Análisis

Menos Jorge Javier y más Ana Rosa: el vuelco a la derecha en Mediaset ante el nuevo ciclo electoral

Jorge Javier Vázquez y Ana Rosa Quintana

Iñigo Aduriz / Marcos Méndez

12 de mayo de 2023 20:45 h

Telecinco ha perdido su histórico liderazgo televisivo en favor de Antena 3, y desde hace 18 meses vive su mayor crisis histórica de audiencias. Pese a ello su fuerza sigue siendo notable, y a través de sus programas informativos y de entretenimiento la principal cadena del grupo Mediaset ejerce de prescriptora de opinión en la población española. El vuelco a la derecha perpetrado por los dirigentes del conglomerado que encabeza Silvio Berlusconi en los últimos meses se explica, por tanto, como un intento del grupo de condicionar la vida política española y escorar también a la ciudadanía hacia posiciones cercanas al PP, que es el aliado en España de Forza Italia, el partido de Berlusconi. Y todo ello se ha producido a las puertas del ciclo electoral que comienza el próximo día 28 con los comicios autonómicos y municipales y que concluirá en diciembre con las elecciones generales.

La última decisión clave en ese viraje hacia posiciones conservadoras se confirmó el lunes. Mediaset España hizo público un comunicado en el que anunció el fin de Sálvame –icono del entretenimiento del cotilleo– y la sustitución de ese espacio que ocupaba el citado programa en las tardes de Telecinco por un nuevo magazine que será presentado a partir de septiembre por Ana Rosa Quintana, la reina de las mañanas. Sálvame y su versión nocturna, el Deluxe, han solido estar en manos de Jorge Javier Vázquez –que continúa en la cadena aunque de esta forma con menor presencia–, que siempre ha mostrado públicamente su apoyo a fuerzas de izquierdas. Llegó a asegurar que su programa era “de rojos y maricones” y ha acudido a actos del PSOE o, más recientemente, de Sumar, el proyecto de la vicepresidenta Yolanda Díaz. Quintana, en cambio, no oculta su simpatía con la derecha. Y esa afinidad ha sido premiada ahora por sus máximos jefes, dando a su productora, Unicorn Content, barra libre para ocupar la programación de prácticamente toda la jornada.

Consciente del peso que quiere dar Mediaset a sus posicionamientos políticos, la propia Quintana, nada más conocerse el comunicado del grupo este lunes, quiso dejar claro que seguirá al frente de la mesa política del programa de las mañanas –que lleva su nombre, El Programa de Ana Rosa– “al menos hasta las elecciones” de diciembre. Y no descarta continuar más allá. Además, ahora también podrá expresar sus opiniones por las tardes.

La afinidad de Quintana hacia el PP no se percibe únicamente en las entrevistas más que amables que realiza habitualmente a dirigentes populares y, en especial, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Se trata de conversaciones que contrastan con la dureza que suele emplear contra dirigentes del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, y de los líderes de estos. Unicorn Content, la productora de la veterana periodista, es una de las grandes beneficiarias de la externalización de la programación que desde hace lustros lleva realizando Telemadrid, siempre controlada con mano de hierro a nivel editorial y empresarial por los sucesivos gobiernos regionales del PP, y en la actualidad gestionada ferozmente por el Ejecutivo de Ayuso. Unicorn Content ha producido proyectos para la cadena pública madrileña, y actualmente, como en Telecinco, se encarga del magacín 120 Minutos, que cada día entre las 11:00 y las 14:00 horas -para conectar directamente con el informativo de la cadena pública madrileña- se encarga de la actualidad matinal.

La compañía de Quintana, cuyo marido está imputado en el caso Tandem por su vinculación con el excomisario Villarejo –el empresario Juan Muñoz llegó a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía que permitió rebajar su petición de pena de prisión de 8 años a 11 meses–, vio disparados sus ingresos durante el curso pasado. Pasó de registrar 23,3 millones de euros en 2021 a 30,54 millones de euros en 2022, según informó en diciembre El Confidencial. Los beneficios supusieron casi 3,04 millones y, al tener el 51% de la compañía, la periodista se aseguró obtener 1,55 millones de euros solo por lo que la productora ingresó el año pasado, principalmente por sus programas en Mediaset pero también por los que tiene en Telemadrid y otras cadenas y plataformas. Los ingresos se verán notablemente incrementados si además de ocupar las mañanas de Telecinco, Unicorn Content produce también los programas de la tarde de la cadena que hasta hora monopolizaba Sálvame, idea de otra productora, La Fábrica de la Tele.

