'MasterChef Junior 10' intercambió sus cromos: repescó a dos para expulsar a otros dos y ya tiene semifinalistas
La nueva gala de MasterChef Junior 10 - que arrancó antes, tras el enésimo cambio de programación de 4 estrellas en TVE-, expulsó a dos de los aspirantes más pequeños de la edición: Ian y Juana.
Ambos se quedaron a las puertas de una semifinal que vivirán Estanis, Indhira, Mario e Inés, además de dos de las repescadas que se unieron en la prueba de exteriores: Loreto y Candela.
Todo ello en una noche en la que cocinaron platos vegetarianos, viajaron a Benidorm para la prueba por equipos (y disfrutar de un parque acuático) y acabar con elaboraciones con proteína animal.
Primera prueba con mejores y peores ideas
El primer desafío de la noche estuvo decorado por un jardín de luciérnagas, flores y hojas gigantes. Allí los pequeños aspirantes tuvieron que elaborar un plato vegetariano que capturara la esencia del paraíso, y para ello tuvieron que usar verduras, hortalizas y flores.
Algunos tuvieron mejores ideas que otros para hacer las distintas elaboraciones, desde Ian que se limitó a hacer una tortilla ha Jesús que llegó a hacer un tártar. Pero en general los “jueces se quedaron muy contentos con la creatividad de los niños”.
Tras la deliberación, Pepe, Samantha y Jordi señalaron a Jesús y a Estanis como los que hicieron los mejores platos de la noche. Mientras que Ian y Juana habían tenido buenas ideas pero no una ejecución con acierto.
Prueba de exteriores con dos repescadas
Benidorm acogió la prueba de exteriores, donde los aspirantes disfrutaron de un día de diversión acuática en Aqualandia. Allí se reencontraron con los exconcursantes, que se jugaron la repesca del programa con el cocinado de nueve tapas inspiradas en la cocina de nueve países diferentes en 120 minutos: gyozas de ternera, salsa de ponzu y wakame; taco de maíz crujiente con cochinita pibil, guacamole y pico de gallo; y hamburguesa de ternera con foie caramelizado y mahonesa de trufa; entre otros manjares.
Las elaboraciones que destacaron fueron las de Loreto, Bruno y Candela pero solo podían volver a las cocinas dos, que fueron las dos chicas.
El resto de aspirantes se repartió en dos equipos liderados por Indhira e Ian. La primera se vistió de azul y rodeó por Inés, Estanis y Jesús y el segundo se vistió de rojo para cocinar con Juana y Mario para cocinar un menú compuesto de un plato salado y otro dulce.
Fue el equipo de los más pequeños el que tuvo mayores problemas, Mario “pasaba” de las indicaciones del resto y acabó con el postre por el suelo y lágrimas en sus ojos. Juana e Ian se agobiaron con todo hasta que Samantha llegó para calmarles.
Tras entregar los platos, el jurado aplaudió “la energía positiva” de los“ azules, aún sufriendo a Inés como ”drama queen“ según su propio equipo. Mientras que los rojos se llevaron una regañina por no escucharse entre ellos y no ”trabajar en equipo“: ”Lo habéis hecho tan mal que lo he tenido que hacer casi todo yo“, lamentó Jordi. Lo que alzó como ganadores a los azules.
Prueba de eliminación con los semifinalistas
El último reto abrió las puertas de la semifinal a Estanis (el aspirante con más puntos) y Loreto y Candela (repescadas). Mientras que Juana, Inés, Ian, Jesús, Mario e Indhira se jugaron su continuidad.
Antes de comenzar el desafío, los niños y niñas jugaron a explotar globos con dardos en los que se encontraron los ingredientes del cocinado, por lo que tuvieron que explotar el mayor número posible. El plato tuvo como protagonista la proteína animal.
Pasado el tiempo de cocinado, los seis entregaron sus platos: Indhira “salvó” su steak tartar, Juana entregó un cordero asado “sin gracia y desmotivado”, Ian presentó un conejo “con mucho gusto hasta en estética”, Mario llegó con un tataki “muy bueno”, Inés hizo unos gnocchis “bonitos e interesantes” y Jesús dejó que probaran un bacalao “muy bien de punto pero falta de algo”.
Tras la deliberación, los jueces decidieron que los expulsados de la noche fueran Juana e Ian, pequeños aspirantes que se quedaban a las puertas de la semifinal.