De pinchos por La Laurel de Logroño: 10 bares imprescindibles
Para todo amante de la gastronomía popular hay ciertos imprescindibles en la vida, hitos con los que hay que cumplir para disfrutar de los mejores sabores y las barras más sugerentes. Y cómo no, en una tierra de vinos como La Rioja no iba a ser menos.
La calle Laurel de Logroño es una de esas citas gastronómicas indiscutibles, un lugar donde los bares se cuentan por decenas y donde cada establecimiento ofrece como especialidad un pincho estrella.
También conocida popularmente como ‘la senda de los elefantes’, por aquello de salir de ella trompa y a cuatro patas, estamos en una ruta con nombre propio, toda una zona conocida como La Laurel donde se incluyen también las calles San Agustín, Albornoz y la Travesía del Laurel.
Es tal su identidad y su poder turístico que la propia Asociación La Laurel facilita en los bares y en la oficina de turismo una guía de bolsillo en la que se recogen los 67 bares que la componen, pudiendo conocer así cuál es la especialidad de cada uno de los locales. Nuestra recomendación es que vayas y los pruebes todos del primero al último, pero como para eso necesitarías más tiempo del que realmente dispongas puedes empezar por estos diez bares imprescindibles de La Laurel, y así probar los pinchos más afamados de Logroño.
El ‘cojonudo’ de El Muro
El Muro abrió sus puertas en 1989, el mismo año en el que el otro muro, el de Berlín, se venía abajo. En él podemos encontrar una cocina típicamente riojana, con una amplia variedad de pinchos donde no falta la innovación. Entre sus especialidades destacan las bolas de marisco y los calamares a la romana, el ferrero rocher de morcilla o los embuchados de cordero lechal. Pero si hay un pincho característico que no te deberías perder es su ‘cojonudo’, un pequeño bollo de pan relleno de picadillo de chorizo con huevo de codorniz y pimiento morón. Contundente, eso sí.
¿Dónde encontrarlo? Calle Laurel, 27. Logroño
El bocatita del Pata Negra
En el Pata Negra se le da mucha importancia al vino. Sí, en cualquier bar de La Rioja se le da, pero aquí tienes a tu disposición cerca de 60 vinos de distintas D.O. que puedes pedir por copa. Está especializado en bocatitas, hay unas 30 opciones diferentes con todo tipo de ingredientes, pero la referencia entre todos ellos es el de jamón serrano con queso de tetilla fundido. Están preparados para ofrecer pan y cerveza sin gluten si lo solicitas.
¿Dónde encontrarlo? Calle Laurel, 24. Logroño
El pincho moruno de Páganos
Lo de ‘Páganos’ no es un recordatorio al salir del bar, sino el nombre del pueblo de la Rioja Alavesa del que proceden sus fundadores, Jesús y Resu. Aquí llevan desde 1960 haciendo pinchos morunos a la brasa con carbón vegetal. Si te gusta la carne, son una de esas pequeñas delicias que podrías estar comiendo sin parar durante horas. La tortilla de patata también es famosa, pero quien entra en Páganos sabe que terminará coleccionando unos cuantos pinchos de madera en su plato.
¿Dónde encontrarlo? Calle Laurel, 22. Logroño
Las setas a la plancha de El Cid
Un buen ejemplo con el que demostrar que no hace falta mucha sofisticación para conseguir un pincho sabroso y de éxito. En El Cid son expertos en setas a la plancha, tanto en ración como en pincho, y aunque parezca sencillo nadie es capaz de igualar su sabor porque solo ellos cuentan con su gran secreto: la salsa de la abuela. A sus setas el vino de Rioja les va como anillo al dedo.
¿Dónde encontrarlo? Travesía de Laurel, s/n. Logroño
La oreja de El Perchas
En El Percha la gran especialidad es la oreja de cerdo en diferentes versiones, por lo que si eso es algo que no te hace mucha gracia… quizá quieras empezar por otro sitio. Pero si te gusta estás de enhorabuena porque aquí el pincho de oreja picante en un bollo de pan se vuelve un auténtico manjar. La oreja rebozada y presentada entre rebanadas de pan también tiene muchos adeptos, pero la que levanta pasiones es la picante.
¿Dónde encontrarlo? Travesía Laurel, 3. Logroño
El ‘Matrimonio’ del Blanco y Negro
Un clásico de Logroño que vio la luz a finales del siglo XIX y que desde entonces ha sido de tradición familiar, incluso hoy día. Quieras casarte o no, aquí vienes a pedir ‘Matrimonio’. O lo que es lo mismo, un bocatita de pan recién horneado con pimiento verde frito, anchoas y boquerones en vinagre en su interior. Una explosión salada para los paladares más valientes. Ser celíaco no es un problema pues también disponen de pan sin gluten. La tosta de queso de cabra y jamón serrano al horno también tiene muchos adeptos.
¿Dónde encontrarlo? Travesía del Laurel, 1. Logroño
El solomillo con piña del EntreTapas 941
Aquí te sentirás ‘EntreTapas’ y el 941 es el prefijo telefónico de Logroño, por lo que si tienes hambre estarás sin duda en el lugar adecuado. Pero además de EntreTapas estarás también EntreRaciones y EntreVinos, por lo que con su buena selección gastronómica nada puede salir mal. Eso sí, el pincho estrella que no puedes dejar de probar es el solomillo de cerdo con piña a la plancha, un contraste de sabores dulces y salados que causa sensación.
¿Dónde encontrarlo? Calle Laurel, 25. Logroño
Los champiñones de El Soriano
Este bar no se llama así por casualidad sino porque como ya habrás podido imaginar sus fundadores provienen de un pequeño pueblo de Soria. Es otro excelente ejemplo de cómo lo más sencillo es lo que más triunfa. Una rebanada de pan y una torre de champiñones a la plancha coronados por una gamba, con un palillo que les permite mantener el equilibrio. Visto así no parece algo que pueda llamar mucho la atención, pero la salsa secreta con los que se aderezan en el fuego es la clave de su sabor. El bar Ángel, en el número 12 de Laurel, ofrece el mismo pincho. La última palabra sobre cuál es el ganador la tienes tú.
¿Dónde encontrarlo? Travesía del Laurel, 2. Logroño
Las ‘Quejas’ de Las quejas
Aquí los bocatitas de pequeño tamaño son los reyes de la barra, pero aunque en su interior puedas encontrar una buena selección de productos y chacinas los más famosos son los que llevan el nombre del propio establecimiento: las ‘quejas’. Ni más ni menos que un bocatita de jamón serrano con setas a la plancha y queso de los Cameros fundido. Una combinación perfecta para acompañar alguno de sus vinos con D.O.
¿Dónde encontrarlo? Calle Albornoz, 6. Logroño
Las patatas bravas del Jubera
Las patatas bravas las encuentras prácticamente por toda la geografía nacional, incluso aquí en la misma calle hay otros bares como la Taberna del Laurel especializados en ellas, pero las de Jubera tienen renombre y es que aquí la experiencia es un grado. Una pequeña cazuelita de barro repleta de patatas, crujientes por fuera y tiernas por dentro, cubiertas por salsa brava y mayonesa. Son un clásico que habrás probado mil veces pero no deberías pasarlas por alto para cumplir como es debido con tu ruta por La Laurel de Logroño.
¿Dónde encontrarlo? Calle Laurel, 18. Logroño