La gala 13 de Secret Story arrancó subrayando una frase: “Comienza la final”. Y es que el reality entró de lleno en su recta final al pasar de los 16 concursantes que empezaron a cinco, de los que ya dos son finalistas.
Esto ocurría tras conocer la decisión de la audiencia de expulsar a Julen y salvar a Luis Rollán. Las nominaciones de la semana sacaron a la palestra a Sandra Pica, Gemeliers y Luis y convirtieron a Luca Onestini y Cristina Porta en finalistas.
Todo ello en una noche en la que Belén Esteban acudió a encender las luces de Navidad y por sorpresa se ofreció a participar en el próximo reality de encierro de Telecinco.
La expulsión de Julen, el derrumbe de Sandra y el plató con Tom Brusse
Luis se enfrentó a su primera nominación. Para la que el programa le había preparado una sala de expulsión distinta a la del resto. En ella se encontró una caja del presente en la que le mostraron la noticia del fallecimiento de la madre de Isabel Pantoja. Acontecido durante su encierro en el reality. Al verlo, Luis no pudo reprimir las lágrimas y mandó palabras bonitas a la familia.
Por su lado, para Julen era la segunda nominación y se mostró mucho más tranquilo que Sandra, que transmitió su desesperación por no entender el concurso sin su chico. “Le quiero muchísimo, nunca he sentido algo así. Él me ha enseñado que el amor no duele, que es bonito”, confesaba entre lágrimas. Además, de sentirse culpable por haber salido nominado él a cambio de ella.
Aún así, Jorge Javier leía el veredicto del público: “El público ha decidido con sus votos que debe salir de la casa Julen”. Creo que los que apoyan a Cristina se habrán unido contra mí. Pero me han dado la oportunidad de que todos mis compañeros me quieran, me llevo eso, todos excepto ella. Me alegro de que se quede Luis“, dijo el viceverso. ”Me siento bien por haber metido a Sandra en la final“, añadió.
Minutos después, Jorge Javier le desvelaba a ella que Julen había sido el expulsado. La joven se echaba a llorar: “Es una persona increíble, me hubiese cambiado por él sin pensarlo”. Él reaparecía a través de un espejo para animarla: “Estate bien, apóyate en los niños. Luego nos vamos por ahí tú y yo, a dónde quieras”, le decía y ella repetía lo mucho que le quería.
En plató, Julen se reencontró con Tom Brusse y el francés le acusó de “engañar a la gente”. Le recordó cómo había traicionado a su chica sin salvarla de una nominación y hasta se rió de llamarle caballero. Pero Julen no entró al trapo en ningún momento.
Sandra Pica y Cristina Porta, enemigas íntimas en la recta final
Durante los últimos días, la relación entre Cristina y Sandra ha ido cada vez a peor. Desde que en la pasada gala, la periodista insinuara que la viceversa no hacía más que dormir, ella estalló y prometió hacerle doblar los albornoces de toda la casa. El programa les puso los vídeos de lo que había dicho la una de la otra y se enzarzaron.
Sandra se quejó de la prepotencia de su compañera, de la “falsedad”, de la estrategia y del carpetazo con Luca. Mientras Cristina le acusaba de solo “despertarse” en las galas. Porque el resto de los días tenían una buena convivencia.
Últimas nominaciones con Luca y Cristina de finalistas
Para las últimas nominaciones de la edición, el programa propuso a los concursantes que lo hicieran como siempre o de forma “especial” con las cartas del Joker. Cristina, Gemeliers y Luca optaron por la nueva forma y le tocaron 2 y 4 puntos. Sandra hizo lo mismo pero solo pudo nominar con un punto. Y a Luis le tocaron 4 puntos para repartir como quisiera.
Con tales puntos, la casa nominó a Sandra Pica, Gemerliers y Luis Rollán, por lo que los primeros finalistas de la edición fueron Luca y Cristina Porta.
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