La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

DEBATE: ¿Podemos ha llegado para quedarse?

Analistas políticos y académicos nos dan las claves del nuevo mapa político en España

Laura Manzano - Doctora en Historia y Civilización por el Instituto Universitario de Florencia

Laura Manzano -

¿Qué explica el incremento de los partidos nuevos y pequeños en las europeas?

En el caso de España hay dos tipos de motivos. Que los partidos nuevos surjan en este momento está vinculado al distrito único que rige para las Elecciones Europeas y en el que, por tanto, el porcentaje de votos se traduce directamente en escaños. Por otra parte, está el hartazgo ante los casos de corrupción y a la gestión de la crisis económica. Este fenómeno hay que ponerlo en un contexto europeo: durante la última década en más de la mitad de los países de la UE han surgido nuevos partidos tanto a la izquierda como a la derecha. En algunos países estos partidos (Die Linke en Alemania, el PVV en los Países Bajos, etc.) llevan ya varios años en liza e, incluso, han tenido responsabilidades de gobierno. Es indudable que los nuevos medios de comunicación y las redes sociales juegan un papel importante. Además, no se puede ignorar la capacidad que han tenido algunos de estos partidos, como Podemos y el M5S italiano, en organizarse sobre otros parámetros más allá del tradicional vínculo entre partido y afiliado. Esto hace que muchos votantes, desencantados con partidos que parecen vivir en una burbuja, se sientan atraídos por ellos.

¿Qué expectativas pueden tener estos partidos en el próximo ciclo electoral?

En el caso español, gran parte de su éxito dependerá de su capacidad para crear bases regionales, fundamental para tener relevancia en unas elecciones generales dado el sistema electoral español. Las elecciones municipales y autonómicas de 2015 servirán para ver si los votantes que confiaron en partidos poco conocidos y sin experiencia de gobierno para unas elecciones que, en general, seguimos sin tomarnos muy en serio, votan a estos partidos en otras que se perciben más relevantes. En ese contexto, el uso exhaustivo de los medios de comunicación por parte de Pablo Iglesias, más que por parte de Podemos en general, puede resultar decisivo, siempre que no se produzca una sobreexposición y el consiguiente hartazgo. Durante el próximo año y medio veremos si estos partidos se consolidan pero quizá el mayor reto sea a más largo plazo, cuando Podemos, al igual que les ha pasado a UPyD o al M5S, tengan que traducir los apoyos que suscita un líder carismático en un aparato de partido capaz de fidelizar a sus votantes.

Àngels Pont - Directora de GESOP

Àngels Pont - GESOP

¿Qué explica el incremento de los partidos nuevos y pequeños en las europeas?

Son un reflejo del descontento y la desconfianza en el sistema y su funcionamiento, pero es también la expresión de la necesidad y de la esperanza que las cosas deben y pueden cambiar. Son los “representantes” de un sentimiento bastante transversal, pero también con intereses muy heterogéneos tal como muestra su fraccionamiento. Las elecciones europeas, y especialmente el impacto de alguno de sus resultados sobre la opinión pública lo ponen de relieve. El caso más llamativo es el de PODEMOS, un grito de una parte importante del electorado especialmente de izquierdas frente a la crisis política y social que vive nuestro país. Una expresión que no ha parado de crecer en las encuestas después de conocerse el resultado del 25M, y que se refleja en boca de algunos que dicen “no los voté porque no los conocía”. Todo parece indicar que se trata de algo más que de un castigo a los grandes.

¿Qué expectativas pueden tener estos partidos en el próximo ciclo electoral?

A corto plazo, las europeas avanzan lo que es posible que se repita en mayor o menor grado en próximas citas electorales. Parece difícil que el PP, y especialmente el PSOE, puedan recuperar buena parte de las simpatías perdidas. Esto es lo que reflejan ahora mismo las encuestas que amplían de forma extraordinaria las tendencias que se apuntaban en las europeas. Lo observamos en los diferentes escenarios. Tanto en Catalunya como en España se predicen escenarios mucho más fragmentados. ERC amplía su ventaja sobre CiU pero está muy lejos de la mayoría absoluta, suben C’s y la CUP y entra con fuerza PODEMOS. El partido liderado por Pablo Iglesias que planta cara al bipartidismo en España. Pero posiblemente será el escenario municipal el primero en decirnos si hay alguna fuerza política emergente capaz de aglutinar la dispersión y fragmentación actual o, al contrario, si alguna de las fuerzas tradicionales cambia el rumbo de sus expectativas.

Miguel Ángel Presno Linera - Profesor Titular de Derecho Constitucional en la Universidad de Oviedo

Miguel Ángel Presno Linera

¿Qué explica el incremento de los partidos nuevos y pequeños en las europeas?

