Los dos discursos enfrentados del arranque de campaña: andalucista en la izquierda, nacional en la derecha
Dos mujeres de izquierdas y dos hombres de derechas con opciones a liderar el próximo Gobierno de Andalucía acaban de inaugurar una campaña electoral extraña, un híbrido entre la política andaluza y la nacional. En los próximos 15 días hablarán mucho de Andalucía, pero también de España. Y de Catalunya.
Susana Díaz, presidenta de la Junta y candidata del PSOE, y Teresa Rodríguez, líder de Podemos y candidata de la coalición Adelante Andalucía, han empezado su campaña en solitario, sin la asistencia ni el músculo orgánico de sus dirigentes nacionales. Hay un cordón sanitario en medio. Ni Pedro Sánchez ni Pablo Iglesias creen que se juegan tanto en las andaluzas como los líderes de PP y Cs, que afrontan estos comicios como “una primera vuelta de las generales”. Y las líderes regionales creen que ganan votos con su apuesta andaluza.
Díaz empezó en Granada y Rodríguez en Sevilla. Ellas compiten entre sí por el voto progresista y ahora además se miden por la altura de su andalucismo, su defensa de la tierra, su bandera blanca y verde y su acento andaluz. El PSOE busca crecer a costa de Podemos e IU; y viceversa. Pero tras el 2 de diciembre pueden volver a necesitarse para poner en marcha un Gobierno progresista reflejo del que pilota Sánchez en Madrid con ayuda de Iglesias.
Horas antes del arranque de campaña, Felipe González pronunció una conferencia en Sevilla a la que asistió como oyente Susana Díaz (juntos, primera foto de campaña). El expresidente animó a la candidata del PSOE a desdramatizar la hipótesis de un pacto similar al de Sánchez e Iglesias. “Si yo fuera presidente del Gobierno no me gustaría, pero no me preocupa. Esto no va de personalidades sino de la convergencia de proyectos. Los próximos gobiernos, aunque haya minorías sólidas como en Andalucía, van a tener que pactar”, avisó.
Adelante Andalucía ha dado luz verde a la campaña con el objetivo de ser la alternativa al socialismo que, “por primera vez”, y según advierten, “viene por la izquierda”. La coalición electoral de Podemos e IU se ha presentado en Sevilla, dentro de un ambiente muy festivo, velá incluida, como “la alternativa útil al susanismo”, como suelen decir al referirse al mandato de Susana Díaz. “Se puede, se puede, y se puede más que nunca”, ha respondido Rodríguez a alguien del público que recordaba el clásico lema de la formación morada. La líder de Podemos Andalucía ha defendido, en compañía de su mejor socio los últimos meses, Antonio Maíllo, que Adelante representa “el voto útil frente al régimen andaluz”.
Drones y videojuegos en el PP
En el otro ángulo de esta pelea política, están Juanma Moreno, aspirante del PP, y Juan Marín, de Ciudadanos, que pegaron sus carteles electorales escudados por Pablo Casado y Albert Rivera. También aquí está en disputa la hegemonía del voto conservador, también se necesitan -para sumar un Gobierno alternativo al de Díaz-, pero también se enfrentan por liderar la oposición a Pedro Sánchez en Madrid. Esta segunda pelea es tan fuerte y visceral, que el presidente del PP ha desplegado cuatro caravanas distintas por Andalucía; y Rivera se ha traído consigo a la carismática líder de Cs en Catalunya, Inés Arrimadas, jerezana de nacimiento.
El arranque del PP ha sido un despliegue de medios. Entre drones, videojuegos y realidad virtual, el PP ha arrancado la campaña en Málaga con un Hackathon -encuentro de hackers- en el que han participado Moreno y Casado. El primero se mostraba especialmente optimista a pesar de los resultados del CIS que auguran que los populares pueden perder la segunda posición en la comunidad. “Vamos a ganar las elecciones en Andalucía y vamos a ganarlas para siempre”, dijo el candidato.
A su juicio, lo que va a suceder el 2 de diciembre es “algo histórico, irrepetible, algo que va a cambiar nuestras vidas. Ayudadme a ayudaros”, ha llegado a decir el candidato del PP ante unos cientos de personas que le han apoyado en el Polo de Contenidos Digitales de la capital malagueña. “Coged el libro de la historia de Andalucía y vamos a pasar la página para abrir una nueva página para Andalucía. Nadie se puede quedar en casa en Andalucía. Esta ola de cambio tiene que arrasar Andalucía”, insistía.
Pese a las diferencias en la elaboración de las listas, Moreno y Casado han querido hacerse la foto de la unidad y eso que el líder nacional del PP tan solo coincidirá con el candidato en tres ocasiones a pesar de que durante la campaña celebrará 45 actos en Andalucía. Casado ha pedido el voto a aquellos andaluces “que no les gusta” que los socialistas pacten “con los independentistas, que negocien los Presupuestos con Otegi o que envíen emisarios a la cárcel”. “A todos ellos les recuerdo que el voto a Susana Díaz es un voto a Pedro Sánchez”, ha dicho. Por eso, ha pedido el apoyo de los andaluces frente a “las SS” que a su juicio constituyen Díaz y Sánchez.
Ciudadanos, muy crecido
Como el PP, Ciudadanos también ha arrancado su campaña en Málaga, al aire libre, en una noche con un episodio momentáneo de lluvia intempestiva que obligó a recoger a la carrera. El partido flanqueó a Juan Marín con Inés Arrimadas y José Manuel Villegas. Marín acusó al PSOE y al PP por igual. “No estamos dispuestos a que el PSOE y el PP le roben más a Andalucía y a los andaluces”, dijo, poco antes de ofrecerse a Juanma Moreno como receptor de su apoyo para un futuro gobierno bipartito que lideraría Ciudadanos. El gobierno de Ciudadanos será “el fin de la corrupción en Andalucía, el fin de muchas políticas que se han estado haciendo para beneficiar a algunos amiguetes y compañeros de viaje del PSOE”, ha insistido Marín.
“Los sondeos nos indican que la única fuerza que puede liderar un cambio en Andalucía es Ciudadanos”, destacó Marín, que como Arrimadas se agarró a los resultados de la encuesta del CIS conocida ayer. El CIS prevé que Ciudadanos logrará entre 20 y 22 diputados. Sin embargo, ambos creen que se quedará corta, y recordaron los precedentes de las elecciones andaluzas de 2015 y las de Cataluña del pasado año.
Horas antes del inicio oficial de la campaña, Susana Díaz ofreció a todos los partidos “un gran pacto” para destensar la contienda política en los próximos 15 días. “Que todo el mundo baje un poquito el tono de la crispación, del insulto, de la ofensa. Y que ese gran pacto nos lleve a hablar de Andalucía, de sus problemas y sus oportunidades”, dijo. La socialista ha planificado una campaña “en positivo”, quiere desmarcarse desde el principio de la contienda física. No parece que vaya a cuajar esta idea.
Son las undécimas elecciones andaluzas en democracia, en las que están llamados a votar 6,5 millones de andaluces el 2 de diciembre (242.820 residen en el extranjero). Hay 109 diputados en el Parlamento andaluz y la mayoría absoluta (55) se antoja prácticamente imposible. El PSOE tiene ahora 47 escaños, el PP 33, Podemos 15, Ciudadanos 9 e Izquierda Unida 5.