Más allá de la nieve y los deportes de montaña: qué hacer en Andorra

Tobotronc Naturland, en Andorra.

Héctor García Alonso

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Al pensar en un país vecino de España al que visitar durante un viaje de fin de semana, Portugal o Francia se erigen como las opciones más comunes. Sin embargo, existe un pequeño territorio independiente al norte de Catalunya en el que poder disfrutar de monumentos históricos, balnearios y paseos por la naturaleza.

El Principado de Andorra, en lo más profundo de los Pirineos, ofrece la alternativa idónea de preparar una escapada para todos aquellos amantes de la nieve, los deportes de montaña y de descubrir nuevas culturas. El país, a menos de tres horas de ciudades como Barcelona o Toulouse, cuenta con varias particularidades que lo vuelven un destino perfecto para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre.

Las actividades de montaña y la nieve no son sus únicos atractivos, por lo que conocer todos los entresijos del territorio independiente es clave antes de preparar una visita. Por ello, estos son algunos datos y pasatiempos accesibles sobre el Principado de Andorra que conocer antes de planificar una escapada.

Historia del Principado de Andorra

Pese a que leyendas del Principado cuentan como Andorra fue fundada por Carlomagno en el año 805 en agradecimiento a los habitantes de esas tierras por su ayuda en una batalla, lo cierto es que los primeros documentos que mencionan el país pertenecen al siglo IX.

Así, tras años de luchas por ver quién se quedaría con el territorio finalmente, las hostilidades finalizaron a finales del siglo XIII con los tratados de Pareatges, firmados por el Arzobispo de Urgell, Pere d'Urg, y el conde de Foix, Roger Bernat III. Este tratado establecía la soberanía compartida de los dos señores sobre el territorio, conformando oficialmente el nacimiento del Principado de Andorra.

Con el paso del tiempo la parte del condado de Foix pasó a pertenecer al rey de Francia y tras la llegada de la República al presidente de la nación. Por otro lado, la parte episcopal permanece aún bajo la figura del Arzobispo de Urgell.

Qué hacer en Andorra

Pese a que el Principado de Andorra destaca por sus actividades de montaña y en la nieve gracias a su ubicación en lo más profundo de los Pirineos, el pequeño territorio también cuenta con otras actividades llamativas con las que descubrir todo lo que el país tiene que ofrecer.

Andorra cuenta con una gran riqueza cultural, la cual es posible apreciar mediante varios de sus monumentos históricos, como sus casas antiguas de varios siglos de antigüedad. Así, algunas de las construcciones culturales más llamativas del enclave son:

  • Museo de Casa Rull en Sispony
  • Museo de la Farga Rossell en La Massana
  • Museo de la Casa de la Vall en Andorra la Vieja
  • La iglesia de Santa Coloma
  • La Iglesia de Sant Joan de Caselles

Por otro lado, la región de Andorra está plagada de comercios, por lo que es una gran opción para adquirir algunos souvenirs u objetos a un precio competitivo, especialmente en la ciudad de Andorra la Vella. También es posible relajarse tras una jornada de actividades en uno de los múltiples balnearios que alberga el país.

Así, aguas termales como las del spa de Caldea, cuentan con propiedades relajantes gracias a sus aguas de entre 34 y 37 grados. Estas son provenientes de fuentes naturales de Escaldes-Engordany y emanan a temperaturas iniciales de entre 65 y 70 grados.

Sin embargo, este no es el único punto del territorio con aguas termales, ya que la región cuenta con una gran oferta de hoteles, centros de bienestar y spas. Uno de los más destacados es la Laguna Panorámica, desde la que es posible experimentar la sensación de sobrevolar el río Valira.

Si se busca disfrutar más de la naturaleza, el Principado de Andorra también cuenta con gran cantidad de senderos en los que poder descubrir toda la fauna y flora del territorio. Además de sus pistas, en las que es posible realizar deportes como esquí o snowboard, también es posible disfrutar de los montes nevados a trineo o de manera más personal.

Una de las actividades más llamativas de todo el Principado en cualquier época del año es el Tobotronc Naturland. Se trata de un tobogán de naturaleza más largo del mundo, que permite tirarse mediante un biplaza por desniveles de 400 metros y a velocidades que pueden alcanzar hasta los 35 kilómetros por hora.

En el descenso, el usuario cuenta con un freno de palanca que le permite regular la rapidez de bajada a su paso. A velocidad máxima, la duración del viaje es cercana a los 5 minutos, aunque esta se puede alargar en función de lo que se decida frenar el biplaza, permitiendo frenar el ritmo para disfrutar de las vistas con mayor claridad.

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