'Eurovelo' o cómo recorrer Europa en bici
- Eurovelo es una red europea de 14 carriles bici que nos descubren a su paso algunas de las maravillas del continente
Los viajes en bicicleta nos permiten conocer realmente los lugares que visitamos y nos hacen sentir la marcha con más intensidad. El propio Ernest Hemingway afirmó que “yendo en bicicleta es como mejor se conocen los contornos de un país, pues uno suda ascendiendo a los montes y se desliza en las bajadas”. Este medio de transporte tiene muchos amantes, tantos que incluso protagonizó el epitafio de Jim Morrison: “llegaré al mar en bicicleta”.
¿Y si se pudiera cruzar Europa en bici de forma segura? Eurovelo es una red europea de carriles bici que dispone de 14 rutas (45.000 kilómetros) y cuyo objetivo es conseguir finalizar los 66.000 km planeados para 2020. Estas rutas cumplen unas serie de requisitos básicos que facilitan el transporte en el velocípedo: una pendiente inferior al 6% (excepto en tramos muy cortos), anchura suficiente para permitir el desplazamiento de dos bicicletas, tráfico motorizado inferior a 1.000 vehículos al día y estar pavimentadas, al menos, en el 80% de su longitud total. Asimismo, deben disponer de estaciones de servicio cada 30km y alojamiento cada 50 km.
Se trata de un proyecto de la Federación de Ciclistas Europeos, un paraguas que acoge a organizaciones ciclistas de toda Europa. Actualmente cuenta con 67 organizaciones-miembros que representan a más de medio millón de europeos de 40 países diferentes. Las 14 rutas cubren la mayor parte del continente y nos descubren a su paso algunas de las maravillas del continente europeo. Tal y como dice Rafael Alberti en su poema dedicado a la bicicleta:
“Yo sé que tiene alas.
Que el día que ella quiera,
los cielos de la ida
ya nunca tendrán vuelta“
Ruta de la Costa Atlántica
Esta ruta, que comienza en Noruega y termina en Portugal, pasa por Irlanda, Reino Unido, Francia y España, recorriendo toda la costa atlántica a lo largo de 9.100 kilómetros. Podemos detener la marcha de la bicicleta para disfrutar de los fiordos noruegos, los salvajes acantilados irlandeses y las inmensas playas portuguesas. La ruta se divide en varios tramos y para cada uno de ellos se puede obtener un mapa del mismo, información sobre transportes públicos, señalización del tramo, posibilidad de alquiler de bicicletas y alojamiento, puntos de interés e, incluso, la fecha de eventos como fiestas tradicionales o festivales, por si se quiere hacer coincidir con el paso por esa zona.
Portugal aglutina 18 tramos planificados con una longitud de entre 50 y 70 kilómetros cada uno. En el país luso, la ruta Eurovelo 1 comienza en la Vila Real de Santo Antonio, a orillas del Río Guadiana, que marca la frontera entre España y Portugal en esta zona, y finaliza en Caminha, justo en la linde con Galicia, encontrando a su paso las ciudades de Lagos, Sagres, Lisboa y Oporto.
Ruta de los Ríos
La Ruta de los Ríos comienza en Nantes, en la costa atlántica y muere en el Mar Negro. A lo largo de sus 3.653 kilómetros transita por Francia, Suiza, Alemania, Austria, Eslovaquia, Hungría, Croacia, Serbia, Rumania y Bulgaria. Este itinerario nos permite descubrir algunos de los ríos más importantes y bellos de Europa como el Loira y el Danubio, y las ciudades de Viena, Budapest, Belgrado y Bucarest, entre otras. Como plus podemos añadir las delicias culinarias y enológicas de algunas de sus zonas: los vinos del País del Loira, las tradicionales salchichas blancas de Bavaria (Weisswurst), la sopa húngara de pescado Halászlé, el pan suizo de jengibre Basler Läckerli. También se podrá disfrutar de algunos sorprendentes parajes naturales como el Parque Nacional Duna-Ipoly en Hungría, el desfiladero de las Puertas de Hierro en el río Danubio (en la frontera entre Serbia y Rumanía), y el Lago de Constanza, rodeado por Alemania, Suiza y Austria.
Ruta Mediterránea
Viajar en bicicleta a orillas del Mediterráneo, partiendo de Cádiz y finalizando en Chipre, es lo que propone la Ruta Mediterránea. La Alhambra de Granada, la obra arquitectónica de Gaudí en Barcelona, los canales de Venecia y la antigua ciudad de Dubrovnik son algunos de los motivos para recorrer esta bella senda, aunque hay más: el envidiable clima, la aclamada gastronomía, las playas y calas del litoral y la cultura al aire libre del estilo de vida mediterráneo.
Esta ruta es la que más interés atrae debido a que incluye destinos turísticos como Málaga, Granada, Valencia, Barcelona, Niza, Mónaco Turín, Venecia y Atenas. En cuanto al patrimonio natural de este recorrido, podemos citar el Delta del Ebro, los campos de sal de Sečovlje (Eslovenia), el Parque Natural Regional de La Narbonnaise (Francia), el Parque Nacional del Lago Skadar, el lago más grande de los Balcanes (entre Montenegro y Albania), y el Parque Natural de los Alpes Marítimos que sorprende con picos de hasta 3.000 metros y 80 lagos de origen glaciar.