Zabalgana estrena en primavera su huerto ecológico de 5.000 metros
La próxima primavera los vecinos de Zabalgana podrán comenzar a sembrar verduras y hortalizas en la parcela que el Ayuntamiento les ha cedido para instalar sus huertos urbanos. La dimensión del terreno es de 5.000 metros cuadrados y está ubicado en un espacio comprendido entre el parque de Zabalgana y la Avenida de Naciones Unidas. Desde el CEA se han comprometido a realizar un acondicionamiento mínimo del solar, instalando un vallado periférico y otros equipamientos como el sistema de riego, un pequeño almacén, taquillas y vestuarios. Pero primero una cuadrilla de empleados municipales se ocupará limpiar y desescombrar el solar, de la nivelación del terreno y la división de las huertas, que no podrán superar los 75 metros cuadrados de superficie.
De momento hay 30 personas vinculadas al proyecto de la asociación promotora Zabalortu y otros tantos colectivos del barrio interesados, entre ellos las Asociaciones de Madres y Padres de los centros educativos de la zona, las asociaciones vecinales Pasabidea y Zabalgana Batuz o el colectivo de ayuda a discapacitados Aspace. Los impulsores de esta iniciativa consideran que los huertos urbanos les ofrecen una oportunidad única para relacionarse, además de poder llevar a cabo las actividades hortícolas. “Estamos muy ilusionados con la puesta en marcha de los huertos. La agricultura ecológica nos servirá de nexo de unión entre los vecinos, además de ser a la vez, una forma de ocio sostenible, de fomento del autoconsumo y de una forma de vida saludable y ”, explica Juan Ibarrondo, uno de los promotores del proyecto.
Los participantes recibirán formación en agricultura ecológica para ponerlo en práctica en la porción de parcela que se les asignará en un futuro.
Espacio cerca del río Errekaleor en Arkaiate
El proyecto de Salburua no avanza al mismo ritmo. Los planes de sus impulsores son más ambiciosos. Pretenden conjugar en un mismo espacio el huerto urbano y un bosque comestible. Este vergel forestal es un agroecosistema que imita a los bosques naturales y produce alimentos y otros productos de gran utilidad como leña, plantas medicinales, hojas comestibles, frutas, raíces y hongos. Se trata de un sistema agroecológico plurianual, agricultura de baja intensidad muy estable y autosuficiente. “El mantenimiento es mínimo y no necesita de energía fósil externa. Estaría formado por plantas perennes que crecen sin necesidad de ser regadas, ni cuidadas, ni abonadas. En la capa herbácea se levantan plantas multi-propósitos que ayudan con el control de plagas y malezas, que no requieren químicos y proporcionan fertilidad a la tierra”, explica el director de la Asociación Kiribilore de Permacultura, Pedro Ferrero.
Pretenden incorporar distintas especies vegetales en hasta ocho estratos diferentes. Castaños, nogales, cerezos o nísperos son los árboles de más envergadura que contempla el proyecto. Le seguirían los arbustos grandes como avellanos, el estrato herbáceo dedicado a las plantas de horticultura como borraja, acelga e incluso cereal. Después las plantas rastreras como las fresas, los melones o sandías; las trepadoras como la parra, la higuera o hiedras, de hojas con propiedades medicinales; las raíces como las zanahorias o patatas y por último setas, hongos y champiñones. Todo una despensa. No descartan incluir un lago con flora acuática.
A mediados de junio se celebrará una segunda charla informativa en el barrio para captar más apoyos para la iniciativa que, de momento, ha suscitado el interés de una docena de personas. También realizarán una visita guiada por los terrenos que podrían acoger los huertos y el bosque comestible. El Ayuntamiento les ha trasladado su intención de cederles una parcela de entre las muchas que están en deuso. Los organizadores tiene predilección por un emplazamiento en Arkaiate que atraviesa el río Errekaleor dada la biodiversidad del espacio pero “como pretendemos que este sea un proyecto muy participativo y queremos involucrar a los interesados desde el principio, elegiremos la parcela entre todos”, concluye Pedro Ferrero.