Al frente de esta última, la gran perjudicada del viraje a la derecha de Mediaset, están Óscar Cornejo y Adrián Madrid, dos empresarios más cercanos a posicionamientos progresistas. Durante cinco años, de 2011 a 2016, el primero estuvo casado con Jaume Collboni, actual vicealcalde de Barcelona y ahora candidato del PSC a la Alcaldía de la capital catalana. En sus programas, además, nunca hubo impedimentos para que Jorge Javier Vázquez, una de las estrellas de la productora, expresara públicamente sus ideas políticas de izquierdas o invitara a participar en ellos al actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Borja Prado, el empresario a las riendas de la nueva Mediaset

El viraje hacia la derecha de Mediaset y, en consecuencia, también de Telecinco, se explica también por el fulminante ascenso a la Presidencia de Mediaset España de Borja Prado, una pieza clave en muchos cambios de las empresas del Ibex 35 en los últimos años y alguien fundamental para entender los grandes movimientos corporativos entre España e Italia en este siglo. Descendiente de Cristóbal Colón, el ejecutivo, que el jueves cumplió 67 años, se mueve como pez en el agua en las elites madrileñas y, principalmente, entre los círculos de la derecha y la extrema derecha de la capital.

Prado es hijo del fallecido senador, diplomático y empresario Manuel Prado Colón de Carvajal, amigo personal y administrador privado del rey emérito durante veinte años, y de la aristócrata Paloma Eulate, V marquesa de Zuya. Durante su infancia, estudió en el colegio Santa María de Los Rosales, donde se educaron años después el hoy rey Felipe y sus hermanas, además de numerosos aristócratas y futuros empresarios. De la etapa de Prado en Endesa data la contratación como asesor de la eléctrica de José María Aznar. Y el expresidente español está muy vinculado al lobby Atlantic Council –de ideología ultraliberal–, en el que trabaja Borja Prado Benítez, el hijo menor del presidente de Mediaset.

Aunque en distintos sectores de la izquierda y también del Gobierno se da por hecha la vinculación del vuelco del grupo mediático a la derecha con el ciclo electoral, el PSOE, consultado por elDiario.es, no ha querido hacer ningún tipo de valoración acerca de los movimientos en la cúpula del conglomerado empresarial. Fuentes de Podemos explican, por su parte, que “desde la conformación del Gobierno de coalición, Ana Rosa Quintana ha sido el más claro ariete mediático de la derecha en Mediaset”, con lo que su protagonismo absoluto en Telecinco tendría explicaciones políticas para el partido que dirige la ministra Ione Belarra. “Quintana, además, es una de las máximas representes del periodismo de las cloacas, dedicado a extender bulos en colaboración con Villarejo”, añaden desde Podemos.

Es toda una declaración de intenciones de la cadena de Berlusconi de cara a influir en el ciclo electoral

Podemos

Para el partido, “la cancelación de Sálvame, que presenta Jorge Javier Vázquez, para que se multiplique la presencia de Quintana ocupando también la franja de la tarde, es toda una declaración de intenciones de la cadena de Berlusconi de cara a influir en el ciclo electoral”. Y, además de ese movimiento, Podemos recuerda que “Mediaset ha nombrado directora de comunicación de Mediaset a la que ha sido la directora de medios de Ayuso, lo cual refleja claramente la cercanía entre la cadena de Berlusconi y el PP”.

Las dos razones de los cambios en Mediaset

La drástica ola de cambios en Mediaset viene provocada principalmente por dos razones. La primera razón es la marcha de Paolo Vasile, durante 23 años consejero delegado y fact totum de la compañía. Se despidió a finales de 2022, pese a haber renovado en febrero de 2022, mismo momento en el que se anunció el fichaje de Borja Prado como nuevo presidente. Dijo adiós de mutuo acuerdo, y de hecho el relevo estaba preparado para producirse en 2020 pero se retrasó por la pandemia, y la junta de accionistas de Mediaset acordó otorgarle una gratificación de 6 millones de euros por su “magnífica gestión”, en la que hizo de Telecinco la cadena más vista de España y de Mediaset el grupo audiovisual más rentable de Europa, generando unos beneficios acumulados de más de 3.600 millones de euros.

