Europea entró en juego y 48 horas después Apple se vio obligada a volver a habilitar el perfil europeo de la desarrolladora. “La DMA pasó por su primer gran desafío con Apple prohibiendo a Epic Games Suecia competir con la App Store, y la DMA acaba de tener su primera gran victoria”, ha celebrado Tim Sweeney, fundador de la empresa.
“Tras una rápida investigación por parte de la Comisión Europea, Apple notificó a la Comisión y a Epic que cedería y restauraría nuestro acceso para traer de vuelta Fortnite y lanzar Epic Games Store en Europa bajo la ley de la DMA”, añadía Sweeney.
“Tomo nota con satisfacción de que, tras nuestros contactos, Apple ha decidido dar marcha atrás en su decisión sobre la exclusión de Epic”, manifestó Thierry Breton, celebrando que la DMA pueda ser una nueva voz en el ecosistema digital a los pocos días de entrar en vigor.
elDiario.es ha preguntado a la Comisión Europea si planea abrir una investigación oficial contra Apple tras las críticas de los desarrolladores y lo sucedido con la cuenta sueca de Epic. El Ejecutivo comunitario explica que las multinacionales afectadas por la DMA “han presentado y publicado un informe de cumplimiento en el que explican sus propuestas para cumplir las obligaciones” y se encuentra analizándolos.
“Evaluaremos si las medidas aplicadas son eficaces para alcanzar los objetivos de las obligaciones pertinentes y de la DMA en general”, detallan fuentes oficiales, que destacan que en el proceso también se escuchará al “resto de partes afectadas”. “La Comisión puede incoar un procedimiento contra el responsable del acceso por incumplimiento, prescribir soluciones de cumplimiento específicas e imponer multas”, añaden. En la DMA estas multas pueden llegar al 10% de la facturación global de estos gigantes, y al 20% en caso de reincidencia.
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