“¿Si llega Zoido a decirnos que nos vayamos? ¿Recoger los micrófonos e irnos? Nos amarramos con cadenas y candados”. Radiópolis se queda, dice la Asociación Cultural Taller de Comunicación Radioendanza, responsable de la emisora comunitaria de Sevilla. Pero el Gobierno municipal del PP ha cedido el espacio que Radiópolis ocupa a otro emblema cultural y alternativo de la ciudad: la compañía de teatro La Imperdible.
La apuesta por los presupuestos participativos en el Ayuntamiento sevillano deparó, en el año 2007, que un proyecto de radio social fuera el más votado. El que obtuvo un mayor respaldo ciudadano. Ahí nació Radiópolis. Y entonces la Torre del Cambio de Agujas –espacio ferroviario y patrimonio industrial–, mutó en La Torre Encendida, el faro de una emisora comunitaria que pasó de la incomunicación, del abandono, a mudar en nido de actividades culturales multidisciplinares.
Los inquilinos radiofónicos viven “en un estado de incertidumbre” por la postura municipal y no dan su brazo a torcer. “No consentiremos el desahucio ideológico de Radiópolis. Vamos a hacer un ejercicio de resistencia. Esta torre es un símbolo de resistencia desde hace cuatro años”, desde que el Ayuntamiento cortó el grifo presupuestario, señala María Navarro, presidenta del colectivo.
El Gobierno municipal, comandado en la legislatura que expira por la mayoría absoluta del alcalde Juan Ignacio Zoido (PP), está “hablando con ellos para encontrar una solución. Allí o alternativa”. Aunque la emisora, precisan fuentes populares, ocupa la torre “en una situación irregular que procede del anterior Gobierno”.
“Una decisión política” de Zoido
No ven igual la situación desde las filas socialistas. Sobre la situación burocrática admiten una “cesión en precario” que no supone “que haya una ilegalidad o que haya que desalojarlos”. Se trata de “una decisión política” del equipo de Zoido aunque respaldan a La Imperdible con la condición de que haya garantías “de continuidad o alternativa consensuada para Radiópolis. Se rechaza que sean expulsados y que no haya diálogo ni negociación”.
Desde IU, que gobernó en coalición con el PSOE las legislaturas precedentes –y puso sobre la mesa los presupuestos participativos–, declaran su “apoyo” a la radio comunitaria ante la amenaza “de desahucio por el Gobierno local del PP”. “Radiópolis tiene que seguir en su sede”, apuntan fuentes de la federación de izquierdas que sostienen, del mismo modo, que la presunta situación irregular de la cesión de la Torre “son excusas baratas para intentar justificar su desmantelamiento”.
“¿Has oído la entrevista que le hicieron a Zoido en Radiópolis en la campaña de 2011?”. En IU refieren una entrevista al actual alcalde de Sevilla poco antes de las últimas elecciones municipales. En la misma emisora sobre la que ahora penden las peripecias del desalojo forzoso. Zoido “hizo sus propuestas” electorales “y dijo que esto seguiría si llegaba al Ayuntamiento. Lo tenemos grabado”, cuenta Ismael González.
Porque Radiópolis, especifica David Gómez, también integrante de la emisora, “no sale de un Gobierno anterior o posterior, es un proyecto municipal, del Ayuntamiento, de Sevilla”. Pero una iniciativa, al cabo, “incómoda” para los gestores públicos. Porque parte de la gente, dicen, y reclaman. Son una voz comunitaria formada por unos 70 socios y una parrilla con 50 programas de producción propia.
Radiópolis vs La Imperdible
Integrada en el Foro Andaluz de Comunicación, la Red Estatal de Medios Comunitarios y la Red de Radios Municipales y Ciudadanas de Andalucía, la emisora mantiene convenios con la Facultad de Comunicación de Sevilla, Instituciones Penitenciarias, el Conservatorio de Música sevillano o la Universidad de Cornell, con sede en Ithaca, Nueva York (EEUU). Méritos insuficientes para el Gobierno local, que ha cedido el solar donde se encuentra la Torre Radiópolis a La Imperdible.
Este periódico ha preguntado por este extremo a la compañía teatral pero no ha recibido respuesta. En la radio comunitaria, por el contrario, se sienten “ninguneados” y en mitad de una “estrategia perversa del Ayuntamiento por ponernos a pelear de alguna manera a dos colectivos que tienen el mismo público”, según María Navarro.
“Del actual Gobierno de Sevilla hemos recibido cero. Incluso queda pendiente una deuda del último año, de 2011, que no nos la han abonado y que encima nos chantajearon diciendo que si queríamos esa cantidad debíamos abandonar la torre”. Y van a plantar “batalla”, subrayan. Cuentan con la “reválida” de casi 100 colectivos que han firmado el manifiesto de apoyo, más la campaña ciudadana o actividades como el V Festival de Música en el CAAC de La Cartuja el próximo día 30 de mayo.
Justo después de las elecciones municipales. Cuando el Ayuntamiento sevillano espera nuevos inquilinos. O los mismos. Dice el periodista Juan José Téllez que Radiópolis cumple su propio mandato etimológico. Que ha metido la ciudad en la radio. O inocula voces comunitarias en la calle. Sonidos urbanos que enfilan, acaso, el limbo de las ondas hertzianas. “Tenemos planes B. Se creían que éramos unos frikis”.