Antes de las explicaciones, los hechos: RTVE ha fichado a David Broncano para adaptar La Resistencia al access de La 1. Su contrato con Movistar Plus+ acaba a finales de junio, y el cómico se ha decantado para su futuro por la oferta de la cadena pública, que finalmente es de 2 temporadas por unos 28 millones de euros, a 14 millones cada una para desarrollar toda la producción.
El acuerdo establece que se producirán 160 entregas de 75-80 minutos emitidas de lunes a jueves en falso directo o directo cuando así lo decidan las partes, empezando sobre las 21:40 horas, como el que será su rival El Hormiguero en Antena 3. Por lo que el coste medio por programa será de unos 87.000 euros. También incluye que la corporación pública podrá resolver el contrato al término de la primera temporada si no alcanza los objetivos de audiencia establecidos.
El fichaje, como analizamos, se ha politizado fuertemente primero desde medios de derecha, luego con el impulso directo de Espejo Público y de El Hormiguero, y tras crear ese clima, directamente desde el PP a través de Feijóo y de Ayuso, a lo que también se ha sumado Ana Rosa Quintana. El mismo argumentario, afirmando que es “orden de Moncloa”, un “acuerdo inaudito” y que por sus términos económicos “hipoteca” a la cadena pública; se ha repetido una y otra vez pese a que Broncano nunca se ha significado políticamente, y que el acuerdo no se analiza televisivamente.
Que Broncano fiche por TVE podría considerarse el fichaje televisivo de la temporada. Como en su día lo fueron Carlos Franganillo, o Roberto Leal, o Eva González, y otros tantos “traspasos” de presentadores de una cadena a otra contratados como estrellas. Pero en este caso no ha sido dejando la pública para recalar en una privada, sino al revés.
Sin que se analice nunca la importancia televisiva que refuerza a TVE, y a pesar de que la adaptación de La Resistencia saldrá más barata que lo que actualmente emite La 1 en esa franja, 4 Estrellas, la contratación se ha politizado asegurando que es una petición expresa de Pedro Sánchez, que su única intención es dañar a El Hormiguero, o que RTVE no puede cerrar esos acuerdos porque incurre en competencia desleal.
Muchas frases grandilocuentes que no siempre se ajustan a la realidad ni de lo que estipula el contrato, ni de lo que a lo largo de su historia ha hecho RTVE.
- “RTVE va a pagar 28 millones a Broncano”.
El contrato estipula que por cada temporada RTVE paga exactamente 14.076.135,31 euros, lo que efectivamente convierte el acuerdo final de dos temporadas en una inversión de 28 millones de euros. Aunque no es “para Broncano”, sino para toda la producción, de la que principalmente se encargan El Terrat y Encofrados Encofrasa aunque también se establece “la posibilidad de aportación de medios propios” de la corporación pública. En esa partida se incluyen los sueldos de Broncano, Ricardo Castella, Jorge Ponce, Grison y Sergio Bezos como equipo “habitual”, además de sus colaboradores en La Resistencia y otros nuevos que puedan sumarse.
- “A Broncano ahora le pagamos todos”.
Desde que en el año 2009 se aprobó la ley que suprimía la publicidad de RTVE, la corporación pública se financia principalmente en base a una aportación de los Presupuestos Generales del Estado. Así que sí, puede decirse que ahora a Broncano vamos a “pagarle todos”... pero porque toda la corporación se financia así. Este argumento es real, aunque siempre se esgrime para conectar con la gente y su bolsillo cuando la cadena pública alcanza un gran acuerdo, y sobre todo cuando hay una parte política que no está de acuerdo con el trato. Dando ya por imposible un análisis televisivo, quizás lo que convendría más es ver si, como también se ha dicho, son unos términos desproporcionados.
- “RTVE no se puede permitir fichar a Broncano”.
Este argumentario, usado durante semanas por medios de derecha, lo esgrimió Isabel Díaz Ayuso tras confirmarse el fichaje. Lo cierto es que, como establecía ya la memoria inicial del proyectoa la que ha tenido acceso verTele, el nuevo formato de Broncano “supone un considerable ahorro respecto a la inversión realizada en la producción de la ficción 4 Estrellas que actualmente ocupa la franja”. La última renovación de la serie fue por 7,4 millones de euros, a una media 110.000 euros por capítulo, en lugar de los 87.000 por entrega que supondrá Broncano. En total, RTVE ha encargado 259 capítulos de 4 Estrellas por más de 27 millones de euros, teniendo además menos duración, y ha cerrado 320 de la adaptación de La Resistencia por unos 28 millones de euros. Así que RTVE no sólo puede fichar a Broncano, sino que además abaratará el coste de su parrilla y sumará a un importante rostro a su nómina de presentadores.
Por aportar más contexto a los 87.000 euros por entrega del nuevo programa de Broncano, además de ser más barato que 4 Estrellas con 110.000 euros, fuentes del sector consultadas por verTele sitúan a El Hormiguero en unos 125.000 euros y a El Intermedio en unos 70.000 euros de media por entrega. Su antecesor en la franja Mapi implicaba 73.000 euros por programa, mientras que el recientemente despedido ¡Allá tú! se situaba cerca de los 50.000 euros por entrega. Formatos que tiran de archivo y zapping como Supervivientes: Última hora se situarían en los 40.000 euros al contar con presentador, y aún más se reducen si es sin esa figura como Toma salami (unos 25.000 euros por entrega).
