“Han sentenciado la planta de Puerto Real, pero habrá movilizaciones drásticas”. Es el mensaje que lanzan los sindicatos de Airbus que esta semana han estado en contacto con la empresa. El CEO de la división civil de Operaciones, Michael Shöllhorn, ha dejado claro al comité intercentros que la continuidad de la planta puertorrealeña corre un serio peligro en el marco de la reestructuración que tiene previsto realizar la compañía en el mes de abril.
Tras la reunión mantenida el martes entre el CEO y los representantes sindicales, este viernes ha tenido lugar un encuentro con el presidente de Airbus España, Alberto Gutiérrez. Éste ha mandado un mensaje de calma al asegurar que la decisión no está tomada, pero reconoce que el cese de la producción provoca que la planta de Puerto Real esté es una situación muy delicada.
Es una versión suavizada de lo que reconoció Shöllhorn tres días antes. “Yo estuve en la reunión y dijo que la planta de puerto Real no era rentable, no lo es y no lo será. Es algo que nos extraña porque yo trabajo en Puerto Real y cuando él mismo nos visitó hace un año y dos meses nos dijo que éramos un planta ejemplo para otros por la implementación de todas las medidas. En marzo se reúnen los comités europeos, donde cada país tiene que presentar lo que ha hecho para ayudar a la compañía y en abril anunciarán una reestructuración”, explica Miguel Velázquez, Secretario de la sección sindical de UGT en Airbus Puerto Real.
Nos vamos a defender como uñas y dientes, anuncia Miguel Velázquez
En la provincia de Cádiz existe una planta que se dedica al negocio militar, que es el CBC de El Puerto de Santa María, mientras que la de Puerto Real se encarga del civil. La intención de la empresa es que una parte de la carga de trabajo de Puerto Real se derive a la planta portuense y que la otra vaya a la factoría de Getafe. Durante el último año y medio se ha pasado de unos 520 trabajadores en la planta a los 380 que hay en la actualidad y lleva tres décadas funcionando.
Una acuerdo nacional nada fructífero
El pasado verano se anunció un acuerdo entre el Gobierno y Airbus para rescatar a la industria aeroespacial. Se hablaba de que la empresa se había comprometido a minimizar el impacto en los empleos en el país y buscar fórmulas y soluciones para las plantas con menor carga de trabajo. Pero estas medidas no han llegado a Cádiz.
“Se han repartido las cargas de trabajo y a Puerto Real para 2021 no le ha tocado nada. De todos los millones que pone el Estado para Airbus, no repercute en nada para nosotros, pero nos vamos a defender como uñas y dientes”, anuncia Miguel Velázquez.
Y, una vez más, el drama al que se enfrenta la industria en la Bahía gaditana no afecta únicamente a los propios trabajadores de esta empresa, sino también a la empresa auxiliar. De cada trabajador de Airbus dependen entre tres y cinco de la industria auxiliar. La industria de Cádiz ha dependido en las últimas décadas del sector aeroespacial, el naval y el del automóvil y actualmente las perspectivas son funestas.