Una polémica asamblea relega a los sanchistas de la agrupación más importante de las Juventudes Socialistas de Andalucía
La agrupación más importante de las Juventudes Socialistas de Andalucía (JSA), la del Centro de Sevilla, ha renovado su cúpula apenas 48 horas antes del lanzamiento de la candidatura de Susana Díaz en Madrid y ha aupado a Juan de Dios Fernández como secretario general. No figuraba en el censo de la agrupación aunque sí en un segundo proporcionado por la ejecutiva provincial. Juan de Dios Fernández ha sido pues elegido en una asamblea que se convocó, sin que la mayoría de los integrantes se hubiera enterado y de hecho fue una docena a la misma.
Todo ello en un contexto en el que no hay que perder de vista que las JSA son la cuna política de Susana Díaz y han sido las primeras en movilizarse desde que anunció que anunciaba su candidatura este 26 de marzo reuniendo más de 2.000 voluntarios en un par de días para su campaña. Pese a esto, la ejecutiva de esta agrupación, con Jesús de Ossorno como secretario general hasta el momento, había permanecido neutral en el proceso de primarias del PSOE.
Sin embargo, Jesús de Ossorno, que llevaba en el cargo desde diciembre de 2016 después de que Ana Rivero, secretaria general elegida en 2014, dimitiera para dedicarse a su tesis, había decidido tirar la toalla por una situación de “presiones” que se había hecho insostenible. Esto había despejado el panorama para el regreso de Ana Rivero, quien había decidido presentarse de nuevo.
Contra ella jugaba un detalle que no ha pasado desapercibido para las ejecutivas provincial y regional de JSA. E incluso para el PSOE de Sevilla que, inusualmente, hasta ha enviado un comunicado sobre la elección de Juan de Dios Fernández y se ha metido de lleno en un proceso que es de sus juventudes. Y ese detalle es que Ana Rivero coordina la plataforma de apoyo a Pedro Sánchez #JovenesconPedro, creada y presentada en la sede del PSOE de Sevilla en 2014 cuando éste optaba por primera vez a la secretaría general del partido con la bendición de Susana Díaz.
Con estos ingredientes, la ejecutiva de la agrupación convocó la asamblea con su censo. Pero la misma semana la anuló porque desde la ejecutiva provincial le enviaron otro censo. El equipo de Jesús de Ossorno puso en cuestión el nuevo censo y entendía, pues, que no se daban todas las garantías. No obstante, las secretarías provincial y regional de JSA ordenaron seguir para adelante con el proceso. El caso es que terminó con una asamblea este 24 de marzo sobre las ocho de la tarde y con prácticamente la misma gente para votar que para entrar en la nueva ejecutiva. Fuentes de la agrupación sostienen que muchos miembros ni se enteraron de la convocatoria o no fueron por desacuerdo con el proceso. Ni Ana Rivero ni gran parte de la ejecutiva saliente lo sabían, por ejemplo.
Para la ejecutiva saliente esta decisión es “inaceptable” y consideran que la asamblea se ha convocado “unilateralmente por un órgano sin competencia para ello”. Es más, critican injerencias que entienden que han quedado palpables con la presencia el pasado viernes del asesor del grupo municipal del Ayuntamiento de Sevilla, Agustín Cañete, y del secretario de Organización de JSA, Domingo Gutiérrez. Hay más, en la nueva ejecutiva figura como secretario de Organización Blas Ballesteros hijo del exconcejal del mismo nombre y cargo de confianza de la Diputación de Sevilla, que encabeza el también presidente del PSOE de Sevilla Fernando Rodríguez Villalobos.
Todo ello, además, ha tenido rápido impacto en los socialistas de uno y otro sector. Empezando por la propia secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, quien en Twitter se ha apresurado en felicitar a Juan de Dios Fernández:
Por la misma vía, y desde el otro lado, ha reaccionado el hombre de Pedro Sánchez en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis:
Los críticos con el proceso han anunciado ya un recurso en el comité de garantías de las Juventudes Socialistas de España por esta “gravísima e injustificable actuación de las comisiones ejecutivas provincial y regional”, como “responsables y promotores” de lo ocurrido. En paralelo, han iniciado una campaña de recogida de firmas en la plataforma charge.org que en unas horas ha reunido más de un millar. En paralelo, se estudian acciones legales por parte de los que se han sentido presionados, lo que será definitivo “en el momento en que se atrevan a denunciar porque es difícil cuando uno se juega mucho”, según apuntan.
Por su parte, Ana Rivero ha manifestado que ella va a “llegar hasta el final para que se restituya la legalidad en la agrupación”. Recuerda que lleva siete años como militante y que “nunca” había vivido una situación como ésta. “Yo estoy en la plataforma pro Pedro Sánchez, sí, pero jamás he querido meter esto en la agrupación”, apostilla.
De fondo de todo esto, que no deja de ser un incidente en una agrupación de JSA, los disconformes de la agrupación lo interpretan como un claro ejemplo de “cómo se cose” la uniformidad en un partido para evitar que haya discrepancias. Bien es cierto que es la más numerosa de Andalucía entre las juventudes, pero ronda el medio centenar de militantes, o “amigos”, como se entienden la mayoría de ellos. Y por eso, Jesús de Ossorno, que ni siquiera es sanchista sino susanista, pero no ha querido usar maniobras contra Ana Rivero por la amistad que los une según ella misma confiesa, ha terminado tan decepcionado como para tuitear esto: