Así ha sido el giro inesperado de Manolita en 'Amar es para siempre': “A ver cómo se lo explicas a la Policía”

La vida de Manolita ha cambiado mucho desde que comenzara la última temporada de Amar es para siempre. Tras la muerte de su hija Marisol, el personaje interpretado por Itziar Miranda aseguró que haría lo posible por descubrir qué fue lo qué le ocurrió y los culpables de su asesinato. Antena 3 adelantó este jueves que su vida iba a dar un giro de 360º, anticipando que acabaría ingresando en prisión, aunque sin recordar por qué, ni revelando el motivo.

En el capítulo emitido este viernes, si bien todavía no ha ingresado en la cárcel, sí se ha conocido la razón que le ha llevado a ser detenida. Manolita se ha enfrentado a Carlos, hijo de Beltrán, que le ha contado qué fue lo que sucedió la última noche con vida de su hija. Con la excusa de haberse dejado las llaves, ha conseguido que el joven le dejara entrar en su casa a buscar. No obstante, pese a que él se ha mostrado en un primer momento reticente a dejarle estar mucho rato, le ha llegado incluso a pedir ayuda.

“Mi hija era una chica estupenda, llena de vida, llena de sueños. Quería ser azafata. ¿Lo sabías?”, le ha preguntado, incomodando con sus palabras a Carlos, “no he vuelto a descansar desde el día en el que murió, el día en que la mataron”. A continuación le ha revelado que, en unas charlas a las que había empezado a acudir para tratar de lidiar con la tragedia, había conocido a Loreto, una prostituta, que “todavía estaba traumatizada de lo que le hicieron esos dos salvajes”.

“¡Váyase!”, ha sido la reacción instantánea del joven al escucharle. “Te suena la historia, ¿verdad?”, ha insistido Manolita, que ha proseguido con su relato, explicando que aquella noche se habían parado en un bar de carretera en el que trabajaba su hija. “¿Vas a seguir disimulando o me vas a contar lo que le hiciste a mi hija? Porque fuiste tú”. Finalmente, Carlitos no ha podido soportarlo y le ha reconocido que llevaba desde entonces pensando cada mañana quitarse la vida.

“Te mereces eso y mucho más”, ha espetado ella. Acto seguido, el joven ha sacado una pistola del escritorio y ha pronunciado: “Quizás sea el momento de acabar con todo”. Colocándose el arma en la cabeza, Manolita ha tratado de detenerle explicándole que lo único que quería es saber qué le ocurrió a Marisol. “No me condenes a mi también en vida”, ha añadido.

Carlos confiesa que fue él quien mató a Marisol

Recordando lo sucedido en forma de flashback, Carlos ha confesado lo que pasó. Aquella noche estaba con un amigo de fiesta con una prostituta y pararon en el bar de Marisol a por algo de comer y de beber. Después de robar una botella de alcohol, la joven había salido para decirle que se les había olvidado el cambio. Tras una breve conversación, los dos amigos movieron el coche para aparcar en un descampado detrás de la cafetería. “Estábamos calentando motores y la prostituta en un descuido y salió corriendo”, lamentó.

Él consiguió alcanzarla, pero ante los gritos, Marisol salió a la calle para ver qué ocurría. Temiendo que llamara a la policía, Carlos fue tras ella y, forcejeando, acabó empujándole. Ella cayó encima de una piedra, muriendo en el acto. “Fue un accidente, se lo juro”, ha insistido él. Aun así, Manolita no ha terminado de creerse sus palabras, pues ha sostenido que su hija “no murió de un golpe en la cabeza. ¿Qué le hiciste?”.

Ahora apuntándole ella con la pistola, ha aparecido en la habitación su padre, Beltrán. “Nos vamos a ir todos a comisaría y tu vas a contarle todo esto a la Policía”, ha pedido ella, pero el último en aparecer ha intentado quitarle el arma, en un nuevo forcejeo que ha terminado con disparo a Carlos en el pie. “Ahora a ver cómo explicas a la Policía que has intentado matar a mi hijo”, le ha advertido.

Así, en el avance de lo que dará de si el próximo capítulo, se ha anticipado que llevarán a Manolita a prisión, con la familia consternada ante la noticia, pues no han tenido tiempo de hablar con el personaje de Itziar Miranda y descubrir qué es lo que realmente ha ocurrido. Habrá que esperar a la próxima semana para conocer su devenir entre rejas y si recordará o no lo que ha pasado.