Hay diversas razones: políticas, socioeconómicas,…; yo me centraré en las jurídico-electorales: en primer lugar, en las elecciones al Parlamento Europeo hay circunscripción única y no 52, como en las elecciones al Congreso de los Diputados; de esta manera ninguno de los votos que van a las formaciones más pequeñas “se pierde” para el recuento final; en segundo término, se trata de elegir a un número alto de representantes (54), lo que permite que la fórmula D’Hondt despliegue sus efectos proporcionales, cosa que en las elecciones al Congreso únicamente ocurre en las escasas circunscripciones que eligen un número alto de diputados (Madrid, Barcelona, Valencia…) En tercer lugar, en las elecciones al Parlamento Europeo no hay barrera electoral (el porcentaje de votos válidos -del 3 o el 5%- necesario para participar en el reparto de escaños), cosa que sí existe en las elecciones al Congreso, en las municipales y a los Parlamentos autonómicos. La ausencia de esa barrera permite que ninguna formación política se quede sin escaño por no conseguir un porcentaje mínimo de votos. Si en las elecciones europeas hubiera una barrera del 3% se quedarían fuera de la Cámara Primavera Europea y Los Pueblos Deciden y sus 2 diputados irían, probablemente, a los partidos más votados; si fuera del 5% se quedarían fuera 4 formaciones (las dos citadas, Ciudadanos y L’Esquerra pel Dret a Decidir) y habría que repartir esos 6 escaños entre las demás, lo que hubiera beneficiado a los partidos más votados. En cuarto lugar, creo que los partidos más pequeños han sabido movilizar a una parte del electorado que en otras circunstancias podría haberse decantado por la abstención y en dicha movilización han jugado un papel relevante las redes sociales, cuyo uso inteligente ha evidenciado el anacronismo de prohibir la propaganda electoral la jornada de reflexión y el día de las elecciones.

¿Qué expectativas pueden tener estos partidos en el próximo ciclo electoral?

Dependerá también de varias razones: de cómo se valore por el electorado la confianza otorgada en estas elecciones; de si son capaces de implantarse de manera organizada en los municipios y Comunidades Autónomas; de su capacidad para ofrecer programas y presentar candidaturas en miles de municipios, en las elecciones autonómicas y generales; de los eventuales acuerdos pre o postelectorales con otras formaciones. También influirán factores jurídico-electorales: mientras que en municipios de más de 10.000 habitantes se elige un número de concejales (17 o más), lo que favorece la proporcionalidad aunque la barrera electoral sea del 5%, en las elecciones al Congreso la mayoría de las circunscripciones tienen asignados muy pocos diputados por lo que es muy difícil que obtengan escaños las terceras y cuartas formaciones políticas en número de votos.

Juan Rodríguez Teruel - Profesor de Ciencia Política en la Universidad de Valencia

Juan Rodríguez Teruel

¿Qué explica el incremento de los partidos nuevos y pequeños en las europeas?

Cuatro factores. Uno, la baja participación típica de las elecciones europeas (aún consideradas 'de segundo orden'), que afecta principalmente al elector de centro que no cambia de partido, dio mayor impacto al voto crítico de los que sí fueron a votar. Dos, el sistema electoral, que perjudica menos a los partidos medianos y pequeños de ámbito estatal de lo que sucede en unas autonómicas o sobre todo en unas generales. Tres, el castigo al partido de gobierno que suele darse en unas europeas, voto que en estas ocasiones no fue recogido por el principal partido de la oposición. Y finalmente, el malestar político con unos partidos tradicionales (PP y PSOE, pero también IU, CiU...) que se están viendo desbordados por la realidad y por los nuevos discursos y liderazgos de las nuevas organizaciones. Es como una tormenta perfecta donde se conjugan todos los factores que favorecen un voto de cambio a partidos nuevos. Y se ha dado.

¿Qué expectativas pueden tener estos partidos en el próximo ciclo electoral?

Expectativas de obtener puestos representación: muy altas. ¿Cómo de altas? Depende: las encuestas y el ambiente sugieren una transformación del sistema de partidos. También habrá factores que jueguen en contra: sistema electoral, mayor participación de los votantes fieles de los grandes partidos, una lógica de competición distinta... Pero dependerá del tipo de elecciones. La clave se dará en las elecciones municipales y generales, que pueden hacer de 'efecto de bola de nieve'. Este efecto será superior si Rajoy decide mantener las elecciones generales a finales de año. En cambio, si decide avanzar elecciones a mayo, y convocar una super jornada, esto puede ayudar a detener el avance de los partidos pequeños.

Expectativas de obtener puestos de gobierno: muy bajas (excepto en grandes ayuntamientos). De hecho, a mayor fragmentación en nuevos partidos mayores probabilidades de que el PP pueda volver a gobernar la próxima legislatura. Si los electores de centroizquierda se dan cuenta de esta asociación quizá decidan hacer un voto estratégico.