La dimisión el 14 de octubre del director de El Correo de Andalucía, el periodista Juan Carlos Blanco, ha sacado más a la luz la realidad de un periódico en el que sus trabajadores llevan más de mes y medio sin cobrar: sólo han percibido 500 euros de la nómina de septiembre y a la mitad de ellos todavía se les debe la paga extra del verano. El director se ha ido desgastado por una situación que viene lastrando el ánimo de la plantilla desde hace tres años, y de momento, nadie ha asumido el cargo, aunque sí sus funciones. Sumido en este panorama, el decano de la prensa de Sevilla -fundado en 1899 por el arzobispo de Sevilla Marcelo Spínola- es un diario sin firmas, en el que los redactores siguen haciendo su trabajo, pero visibilizan su situación sin rubricar las informaciones desde el 1 de octubre.
Los problemas de cobro comenzaron a principios de 2012, aunque en unos primeros momentos sólo afectaba a las pagas extra, mientras que las nóminas se abonaban con retrasos, pero la situación ha ido empeorando con el tiempo, según apuntan desde el comité de empresa de El Correo de Andalucía, propiedad del grupo Alfonso Gallardo desde que en 2007 comprara la cabecera a Prisa. Alfonso Gallardo
La trayectoria de esta cabecera ejemplifica como ninguna la sangría laboral que se está produciendo en los medios de comunicación desde el inicio de la crisis, no sólo porque es histórica en Andalucía, sino también porque su plantilla ha sacado a la calle el conflicto de manera contundente, con la convocatoria incluso de huelgas sin precedentes en la prensa escrita en los últimos años: en concreto el 27 de mayo de 2010 y los días 4, 5 y 6 de mayo de 2011 coincidiendo con la Feria de Abril.
Si no se solucionan los impagos, tendrán que volver a parar y, de hecho, el 4 de noviembre tienen convocada una huelga. Su objetivo es también organizar una gran movilización en Jerez de los Caballeros, municipio del que es originario Alfonso Gallardo, propietario del grupo del mismo nombre, y donde está asentada una de sus empresas clave, la factoría Balboa, que también está teniendo problemas laborales. “Queremos hacer visible el conflicto en Jerez de los Caballeros, para que en ese municipio sepan también que el grupo Gallardo tiene una empresa en Sevilla donde no están cobrando sus trabajadores”, apuntan desde el comité de empresa.
Insisten en que su movilización “no es sólo para reclamar los salarios, que es importante, sino dejar muy claro al propietario y a la sociedad en general que El Correo de Andalucía es necesario, que es una voz fundamental para mantener la pluralidad informativa en Sevilla y en Andalucía”. Y eso lo defienden no sólo por los 115 años de historia del rotativo, sino “también porque tiene una visión informativa distinta a la que otras ofertas ponen en el quiosco cada mañana”.
Imparable sangría laboral
Si en 2008 eran 105 empleados, en estos momentos son 53, en una plantilla que ha menguado al mismo ritmo que se han desplomado sus sueldos con sucesivos recortes en los que los trabajadores se han sacrificado para intentar salvar el proyecto. Han pasado por un expediente de regulación de empleo (ERE) en 2010, con 13 salidas, y otros 10 despidos de golpe en 2011, a lo que hay que sumar las salidas negociadas que se producen de manera continuada. Es más, la mayoría de la plantilla se encuentra actualmente sometida a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), por el que sus trabajadores son enviados al paro por periodos que oscilan entre los dos y los seis meses.
Los trabajadores lamentan que en estos momentos no tienen ni interlocutor “porque no hay negociaciones”, si bien puntualmente hablan con el gerente y con el consejero delegado del grupo Gallardo. “Queremos que el propietario asuma sus responsabilidades, pero sólo obtenemos la respuesta de que no hay dinero. Y lo que es peor, no saben cuándo va a haber. No es sólo el problema de no cobrar, sino la incertidumbre de no saber cuándo vamos a hacerlo, porque no hay un horizonte”, exponen desde el comité de empresa, que reconoce que el propietario sostiene que “no quiere cerrar el periódico, pero insiste en que tiene que ser sostenible por sí mismo”. Según los representantes de los trabajadores, esto es posible porque, por los datos que manejan, las cuentas de la cabecera han mejorado notablemente desde 2010. No en vano han sacrificado compañeros y sueldos.
En estas semanas de protesta, han conseguido ser recibidos por la presidenta de Andalucía, Susana Díaz; por el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos; el Defensor del Pueblo de Andalucía, Jesús Maeztu; y el presidente del Sevilla FC, José María del Nido, entre otros muchos que se han comprometido a mediar para que se les pague. Especialmente emotivo ha sido para ellos el apoyo brindado desde los micrófonos de la COPE por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo. “Teníamos pensado pedirle una reunión, por eso de la vinculación histórica con la Iglesia Católica, dado que el periódico lo fundó Marcelo Spínola, pero no ha hecho falta porque partió de él”, apuntan desde la plantilla.