Andalucía alcanzará el 52% de la población mayor de 16 años vacunada antes del 31 de mayo
El Gobierno de Andalucía prevé alcanzar una “inmunidad alta” contra el coronavirus entre el 52,4% de la población mayor de 16 años antes del 31 de mayo. En términos absolutos son 3,4 millones de andaluces de grupos de riesgo que incluye a los que se han vacunado con una dosis, con las dos pautas, más otros 304.773 menores de 65 años que se infectaron y ya han pasado la enfermedad.
En la comunidad autónoma hay 8,5 millones de habitantes, aunque la Junta habla de la “mitad de la población diana”, esto es, la más expuesta por edad o por dolencias previas a la pandemia. El Ministerio de Sanidad reduce la cifra de inmunizados en Andalucía a 2,8 millones, porque no contabiliza a los infectados que, en teoría, tienen anticuerpos.
El ritmo de vacunación en Andalucía se ha acelerado en las últimas semanas y volverá a hacerlo en junio, cuando la Consejería de Salud empiece a llamar de forma masiva a la franja de 49 a 50 años y de 40 a 49 años. En este momento hay 2,57 millones de andaluces que han recibido una primera dosis y 1,2 millones los que han completado la pauta completa. Todos los mayores de 80 años ya están inmunizados al 100%. En la franja de 70 a 79 años, el 96% se ha puesto al menos una dosis [con una inmunidad del 70%] y el 76% se ha vacunado con los dos pinchazos. Nueve de cada diez personas de entre 60 a 69 años tendría una pinchazo antes de final de mes, según la previsión del consejero de Salud, Jesús Aguirre, y el 75% del grupo entre 50 y 59 años.
Aguirre hace la estimación con cifras de la población diana, esto es, de mayor riesgo de exposición al virus, que incluye a todos los mayores de 16 años. El porcentaje cambiará en unos días cuando la Agencia Europea del Medicamento añada a ese grupo a los menores de entre 12 y 15 años, que ya podrán empezar a vacunarse con algunos fármacos, como Pfizer.
Tras la reunión del Consejo de Gobierno, el titular de Salud y el portavoz de la Junta, Elías Bendodo, han comparecido con sendos reproches al Ejecutivo central. Aguirre ha insistido en que hace dos semanas que tiene 200.000 vacunas de AstraZeneca sin usar, “en el congelador”, a la espera de que el Ministerio de Sanidad autorice la segunda dosis de este fármaco a todos aquellos menores de 60 años que se pusieron la primera. En Andalucía son 260.000 los que están a la espera de esa decisión. Las vacunas de AstraZeneca se paralizaron para este grupo tras detectarse algunos casos raros de trombos en pacientes inyectados.
La Junta ha amenazado al Gobierno central con romper la “lealtad institucional” y administrar la segunda dosis de Astra a este colectivo si no lo autoriza este miércoles en el Consejo Interterritorial de Salud -el asunto ni siquiera está en el orden del día-. Aguirre ha explicado que sería “voluntario” para esos menores de 60 años que ya se pusieron la primera dosis, pero que no será necesario que firmen ningún documento eximiendo de responsabilidad a la Junta: “Simplemente con que se personen para vacunarse se entiende que han aceptado voluntariamente”.
El portavoz y consejero de Presidencia, por su parte, ha exigido al Gobierno central que envíe a Andalucía un cargamento de 230.000 vacunas extra para “compensar” las que “ha perdido” por el reparto de dosis entre comunidades según el criterio de población diana. El Ministerio de Sanidad ha distribuido las vacunas entre territorios según los grupos más vulnerables en cada región y, una vez inmunizado los mayores de edad y las personas con dolencias previas, se ha cambiado el criterio de reparto según la población real. Andalucía lo entiende como una “rectificación”, aunque la estrategia nacional de vacunación se diseñó así desde el principio, fue validada por el Consejo Interterritorial de Salud, donde están representadas todas las comunidades, y Andalucía votó a favor.
Bendodo sostiene que el Gobierno central debió repartir las dosis según el tamaño de población, y no la población vulnerable. La Junta de Andalucía distribuye sus vacunas entre provincias siguiendo el mismo criterio de grupos de riesgo, pero el portavoz explica que esa decisión compete a las comunidades, que son las que ponen las vacunas, y no al Ministerio de Sanidad, que es quien las reparte. El déficit de dosis que “ha perdido” Andalucía con este criterio, según el portavoz, es de 230.000 dosis, un número que podía ser abultado hace dos meses -cuando la Junta inició esta pelea-, pero que a día de hoy se antoja muy reducido, teniendo en cuenta que los cargamentos semanales han aumentado y que se está vacunando a un ritmo de 600.000 y 700.000 por semana.
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