La tercera entrega de La isla de las tentaciones 5 cumplió lo que prometió y mostró la hoguera de los chicos al completo, así como las imágenes que le debían a un Javi que se debatió entre entristecerse o no perder la esperanza de salir con Claudia.
También emitió toda la hoguera de las chicas, con vídeos menos preocupantes pero con reacciones por encima de sus parejas. Una de ella se quedó sin ver a su chico y otras vieron demasiado.
Expulsaron a los tentadores que menos aportaban, escogieron segundas citas y reapareció uno de los participantes más queridos por los seguidores del formato: Ávaro Boix.
La hoguera de los chicos destroza a Samuel, Javi y Mario
Tras dejar a Javi a la espera de “más imágenes de Claudia”, le siguió Manuel. Pensaba que Sara le estaba echando de menos y se emocionó al pensarlo. Seguidamente se giró hacia la tablet donde vio a su chica en su primera cita diciendo que nunca frenaría una conexión, bailando con otros y riendo. Algo que no generó preocupación al joven, que no veía peligrar su relación.
Le llegó el turno a Andreu que comprobó cómo Paola se ponía nerviosa ante la “mirada penetrante” de un soltero, al recibir un beso en la mejilla, confesar cuál es el más guapo y disfrutar en el jacuzzi junto al resto de tentadores... No pudo reprimir las lágrimas al alegrarse de verla “tan guapa y normalizar que todos estén ”locos“ por ella.
Mario reflexionó sobre su “no despedida” con Laura: “Por una parte me arrepiento de no decirle que la quería y por otra parte es lo que sentí”, dijo antes de verla regalando un anillo a un tentador, diciéndole que se va a “dejar llevar y llegar hasta el final”, besándose en las comisuras, acariciándose en la hamaca y juntos en la habitación. “Parece que se ha olvidado de que tiene novio, lo busca ella a él... yo sí pienso en ella, si no habría dado un paso más con Valeria”, lamentó.
También Samu alucinó al ver a Tania tan ilusionada por Hugo Paz: “Es como le gustan a ella, moreno, alto pero espero que al final me elija a mí. He visto complicidad, abrazaditos, bailando”. Y se derrumbó al escuchar que ella “follaría” con él: “Me da miedo perderla. No veo que ponga freno y piense en mí. Creo que puede avanzar porque le gusta de verdad”.
Para acabar con Javi viendo a Claudia decir: “Doy gracias a la vida por que se haya fijado Hugo en Tania”, algo que entendió como positivo para él.
Hoguera de las chicas sin imágenes de Javi y Mario como un “cerdo”
Paola fue la primera en romper el hielo y ver cómo se comporta Andreu cuando ella no está. Le escuchó cantándole a su cita, conversando con ella en la piscina, bailando y chupando el dedo de la misma soltera. A Paola se le quebró la voz: “No está pensando con la cabeza, parece que no soy suficiente para él, pensaba que era mi persona y todo el rato está con ella. Estoy enfadada y triste”, lamentaba.
Tras ella le tocó a Sara que no se molestó por escuchar a Manu hablando de sexo con las tentadoras pero sí le causó malestar escuchar que “la quiere” pero “no la ama”. Tampoco se sintió tranquila al ver que con Carmen estaba más unido.
Turno de Claudia que no tuvo imágenes de Javi directas, “para no condicionar su experiencia”, pero que tampoco lo vio en las de sus compañeras: “No sé si es bueno o malo, no sé si está bien o no, pero creo que lo está pasando mal”.
Tania se preocupó al ver que a Samuel podía gustarle una tentadora, aunque no dejaba de sonreír por ello. También le vio con ella en el sofá, bailando, abrazándose antes de dormir y “muy suelto, dejándose llevar con la misma”. Explicó que tenía miedo de que se le “volviera a ir la cabeza y que no sepa frenar”.
Acabó Laura que vio a Mario como si estuviera “de fiesta y soltero. Prepotente y maleducado”, describió. Al verlo en la habitación con su tentadora y encima de él en la psicina no le salió “ni llorar” y soltó :“Me da vergüenza ajena de la persona que tengo al lado. Creo que cada vez que sale es así. Creo que es un cerdo. Me da rabia que me haya hecho perder un año y medio de mi vida, siempre viene y me busca diciendo que soy especial y ahí está lo especial que soy”, zanjó.
Expulsiones, segundas citas y el percal de Laura con dos infidelidades juntas
La primera noche tras las hogueras, todas se fueron a sus habitaciones solas y ellos hicieron lo mismo. Todas, excepto Laura que tras la decepción ante el comportamiento de Mario, se refugió en los brazos de Adrián en una hamaca. Cuando les entró el sueño se dirigieron a la habitación pero pararon antes en la cocina donde se besaron. En la villa de los chicos saltó la alarma de color verde, pero ninguno se levantó.
A la mañana siguiente, Barneda pidió a los chicos que expulsaran a las dos solteras con las que menos conexión habían tenido: “Maxi e Irene porque son con las que menos feeling hemos llegado a tener”. Ambas lo aceptaron con deportividad y se marcharon a casa.
Seguidamente escogieron a sus segundas citas: Javi optó por Sofía para “desahogarse” con ella, Andreu escogió a Cristina por ser “su apoyo”, Mario se la dio a Valeria “para seguir avanzando”, Manu se decidió por Jessica por su “sentido del humor” y Samu repitió con Helena porque siempre “le anima”.
También las chicas repitieron el ritual y despidieron a Isai y a Edward “porque no fluía la conexión”. Sin embargo, ellas despidieron a uno más, a cambio de que entrara un soltero nuevo. Así que expulsaron a Edgar porque “no se entendieron a nivel emocional”, lo que derrumbó a su hermano gemelo Brian, para ver entrar a Álvaro Boix (La isla de las tentaciones 4), ex de Rosario.
“He venido a ver si me enamoro e intento recuperar lo que perdí aquí. Todas son muy guapas, aunque ya conozco a Laura”, confesó. Ella lo confirmó: “Un día coincidimos de fiesta y tomamos algo”. Pero él añadió más detalles a su encuentro: “Hablamos por instagram, hace un mes y medio, y acabamos en su casa, ¿solo dormimos?” preguntó con cara de cómplice a la novia de Mario. Y ahí quedó la entrega.