El quinto episodio de la temporada 15 de La que se avecina ha venido bien surtido de sorpresas para los espectadores. Por un lado, ha confirmado el funesto destino de uno de los personajes más veteranos de la serie, el interpretado por Ricardo Arroyo, presente desde el mismo comienzo de la serie en Telecinco. Por otro, ha albergado el reencuentro de dos actores, Luis Merlo y Adrià Collado, quienes fueran Mauri y Fernando en Aquí no hay quien viva y que han vuelto a coincidir con nuevas identidades 20 años después.
Como ya han hecho los hermanos Caballero al recuperar a actores de la cantera de Aquí no hay quien viva en su sucesora espiritual, los guiños no han faltado. En este caso, Collado volvía a la disciplina de La que se avecina después de haber formado parte de ella en las dos primeras temporadas dando vida a Sergio Arias. Aunque luegó apareció en la sexta, no hizo más intervenciones hasta la fecha, por lo que no llegó a coincidir con Merlo, que fichó en la novena tanda.
Por tanto, el reencuentro de la que fuera una de las parejas más queridas, y a la par rompedoras, de la comedia de Antena 3 era uno de los filones que explotar ahora. La escena en que ambos actores se topaban el uno con el otro ha jugado a plantear la idea de que, de algún modo, Bruno y Sergio ya se conocían, quizás de una vida anterior.
“¡Uy, te iba a dar un beso!”
El momento se producía recién cumplida la hora del episodio, titulado Una Escisión, Unas Brasas Ardientes y El Último León Sin Duende. Tras haber quedado con Maite (Eva Isanta) en la Cafebrería Quiroga, Sergio sale y se choca con Bruno, que precisamente se dirige al local. Tras disculparse el uno con el otro, ambos se quedan estupefactos durante un momento.
“Disculpa, ¿te conozco de algo? Me suenas muchísimo”, señala Merlo. “Y tú a mí”, responde Collado. Tras revelar ambos sus respectivas identidades actuales -“Bruno Quiroga, el pianista internacional”, “Sergio Arias, el doctor Ventura en La Pecaminosa”-, las dudas persisten. “Yo te conozco de otra cosa”, reitera Merlo, algo con lo que Collado coincide: “Pero ahora mismo no caigo”.
Antes de despedirse y seguir por sus respectivos caminos, los dos se disponen a despedirse, pero Bruno tiene el impulso de ir a darle un beso en los labios al hombre que acaba de conocer. “¡Uy, te iba a dar un beso!”, se sobresalta. “¿A mí? ¿Por qué? ¿Eres gay”, pregunta Sergio. “No, no, ¿y tú?”, replica Bruno. Tras responder ambos negativamente, el pianista comenta: “Menos mal, porque, si no, vaya lío”. Así, los dos siguen cada uno por su lado, pero sin evitar dedicarse otra larga mirada atrás, aún confundidos.