- “TVE nunca ha firmado acuerdos plurianuales”.
Como explicamos, en la memoria inicial para presentar el acuerdo ya se recordaban ejemplos de contratos plurianuales como derechos deportivos (Copa del Rey, ciclismo), series como Cuéntame, o para cine citando los que se cerraron en 2017 con NBC Universal por 38 millones por cuatro años, o en 2019 con DeaPlaneta. Elena Sánchez también cerró otro acuerdo en 2023 con Enrique Cerezo por tres años a cambio de más de 8 millones de euros para películas de su catálogo. Sobre Broncano, se explicaba que era “una contratación plurianual habitual en el mercado audiovisual español cuando se trata de un programa de las características que se recoge en esta propuesta y que no es excepcional, en cuanto a su duración, en el caso de RTVE”, y se destacaba cómo las cadenas privadas sí atan a sus rostros y formatos principales ejemplificando con La Voz, Pasapalabra, Supervivientes, La Ruleta de la Suerte o El Hormiguero. “RTVE no participa de las estrategias del sector privado, pero debe disponer de la suficiente competitividad a la hora de incorporar talento a su parrilla de programación”, decía la memoria.
- “Son tejemanejes de productoras con RTVE”.
Otro argumento de la líder del PP Isabel Díaz Ayuso. En RTVE, el enfrentamiento más repetido con los sindicatos y sus profesionales es que la información debe estar producida por la propia corporación. Pero no así el entretenimiento. Prácticamente todos los formatos de entretenimiento están coproducidos por RTVE junto a una empresa externa que los propone a la cadena. La adaptación de La Resistencia también es así, como actualmente 4 Estrellas (Good Mood), y antes en esa misma franja Mapi (Mediacrest), Enred@d@s (100 Balas/Mediapro), TVEmos (Mediapro) u Hora Punta (Joue Consultants). Y así, uno por uno, todos los formatos de entretenimiento de cualquier franja, incluido el prime time. Simplemente que desde el prisma político se critica según qué productoras reciben un encargo, o cuáles acumulan más. Pero el acuerdo con El Terrat y Encofrados Encofrasa entra en lo habitual de RTVE y del sector (es igual en todas las cadenas públicas, como la autonómica que controla Ayuso, Telemadrid; y también en las privadas).
- “Broncano estará blindado durante año y medio, y dará igual su audiencia”.
Aunque ha sido otro de los argumentos más repetidos por parte de la prensa de derecha, lo cierto es que la renegociación que se hizo después de no realizar la primera votación especificó aún más este término. Se pasaba de tres a dos temporadas, y se establecía literalmente que “RTVE podrá resolver el contrato una vez que finalice la primera temporada del programa, mediando un preaviso de 2 meses”, si se cumplen las condiciones de que el formato durante 4 meses seguidos esté por debajo del 7.5% de cuota en access, o el 8% en late night. Ese baremo se calculó, de hecho, tomando como referencia los datos mensuales de 4 Estrellas hasta marzo de 2024. Así que sí tiene objetivo de audiencias, y no estará blindado año y medio. Teniendo en cuenta que se emitirá de septiembre a julio, si no funciona podría durar 10 meses, sin llegar a un año. Lo que sí es un riesgo evidente es garantizar ese plazo, aunque eso sólo aplica si sin haberse empezado a emitir ya se da por hecho que hundirá a La 1 en esa franja, especialmente complicada por el dominio de El Hormiguero como hemos analizado recientemente. En condicional.
- “Pedro Sánchez ha impuesto el fichaje de Broncano”.
El mantra político más repetido es que directamente el presidente del Gobierno y La Moncloa han exigido este acuerdo. Cierto es que para no verlo así no ayuda que su no aprobación inicial fuera la gota que colmó el vaso de la mala relación de la ya expresidenta Elena Sánchez con su Consejo y la Alta Dirección de RTVE, por la que cesó a José Pablo López como director de Contenidos, fue ella cesada como presidenta, y para nombrar a Conchi Cascajosa nueva presidenta fuera necesaria la dimisión del secretario general Alfonso Morales. Y que luego el Consejo tuviese que volverse a posponer. Los bailes internos en el Consejo, muy politizados, ya los hemos ido analizando. Aún a día de hoy no hay constancia de que ese mantra sea cierto, aunque el silencio del Gobierno y de RTVE han hecho que los medios de derecha hayan conseguido que cale. Les ha ayudado el impulso que en dos ocasiones le ha dado El Hormiguero, con Juan del Val directamente asegurando que “Moncloa interviene para hacerle daño a este programa”. Y también de otro programa de Antena 3 como Espejo Público, con Susanna Griso. Un argumentario que luego repitió en el Congreso Feijóo, de hecho haciendo un guiño a El Hormiguero. Y que, más explicativamente, también ha mantenido Ana Rosa Quintana.
- “David Broncano llega para politizar La 1”.
Lo anteriormente explicado ha hecho que el fichaje de Broncano se venda como una “colocación” de Moncloa para que Broncano haga lo que ellos digan. Algo extraño si se ha visto alguna vez La Resistencia, que en contadísimas ocasiones ha tratado algún asunto de índole política; y si se conoce la trayectoria de Broncano, que tampoco se ha significado nunca políticamente. En su acuerdo, TVE no pretende que el nuevo programa tenga una 'mesa de actualidad' para poder opinar sobre asuntos políticos, sino trasladar la misma fórmula que ya hace en Movistar Plus+ aduciendo literalmente como objetivo “ofrecer un programa de entretenimiento donde se mezclen entrevistas originales, sketches y actuaciones musicales”, “contar con un formato que se diferencie de otras ofertas del access utilizadas hasta ahora por La 1 y que aporta modernidad y frescura a esta franja”, y “hablar de temas muy contemporáneos tratados con humor y originalidad con un claro objetivo de entretener y de despertar el sentido crítico del espectador”. Además, otro objetivo de la corporación apunta a lo que aportará a su plataforma RTVE Play, así como a sus redes sociales, destacando la potencia que todos los contenidos de Broncano tienen en esos soportes y entre los jóvenes.
- “Los consejeros que lo han aprobado cometen malversación”.
Dejamos para el final de este amplio repaso una amenaza de la consejera de RTVE propuesta por el PP Carmen Sastre. Es conocida por ser la directora de contenidos de programas informativos durante la época de mayor manipulación en la cadena, que provocó los 'Viernes negros', y tras ser cesada denunció a RTVE y pidió ser la Defensora del Espectador porque su puesto de 6.900 euros al mes “afectaba a su dignidad”. Pero sobre todo se la conoce por sus continuos ataques a los Telediarios, a distintos profesionales de la cadena de la que es consejera, e incluso a difundir bulos contra RTVE. Al aprobarse el fichaje de Broncano, los consejeros del PP encabezados por Jenaro Castro amenazaron con impugnar la votación, y Sastre llegó a pedir que se incluyera en el acta que los que habían votado 'sí' estaban incurriendo en un delito de malversación.
Lo cierto es que el acuerdo contaba desde el primer momento con el visto bueno de todos los estamentos de RTVE, incluyendo el servicio jurídico, y que el Consejo en el que se aprobó venía precedido por la suspensión del anterior para pedir informes a la Abogacía del Estado y a la SEPI y asegurar así el marco legal. Esos informes confirmaron que podía aprobarse con el voto de calidad de la presidenta, y no entraba en valorar si el contrato era “desequilibrado o perjudicial para los intereses de la entidad”, lo que permitiría que los consejeros tuvieran responsabilidad por aprobarlo y suscribirlo. De hecho, cuando después del Consejo los consejeros del PP fueron a la asesoría jurídica de RTVE para que les explicaran cómo se impugna un acuerdo social, su ímpetu justiciero se rebajó al ser informados de que el juzgado les pediría un aval o prestar fianza.
El fichaje de la temporada, visto como una maniobra política
RTVE tenía y tiene el objetivo de “ofrecer un programa de comedia espontánea, viva y sorprendente”, como se lee en la memoria inicial del proyecto, para “mejorar la aceptación general del access y con carácter transversal”, que le permita “que puedan pasarse desde deportistas de primer nivel hasta actores o estrellas internacionales, pero también un doctor en física”. Para ello quería un “tono salpicado de ironía y crítica analítica” con el que “hablar de temas muy contemporáneos tratados con humor y originalidad”, intentando “conseguir una fidelidad con todo tipo de targets que propicie la continuidad del espectador en el prime time”. Premisas que a priori no parecen contrarias a los intereses de RTVE, sino todo lo contrario.
Para llevarlo a cabo, el elegido fue David Broncano junto a su equipo de La Resistencia, que llevan seis años en Movistar Plus+ sin haber sido objeto de debate político, principalmente porque ni él ni el programa se han significado en la polarización política actual. Se valoraban especialmente sus “atípicas entrevistas atrevidas y humorísticas”, así como acompañarse de “cómicos y cómicas sin prejuicios” para lograr un “tono despreocupado y poco convencional”. También a priori, su contratación supondría ser el fichaje de la temporada, y ayudar a RTVE no solo en La 1, sino también en RTVE Play y otros soportes como las redes sociales.
Al llegar a un acuerdo, además el cómico mostró su predilección por RTVE al aceptar rebajarlo a dos temporadas, sellando un contrato que “supone un considerable ahorro respecto a la inversión realizada en la producción de la ficción 4 Estrellas que actualmente ocupa la franja”. Que la cadena pública ahorre costes en la franja con un formato asentado en una plataforma como Movistar Plus+ y que había recibido el interés de Mediaset, a priori, también es algo positivo para RTVE.
Sin embargo, la politización del acuerdo ha hecho que el fichaje televisivo de la temporada sea visto como una maniobra política. Y ahora Broncano tendrá una presión que él nunca ha buscado.