Las periodistas que derriban otra barrera en TV: “Por qué un Mundial femenino iban a narrarlo todo hombres”
El fútbol femenino sigue derribando barreras y superando obstáculos. Es innegable, y quien no quiera verlo simplemente debe apartarse de su camino.
E igualmente innegable es que el creciente apoyo mediático y televisivo han influido favorablemente para este desarrollo. La final del Mundial sub-20 reunió un 8.8% en Gol, la final de la Copa de la Reina un 14.8% en Telecinco. Pero, sobre todo, ambos eventos se vieron en directo en cadenas en abierto y de ámbito nacional.
Este viernes ha arrancado el Mundial femenino, que se disputa del 7 de junio al 7 de julio en Francia. La selección española debuta este mismo sábado contra Sudáfrica, y Gol ha apostado fuerte por el evento convirtiéndose en su canal oficial. E incluyendo una importante novedad: por primera vez dos narradoras (que no comentaristas) son mujeres.
Danae Boronat y Sara Giménez dan un paso al frente y derriban unauno de los últimos muros que había en televisión, la de poner voz a los partidos. Un motivo perfecto para analizar junto a ellas el momento del fútbol femenino y, sobre todo, de las mujeres periodistas que crecen día a día en él.
“El Mundial femenino es una forma de empezar”
“No podemos esperar a que venga un señor de no sé qué edad a decirnos: 'Oye, ¿a ti te gustaría narrar?'. Eso no va a pasar”. Ese fue el razonamiento que tuvo Boronat antes de plantear, ella misma, que “por qué un Mundial femenino iban a narrarlo todo hombres”. La cadena creyó en su periodista, y la hicieron debutar narrando el Atlético de Madrid-Sevilla de la penúltima jornada de Liga, demostrando como ella misma expresa que el Mundial femenino “realmente es la excusa, que yo misma me he puesto para empezar y tener algo menos de presión”. Es el comienzo, y sus propios jefes ya le dijeron que por qué pensaba “sólo” en el fútbol femenino.
Sara Giménez afronta el reto con la misma (poca) experiencia: apenas un par de partidos narrados en radio, en el Carrusel Deportivo de la Cadena Ser, y en televisión. Pero con las ganas sobre todo “de mejorar”: “Lo veo como una faceta más de mi trabajo, como la primera vez que estuve a pie de campo, o la primera vez que presenté”. Sin verse como una pionera, sí reconoce que “no es habitual ver a mujeres narrando, pero cuantas más haya mejor, que sea algo natural y nos ayude a crecer a todas y a todos”.
Hace apenas siete días otra compañera también derribó barreras. La mexicana Marion Reimers se convirtió en la primera mujer de habla hispana en narrar la final de la Champions. Un gesto, como el de abrir estadios como San Mamés o el Metropolitano al fútbol femenino, que Boronat valora positivamente, y en los que ve el principio de un camino: “Por algún sitio hay que comenzar. El Mundial femenino es una forma de empezar, y estoy convencida de que si sale bien tendremos la oportunidad de hacer la Eurocopa o el Mundial masculinos. Estoy convencida de eso”.
“No nos van a aceptar con los brazos abiertos de entrada”
La respuesta del público, de momento, es más que positiva. Ambas reconocen que recibieron buenas palabras en sus debuts. Y si Sara Giménez incide en que preferiría la crítica, porque “me dieron la enhorabuena más por haberlo hecho que por cómo lo había hecho. Yo quería saber dónde me había equivocado, lo que había hecho mal”, Danae Boronat se muestra cauta: “Tengo mis dudas del apoyo del público. Tengo claro que todavía hay mucha gente que no va a aceptar o a ver natural que una mujer narre fútbol”.
La periodista lamenta que “vivimos en una sociedad por desgracia todavía muy machista”, y por ello sabe que “no nos van a aceptar con los brazos abiertos de entrada, se nos va a juzgar más y peor que a los hombres, y se nos va a comparar con hombres que llevan una trayectoria de muchos años”. Pese a ello, sigue firme en este reto que ella misma propuso: “Tenemos mucha más ilusión por romper una barrera y demostrar que también nosotras podemos hacer un trabajo que se había vetado a las mujeres”.
Su compañera de aventura, Sara Giménez, demuestra la misma convicción y ambición: “Está bien ir hacia adelante, esto es imparable, pero sí que es verdad que quizás nos conformamos con poquito porque venimos de una sociedad y de un mundo en el que la presencia de la mujer era mínima”. Para ella, el objetivo es que “llegue un momento en el que esto deje de ser noticia y sea habitual, que pensemos en el periodista como periodista, no como masculino o femenino. Hay que dar pasos hacia la normalización”.
“No sé cuánto tiempo pasará para que se naturalice”
Sea una “excusa” o una oportunidad, lo cierto es que este Mundial femenino va a servir para escuchar a dos periodistas, mujeres, narrando fútbol. Y que ambas esperan poder seguir haciéndolo, sin importar el sexo de los o las futbolistas. “Entiendo que no hay diferencias, ni que un hombre tenga que narrar masculino ni que una mujer tenga que narrar femenino”, concluye Giménez. También anima a los responsables de tomar estas decisiones: “Los jefes tienen que tener visión a largo plazo y decir: voy a apostar por esta persona porque creo que puede evolucionar muchísimo. Yo tengo claro que ahora lo haré peor que dentro de 10 años”.
Ambas, eso sí, son sinceras al reconocer que esta oportunidad probablemente ha llegado por la diferente repercusión del fútbol masculino y femenino. Boronat lo expresa sin tapujos: “Claro que tengo muchas dudas de que me hubieran dado la oportunidad si lo que hubiera fuera un Mundial masculino. Pero es buen momento porque el femenino todavía no tiene la repercusión, y hay menos miedo a que salga mal y digan que es porque han puesto a una mujer”.
“En la sociedad las mujeres van rompiendo techos de cristal, y este es uno que quedaba por romper. Lo rompemos ahora, y hasta que no pasa un tiempo la gente no lo ve como algo natural y lógico”, reflexiona Danae Boronat, que al mismo tiempo reconoce: “Por desgracia, no sé cuánto tiempo va a tener que pasar para que se naturalice. Dentro de 10 años estoy segura de que nos reiremos de esto porque habrá en todos los medios mujeres narradoras”.
“Claro que todo va a remolque y con mucho retraso”
El crecimiento del fútbol femenino ha permitido que su Mundial se emita en abierto, y que estas dos periodistas puedan desarrollar su faceta como narradoras. Por eso ambas se muestran comprometidas con su futuro, como apunta Sara Giménez: “El siguiente paso debe ser mejorar los convenios laborales y los recursos; la situación y el ámbito de trabajo de las futbolistas. Será mejor para ellas, pero también para los aficionados, empresas y clubes”.
Danae Boronat reclama también su papel a los equipos: “Hay muchos factores, y el primero es que los clubes se crean al fútbol femenino. El Real Madrid no tiene sección femenina, y ya dice mucho. Los clubs, la federación y los entes responsables del fútbol tienen que empezar a creer al femenino”. “Si la FIFA hasta el año 91, con el primer Mundial femenino, no se planteó el igualar en acontecimientos el fútbol masculino con el femenino, claro que todo va a remolque y con mucho retraso”, zanja la periodista.
La pelota sigue rodando, y todas ellas son cada vez más protagonistas.