Enfermedad laboral
Cosentino admite su responsabilidad por la silicosis en trabajadores del mármol y pagará 1,1 millones a cinco afectados
Un acuerdo en un juzgado de Vigo puede dar la vuelta al tablero sobre el que hace años se dirimen las presuntas responsabilidades del gigante Cosentino y cientos de trabajadores que, al manipular sus encimeras de silestone, contrajeron silicosis sin saberlo. En el acuerdo, avanzado la semana pasada por la prensa de Galicia, el responsable de Cosentino acepta la pena de seis meses de prisión y pagar 1,1 millones de euros a cinco trabajadores de una empresa de instalación de encimeras, por su responsabilidad al no advertir del riesgo del material que manipulaban. La sentencia de conformidad fue dictada in voce, y aún no ha sido redactada y notificada a las partes por el Juzgado de lo Penal 2 de Vigo.
También fue condenado el responsable de esa fábrica, pero la atención estaba puesta en cómo salía parado el gigante almeriense del silestone, que le suministraba el material. Cosentino es una empresa con sede en Cantoria (Almería) que facturó 1400 millones de euros en 2021 y obtuvo 104 millones de beneficio neto. Ahora planea salir a bolsa con una capitalización de 3.000 millones. Aunque ahora ha diversificado su producción, la base de este imperio es el silestone, un conglomerado obtenido a partir de cuarzo (al 94%) y resinas descubierto casi por casualidad a mediados de la primera década del siglo y que con el boom inmobiliario acabó en las cocinas de media España. Incluso fue anunciado en la Superbowl.
Falta de información
En este tiempo, Francisco Martínez-Cosentino ha sido nombrado Hijo Predilecto de Andalucía, algo que sigue indignando a los afectados. Resulta que el material sobre el que levantó su imperio, al cortarse, desprende finísimas virutas que vuelan hasta introducirse en las vías respiratorias y acabar en los alveolos pulmonares, siempre que no se adopten medidas de precaución.
En Vigo, se lleva discutiendo desde hace diez años si Cosentino fue diligente o no al advertir del riesgo a las pequeñas marmolerías que trabajaban con su producto. El fiscal acusaba de falta de información sobre los riesgos del silestone. Se juzgaba al responsable de la marmolería y al gerente de Cosentino por un delito contra los derechos de los trabajadores (del que solo se condenó al acusado de Vigo) y cinco delitos de lesiones graves por imprudencia grave. Cosentino intervino por videoconferencia desde Almería, y al conformarse admitió la imprudencia. Cosentino aceptó pagar 1,1 millones de euros, 400.000 euros más de lo que pedía la Fiscalía. La pena de prisión que se pedía era mayor, pero la Fiscalía apreció las atenuantes de reparación del daño y dilaciones indebidas.
Según informaba La Voz de Galicia la pasada semana, el juicio coincidió con la muerte de Juan Carlos Giráldez, histórico presidente de la Asociación de Afectados de Silicosis Osílice, que aglutina a cientos de afectados en la comarca de A Louriña. Pero los afectados se extienden por otras zonas de la geografía española, y particularmente por Andalucía. En Chiclana tiene su sede ANAES, que agrupa a los afectados de la zona. En Montemayor hay otro importante grupo de enfermos de silicosis. el pueblo era el punto donde se cortaban miles de encimeras con destino a las cocinas de toda la zona sur de España.
Como contaron los enfermos de Montemayor en un reportaje publicado por este medio, los trabajadores no recibían información del riesgo que implicaba cortar silestone sin mascarillas de protección y otras medidas adicionales de protección. Los primeros diagnósticos llegaron en 2013 y desde entonces el número de afectados no ha dejado de crecer. Podría rondar el centenar solo en este pequeño pueblo cordobés. Hay también afectados que han trabajado directamente para Cosentino.
“La compañía no niega sus responsabilidades”
Cosentino aduce que estos casos son antiguos, que las medidas de protección entonces eran más escasas porque la normativa era más laxa, que desde entonces se han implementado muchas medidas para mitigar el riesgo y que, en todo caso, correspondía a las pequeñas marmolerías la responsabilidad principal de evitar el riesgo.
La compañía, una vez ha trascendido el contenido de la sentencia, ha enviado unas aclaraciones en las que argumenta que no ha admitido haber ocultado que la manipulación de Silestone haya provocado la mayoría de casos de silicosis que han afectado a 1.856 operarios. En ese sentido indica la compañía que, en el referido proceso de Vigo, “el acuerdo de conformidad alcanzado contempla únicamente la asunción de responsabilidad por información técnica insuficiente que habría afectado exclusivamente a los cinco operarios de una concreta marmolería ni tiene alcance general” y, “por tanto, no es extrapolable a otros procedimientos pasados o futuros”.
Cosentino añade que la conformidad ha sido, en este caso, “la vía elegida por el equipo legal de la empresa para acabar de forma definitiva con un largo proceso en el que los principales damnificados (la acusación particular) ya se habían retirado de la causa al haber llegado a un acuerdo con el representante legal de los afectados ante la insolvencia del taller para el que trabajaban”. “La compañía no niega sus responsabilidades”, comenta, apuntando que el mencionado acuerdo de conformidad “se produce en un caso que se ha dilatado casi 15 años, periodo en el cual tanto la normativa en prevención de riesgos, como la gestión de la compañía en esta materia han evolucionado considerablemente”.
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