El Ayuntamiento de Córdoba deja sin aprobar normas laicas por la abstención del PSOE
Uno de los 51 puntos del acuerdo de investidura que PSOE, IU y Ganemos Córdoba firmaron para que tomara posesión como alcaldesa Isabel Ambrosio y se constituyera un cogobierno municipal entre los socialistas e Izquierda Unida marcaba el camino para “profundizar en el carácter laico y la aconfesionalidad” del Ayuntamiento. En el pleno municipal de este mes de septiembre, IU y Ganemos Córdoba han presentado una moción conjuntamente para desarrollar ese acuerdo y aprobar una serie de medidas “al objeto de garantizar el carácter laico y aconfesional” del consistorio, moción que no ha salido adelante por la falta de apoyo del grupo del PSOE -socio mayoritario del cogobierno-, que se ha abstenido y ha otorgado así la mayoría a los grupos que se han posicionado en contra del texto: PP, Ciudadanos y UCOR.
La moción presentada este viernes en el Pleno del Ayuntamiento cordobés por IU y Ganemos pedía que el consistorio no promoviera “ritos ni celebraciones religiosas de ningún tipo, siendo todos los actos organizados por el Ayuntamiento de Córdoba exclusivamente de carácter civil” basándose en el “plano de igualdad y neutralidad, conforme a los artículos 14, 16 y 23 de la Constitución Española”. Asimismo, solicitaba el acuerdo de los grupos políticos para que los concejales y el personal de servicio de la administración local “no participaran en función de su cargo en manifestaciones religiosas”, como son las procesiones y romerías locales.
De igual manera, el texto que ha quedado rechazado con la abstención del PSOE, pedía que el Ayuntamiento “no donara, ni facilitara suelo público ni locales, ni concederá subvención pública o exenciones fiscales municipales” para la realización de actividades de ninguna confesión o institución “salvo que promuevan actos de conciliación y difusión cultural”.
En busca de la unanimidad de los grupos
La presentación de esta moción se ha encontrado con la abstención del PSOE que, en palabras del delegado de Presidencia, David Luque, supone “un debate suficientemente sensible” y que ha argumentado su postura en buscar la unanimidad de los grupos municipales en un próximo pleno para elaborar un reglamento que regule la actividad del Ayuntamiento con respecto a los colectivos y actividades religiosas. En alusión al hecho de que los concejales acudan a las manifestaciones religiosas en función de su cargo, los socialistas se han mostrado en contra “tanto de obligar como de prohibir” dicha asistencia.
Los proponentes de la moción, tanto IU como Ganemos, han abundado en la necesidad de “separar lo público, lo institucional, de las creencias religiosas o las no creencias”, tomando como referencia incluso palabras del Papa Francisco en favor de un estado laico y de la libertad de religión, así como textos de propuestas presentadas por el propio PSOE en otros ayuntamientos y comunidades autónomas en favor del carácter laico de las instituciones públicas.
El 'no' a esta moción ha sumado los votos del PP, cuyos concejales han defendido su “derecho como cargo público a representar a los ciudadanos en cualquier ámbito”, ya sea religioso o no. De hecho, el portavoz popular, José María Bellido, llegó a aludir a que “tendrán que mandarnos a la Guarda Civil a pararnos” para que los ediles del PP dejen de acudir a actos religiosos en función de su cargo público.
En el mismo sentido se han posicionado Ciudadanos –“absolutamente en contra”, según su portavoz, José Luis Vilches,- y UCOR, que ha criticado la propuesta por “intentar prohibir que representemos a los ciudadanos. Hablan de libertad pero solo buscan prohibir”, ha dicho su portavoz, Rafael Serrano.