El 81% de los MIR de Andalucía rechaza cubrir las bajas de los médicos en verano antes de terminar su formación
El plan de la Junta de Andalucía para suplir la falta de médicos este verano haciendo trabajar a los internos residentes (MIR) que aún no han acabado su formación ha fracasado. Los datos aportados por la Consejería de Salud desvelan que el 81% de los galenos residentes han rechazado las ofertas que estaban orientadas a cubrir bajas. De los 1.312 MIR -387 de atención primaria y 925 de hospitalaria- que acaban este año, según cifras de Salud, tan sólo 250 trabajarán como médicos en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) este verano antes de finalizar su residencia.
El proyecto estaba pensado para cubrir bajas en una situación anómala. Los MIR suelen acabar su formación en junio y pueden trabajar ya en verano, pero esta promoción empezó a formarse en 2020, con el inicio de la pandemia de la Covid-19, por lo que acumulan tres meses de retraso en sus residencias y acaban en septiembre en lugar de en junio. Por ello, la consejera Catalina García ha intentado que trabajaran antes de finalizar el MIR.
Sin embargo, el 81% de los médicos residentes se han descolgado del plan de la Junta de Andalucía para reducir el déficit de profesionales, y lo han hecho sobre todo en atención primaria donde muy pocos han aceptado. Aunque había 1.312 MIR disponibles, sólo se han ofertado plazas para algo más de la mitad de ellos: 704. Una oferta baja en comparación con los médicos residentes disponibles, pero que Salud explica alegando que son plazas de puestos de estructura no cubiertos y que se han calculado según las necesidades asistenciales de cada centro.
La baja aceptación por parte de los MIR avala las reservas que ya habían expuesto los sindicatos de la mesa sectorial al entender que el plan no se ajusta a la legalidad y que expone a los residentes a muchas dudas sobre su futuro profesional. Una ilegalidad de la que advierte el Ministerio de Sanidad, recordando que existe normativa europea en vigor que impide que los MIR puedan trabajar sin supervisión antes de acabar su formación. En concreto, se trata de la Directiva 86/457 europea de 1986, que fue adoptada definitivamente en España en 1995.
Porque los 250 médicos MIR que sí han aceptado trabajar en este plan de la Junta de Andalucía y que representan únicamente al 19% del total, trabajarán solos en los centros de salud y hospitales en los que han sido contratados. 84 trabajarán en atención primaria y 166 en hospitalaria. Es decir, esos números desvelan que sólo se han cubierto un 23% de las plazas ofertadas en atención primaria y un 48% de las de hospital, ya que se ofrecían 358 puestos en ambulatorios y 346 en hospitales.
Estos MIR trabajarán solos en su puesto, sin supervisión, a través de una fórmula con la que Salud confía cumplir con la legalidad vigente que es a través de las llamadas rotaciones externas. Estas rotaciones se utilizan durante los años de formación para que los residentes completen sus conocimientos trabajando en distintos lugares y especialidades. Sin embargo, en el último año de MIR estas rotaciones no se pueden hacer porque, según explican los profesionales, la idea es que en el último año se formen en el sitio y la especialidad en la que trabajarán al acabar.
Salud insiste en los MIR
Sin embargo, la consejera de Salud, Catalina García, lleva meses insistiendo en los MIR como la solución al colapso asistencial que sufre la sanidad pública andaluza por la falta de médicos. Según García, Andalucía necesita aumentar sus unidades docentes para contar con 1.000 médicos residentes más cada año. Pero los datos no acompañan su discurso porque en la última convocatoria MIR se quedaron 39 vacantes en atención primaria y ahora el plan que quería echar mano de ellos ha convencido sólo al 19% de los que finalizaban su formación este verano.
El problema de la falta de efectivos es especialmente notable en la atención primaria. La Consejería de Salud insiste en que en la próxima década se jubilarán la mitad de los 7.000 galenos de cabecera que hay en la actualidad y este mismo año dejarán su puesto 489 profesionales. Por ello, el año pasado firmó un pacto con los sindicatos de la mesa sectorial -a excepción del Sindicato Médico Andaluz (SMA)- para impulsar un plan para la atención primaria que no acaba de arrancar.
En esta ocasión, al intentar captar a los MIR, Salud ha puesto encima de la mesa un complemento de 500 euros para los residentes que aceptaran ofertas en zonas de difícil cobertura, que sindicatos como CCOO y UGT pedían que se diese a todos los residentes, pero ni siquiera así ha conseguido convencerlos. Sólo el 23% de las ofertas de primaria se han aceptado. Es decir, 84 de 358 en total. Un rechazo de los MIR que es especialmente notable si se tiene en cuenta que Salud sí pretendía atraer a casi todos los residentes de primaria ya que en esta promoción acaban 387.
No en vano, los propios MIR habían mostrado sus dudas sobre la propuesta. Una veintena de residentes en Granada firmaron un escrito, del que se hizo eco este periódico, en el que aseguraban no tener información detallada sobre las condiciones que iban a tener en sus puestos y que se sentían obligados a firmar a ciegas. Por otro lado, como la fórmula elegida por Salud para sortear la ilegalidad del plan es las rotaciones externas, estas deben ser aprobadas por las unidades docentes y algunas, según fuentes del sector, se estaban negando al no tener información concreta.
Por su parte, los sindicatos de la mesa sectorial tampoco avalaban la propuesta de la Consejería de Salud al entender que se expone a los residentes a una situación confusa que tampoco queda amparada por la normativa. De otro lado, fuentes del Sindicato Médico Andaluz asumen que el fracaso del plan ya se vislumbraba porque “ha sido un empeño de la Consejería que sabían que no tendría resultados”.
No obstante, según la Consejería de Salud el proyecto estaba pensando para “fidelizar” a los MIR con el objetivo de que empezasen a trabajar en puestos que tienen un déficit de plantilla para que posteriormente, tras finalizar su formación, se quedasen en ellos. No obstante, Salud pide “esperar a analizar el contexto final de la captación cuando acaben la residencia” y analizar los contratos que se ofrecerán a partir de ese momento.
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