Tras dos décadas de gestión personalista, Mediaset ha optado por un liderazgo doble con la figura de dos CEOs. El primero es Alessandro Salem, consejero delegado que la empresa ha traído de su matriz italiana (ahora que la fusión por absorción con MFE ya se ha producido), que es de la máxima confianza de Berlusconi y tiene experiencia como Director General de Contenidos de Rete Televisive Italiane (RTI), ha sido directivo en el ámbito publicitario de Publitalia '80 y Publiespaña, y también en el sector bancario para Akros Merchant Bank y dentro del Grupo Banco di Sicilia. El segundo es Massimo Mussolino, ascendido a consejero delegado de Gestión y Operaciones, área de la que ya se encargaba como director general.

El nuevo rumbo de la compañía ha provocado otros cambios y nombramientos entre dudas por “censura” y politización, como ya analizamos. A nivel político, el más relevante es la llegada de Sandra Fernández como nueva directora de comunicación, en sustitución de Mirta Drago tras más de dos décadas en ese puesto. Como denuncia Podemos, Fernández ha saltado directamente de ser la directora de medios de la Comunidad de Madrid designada por Isabel Díaz Ayuso. Antes, ya había sido Jefa de Gabinete de la Consejería de Cultura y Turismo de la CAM, y también fue Jefa de nacional en OKDiario, aunque atesora mucha experiencia televisiva como directora de programas e incluso creó el formato laSexta Noche.

La segunda razón son las audiencias. Telecinco está inmersa en la mayor crisis de resultados televisivos de toda su trayectoria. 2022 fue el peor año de su historia en audiencias, lo que demostró el desgaste de su modelo, hasta el punto de que actualmente sólo lideran diariamente El programa de AR y Sálvame Limón. Algo muy difícil para una cadena que dominó durante 37 meses consecutivos hasta septiembre de 2021, y que siempre basó su modelo en lograr el liderazgo, sin importar mucho el cómo.

Ahora, Mediaset debe cambiar su modelo, y la apuesta que están “vendiendo” es la de ir hacia una programación más familiar y de entretenimiento. Por un lado, resucitando Cuatro tras años estancada y sin sello propio. Y por otro, el principal, cambiando la parrilla de Telecinco. Ese es el motivo para mantener en sus tardes los concursos 25 Palabras y Reacción en cadena a pesar de sus insuficientes resultados, y (se supone) que también es el motivo para cancelar Sálvame tras 14 años.

Antes de esa decisión definitiva, ya habían ordenado vetar o al menos reducir la atención prestada a muchos de los habituales personajes que protagonizan sus programas (afectando especialmente a Sálvame), y también dictado un nuevo código ético que en esencia prohíbe hablar y opinar de política en los espacios de entretenimiento, pero no en los que tengan secciones y hablen de política. Es decir, que Jorge Javier Vázquez en Sálvame no puede hablar de política, pero Ana Rosa Quintana en El programa de AR sí, por poner dos ejemplos.

La nueva apuesta, sin embargo, no parece dirigida a lograr más audiencia: Ana Rosa Quintana pasará a las tardes, lo que ampliará el dominio de su productora Unicorn Content cada mañana con El programa de AR y Ya es mediodía, cada tarde con ese nuevo programa para Telecinco del que de momento sólo se sabe que será “un formato diario de actualidad, que combinará información y entretenimiento”, y cada fin de semana con Fiesta. Sin embargo, la presentadora se ha apresurado a aclarar que también seguirá en las mañanas para moderar la tertulia política “por lo menos hasta las elecciones”. Unas palabras que atestiguan que los comicios que se celebrarán a finales de año son una fecha señalada en rojo también en el calendario de Mediaset, para la que confían especialmente en Ana Rosa Quintana precisamente cuando la presentadora está más inmersa que nunca en la batalla por la influencia política, ampliando su espacio para la opinión.

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