Flandes: ruta por la cuna del arte flamenco

Pese a sus modestas dimensiones, Bélgica (30.528 km² de extensión, un tamaño similar al de Galicia) puede presumir de contar con un rico y amplio legado cultural. Si bien su contribución al mundo de la pintura, la escultura y la arquitectura se puede apreciar a lo largo de varios siglos, el periodo de mayor esplendor se produjo entre 1400 y 1700, cuando el territorio precursor de este país centroeuropeo se convirtió en una potencia artística gracias al florecimiento de la escuela flamenca.

A lo largo de 250 años, hombres como Jan Van Eyck, Pieter Bruegel o Pedro Pablo Rubens dejaron su impronta en Bélgica y, más concretamente, en Flandes. En esta región vivieron, se formaron y les sirvió de inspiración para desarrollar sus obras, dejando una herencia que aún perdura hasta nuestros días. A continuación, lo repasamos realizando un recorrido por sus principales ciudades: Brujas, Gante, Amberes, Malinas, Lovaina y Bruselas.

Bruselas

Aunque no se conocen demasiados detalles sobre la vida de Bruegel, sí sabemos que ‘el Viejo’ vivió durante varios años en la actual capital belga. En los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica en Bruselas podemos admirar algunos de sus trabajos más conocidos, como Paisaje de invierno con patinadores y trampa para pájaros. Bruegel murió en 1569 y fue enterrado en el mismo lugar donde se casó, en la iglesia Nuestra Señora de la Capilla, cerca de la plaza Sablón.

La iglesia es uno de los puntos turísticos de la urbe, aunque si hay un atractivo que rezuma riqueza artística a raudales esa es la Grand Place. No en vano, concentra un conjunto de edificios declarados Patrimonio de la Humanidad. No es de extrañar que Víctor Hugo la catalogase como ‘la plaza más bonita del mundo’. El escritor francés, durante su exilio en este país, habitó el inmueble conocido como Le Pigeon, sede, precisamente, del gremio de los pintores hasta 1659.

En Bruselas, tampoco te pierdas… el Palacio de Justicia, el Manneken Pis, el Palacio Real, la catedral, el parque del Cincuentenario, las galerías Saint Hubert, la cervecería Delirium Tremens, el Palacio de la Dinastía, la Biblioteca Real, la puerta de Hal y el barrio europeo.

Amberes

Si Bruselas está intrínsecamente ligada a Bruegel, en Amberes ocurre lo mismo con Rubens. Aquí, se formó y vivió la mayor parte de su vida y es por ello que su espíritu se deja sentir en numerosas partes de la localidad. Como, por ejemplo, en la plaza Groenplaats, donde una estatua suya, erigida en 1840 con motivo del 200 aniversario de su fallecimiento, recibe a los turistas.

La casa del pintor, asimismo, se puede visitar, al igual que la Iglesia de Santiago, donde podemos encontrar su tumba. Otras iglesias que bien merecen una visita son las de San Carlos Borromeo, San Pablo y la Catedral de Nuestra Señora. En las dos primeras podremos admirar el talento de Rubens como arquitecto y en la tercera varios de sus trabajos.

Bruegel, por su parte, también dejó su impronta en Amberes. En esta ciudad se formó como pintor y grabador antes de unirse a las filas del Gremio de San Lucas, al que también perteneció Rubens. Con motivo de los fastos del 450 aniversario de su fallecimiento, la localidad acogerá diversas exposiciones y homenajes.

En Amberes, tampoco te pierdas… la Grote Markt, la Casa Snijders-Rockox, la estación, el Castillo de Steen, y el barrio de Eilandje y el Museo de los Diamantes (DIVA).

Gante

En Gante, el apellido a destacar es el de Van Eyck. No en vano, en la villa se expone la creación más famosa de los hermanos Hubert y Jan: La Adoración del Cordero Místico. El retablo, un políptico de doce tablas al óleo, se localiza en la Catedral de San Bavón, una joya de la arquitectura gótica. El acceso a ella es gratuito, aunque si quieres contemplar de cerca el cuadro, tendrás que abonar una entrada. No obstante, en la capilla original en la que hallaba el políptico, en la misma catedral, se puede ver, tocar y fotografiar una copia.

Si optas por no pagar y la copia te sabe a poco, en este enlace encontrarás la obra digitalizada y una explicación detallada de cada una de sus partes.

El Museo de Bellas Artes de la ciudad, por su parte, rendirá homenaje al artista con la exposición en 2020 “Van Eyck. Una revolución óptica”. A nivel mundial solo se han guardado una veintena de obras de este maestro y una gran parte de ellas viajarán de forma excepcional a Gante para ser expuestas junto a otras obras de artistas contemporáneos.

En Gante, tampoco te pierdas… el Castillo de los Condes, los muelles de Graslei y Korenlei, la torre del Belfort, el puente de San Miguel, el Ayuntamiento y el barrio de Patershol.

Brujas

El menor de los hermanos Van Eyck también guarda una estrecha relación con Brujas, ciudad en la que dispuso su taller y pasó gran parte de su vida. Muchas de sus obras se encuentran en el Museo Groeninge, una galería que acoge una gran colección de los Primitivos Flamencos.

Igualmente, descubriremos telas de dicha escuela en el antiguo hospital de San Juan, la iglesia de Nuestra Señora y la Catedral de San Salvador. Cuando termines de admirarlas, date una vuelta por la plaza Jan van Eyck y sácate una foto junto a su estatua.

En Brujas, tampoco te pierdas… la Grote Markt, el muelle del Rosario, el Beaterio, el puente de San Bonifacio y el paseo de los molinos.

Lovaina y Malinas

Finalizamos el recorrido por Flandes visitando dos localidades cercanas a Bruselas: Lovaina y Malinas. En la primera, destaca su bonito Ayuntamiento, perfecto ejemplo de la arquitectura flamenca, y la Iglesia de San Pedro (su interior alberga ‘La última cena’, de Dieric Bouts). En la segunda, el Hof van Busleyden, sede del Stadsmuseum (Museo de la ciudad).

En Lovaina y Malinas, tampoco te pierdas… la Oude Markt, Universidad y la biblioteca universitaria (Lovaina); el Museo del Juguete y la Catedral de San Rumoldo (Malinas).

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