Un tercio de los 1.400 contratos de refuerzo para la sanidad andaluza contra el coronavirus son para Enfermería
A mediodía del martes, el Gobierno de Andalucía había contratado a 1.401 profesionales sanitarios para reforzar el dispositivo de contención contra la epidemia del coronavirus, que ya se ha cobrado 683 contagios acreditados (13 hospitalizados graves) y 11 fallecidos. Las contrataciones se han hecho a través de la bolsa de empleo de la Consejería de Salud y más de un tercio de las nuevas incorporaciones (494 profesionales, un 35,2%) pertenecen al área de Enfermería.
La Consejería de Hacienda, que es quien debe autorizar el gasto en personal público, confirmó que hasta la fecha se había dado el visto bueno 1.300 contratos aproximadamente. La cifra global de contratos la aportó el consejero de Presidencia y portavoz de la Junta, Elías Bendodo, en la mañana del martes, pero no ofreció el desglose por especialidades ni por provincias, unos datos que permitirían conocer en qué áreas está poniendo más esfuerzo la Consejería de Salud, en qué hospitales y en qué provincias. A preguntas de este periódico, el departamento de Jesús Aguirre no ha ofrecido esos datos alegando que es el Ministerio de Sanidad quien debe autorizar previamente cada consulta. El sindicato de enfermería Satse ha solicitado a la Dirección General de Personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS) información detallada sobre el número de contratos por categorías y centros sanitarios de destino, para hacer seguimiento del despliegue anunciado por la Junta.
La epidemia de coronavirus ha desatado una situación excepcional a todos los niveles en España, también en la gestión informativa de la crisis que están haciendo las administraciones pública. La declaración del estado de alarma, dictada el sábado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha centralizado el control de la crisis sanitaria en cuatro ministerios: Sanidad, Interior, Defensa y Fomento, siendo el primero de ellos el que dirige el gabinete de crisis. Las comunidades autónomas se pliegan a esa autoridad central, aunque de ellas depende la gestión de los recursos y del personal sanitario para frenar el virus en sus territorios.
Fruto de ese caos organizativo, la información pública fluye con más dificultad de lo que suele ser normal, es decir, los distintos departamentos de la Junta de Andalucía piden autorización al Ministerio para ofrecer los datos que la prensa les requiere en nombre de los ciudadanos.
Una vez que los poderes públicos tomaron conciencia de la gravedad de la pandemia de coronavirus, el Gobierno andaluz compareció la semana pasada para anunciar una primera batería de medidas de contención, destacando por encima de todas un mensaje: “Este Gobierno está en condiciones de contrata a entre 3.000 y 4.000 profesionales sanitarios” para luchar contra la expansión del virus. El gasto público y todo el esfuerzo del Gobierno central y andaluz se volcaban en impedir que el contagio masivo desbordara el sistema sanitario. Eso incluye aumentar la plantilla de médicos y enfermeros y poner a disposición de la sanidad pública todas las instalaciones y el personal de la sanidad privada.
El consejero de Salud se reunió la semana pasada con los gerentes de todos los hospitales y clínicas privadas de Andalucía para coordinar la unidad de acción, también se reunión con los diez rectores de las universidades andaluzas para saber de primera mano con cuántos estudiantes de grado Ciencias de la Salud (todavía sin la especialidad) podría contar en caso de que fuera necesario. Aguirre no ha aclarado si finalmente usará recursos privados -cuáles y dónde- ni si movilizará a estudiantes de Medicina. Contratar a 3.000 o 4.000 médicos es difícil, según reconocen fuentes universitarias, porque en el mercado laboral no abundan los médicos sin contrato. El Gobierno también ha autorizado a contar, excepcionalmente, con médicos extranjeros que aún no tengan homologado su titulación en España.
Lo que sí ha aclarado Aguirre es que su departamento estudia contactar con más de 2.000 médicos jubilados para reintegrarlos al sistema sanitario como refuerzo, así como suspender los permisos de liberados sindicales de los profesionales de la Salud. Por ahora, los refuerzos de personal que se están haciendo van en paralelo a la estrategia de la Junta, que consiste en suspender las operaciones, consultas y diagnósticos no urgentes (todos excepto pacientes oncológicos, embarazadas, transplantes y transfusiones) y reforzar la telemedicina para descongestionar todo lo posible los centros de salud y los hospitales.
La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias continúa adoptando medidas para dar respuesta al incremento de la demanda y cuenta en estos momentos con 202 operadores en Salud Responde que cubren 125 nuevos puestos de teleoperación para la atención exclusiva de las llamadas por coronavirus. De igual forma está reforzando el servicio en los centros coordinadores de 061 con profesionales de teleoperación con 95 operadores para 32 puestos y de personal sanitario de medicina y enfermería para toda Andalucía (24 médicos y 27 enfermeros que se distribuyen 1 médico y un enfermero de refuerzo por provincia). A ellos se suman 3 enfermeros de refuerzo en Salud Responde y 24 para los centros del 112 (1 enfermero por turno 12 horas en cada provincia).
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