Si Trump fuera andaluz, este sería su programa

Comprender el mundo es, a veces, más difícil que tragarse un lavabo, incluso más que barrer una escalera hacia arriba, pero hay que intentarlo.

Para un andaluz como yo, entender qué significa que Donald Trump haya sido elegido Hermano Mayor del mundo es complicado, así que me he propuesto el ejercicio de aplicar las que parece que serán sus líneas políticas a nuestro entorno. ¿Será tan grave? Veamos.

Muro entre EEUU y México

Traducido a nosotros hablaríamos de “Tapia en Despeñaperros. Bien encalada, no la veo mal del todo. El batería de Triana decía que ”De Despeñaperros para arriba todo es Alemania“ y Belmonte contaba que ”no hay más barrio que el de Triana, ni más ciudad que la de Sevilla: mi ciudad, mi barrio, mi tertulia y yo, lo demás para los ingleses“. En Huelva, hay jamones; en Málaga, espetos; en Cádiz, ortiguillas; en Córdoba, salmorejo; en Jaén, aceite de primera prensá; en Granada, saladillas; en Almería, fruta; y en Sevilla, pringá; así que por lo de la tapia, podríamos pasar.

Conclusión: A priori, bueno está, Donald.

Imitación

Esto no es una línea política, pero hay que tenerlo en cuenta. Felipe González puso de moda las chaquetas de pana, Aznar el pádel y Zapatero las cejas en pico. Es innegable que los Jefes de Estado provocan modas. En el caso de Donald Trump, el riesgo de que la gente comience a peinarse con una máquina de algodón de azúcar es claro. Y aterra.

Conclusión: Riesgo grave salvo para Laca Nelly que estarían encantados.

Populismo

A ver, aquí con siesta por decreto de dos horas, jamón subvencionado y un aumento considerable de la frecuencia de ferias, semanas santas, romerías y puentes, el nicho de los indecisos te lo llevas de calle, pero yo creo que el resto también. El problema es que las cosas las disfrutamos porque las deseamos antes un tiempo, y al final yo creo que nos hartaría tanta feria y cada vez iría menos gente.

Conclusión: Menos paso quiero, Donald. Es verdad que el populismo es peligroso, sobre todo si nos desmonta la Semana Santa.

Alianzas para frenar la economía china

El otro día fui al chino de la Calle Feria a la hora de la siesta y estaba cerrado. Cuando volví por la tarde le pregunté y me dijo “¿Y pala qué vienes a esa hola? ¿No duelme siesta? No ablo, no compensa”. Por otro lado, en el sevillanísimo barrio del Tiro de Línea, entré en otro chino y resulta que el gachón vendía chicharrones. No se les puede decir que no se estén integrando.

Conclusión: Sea de donde sea el dueño, nunca se debe cerrar un punto de distribución de chicharrones. Apoyo a los chinos.

Inversión doméstica

Trump quiere concentrar los presupuestos en gastos internos e infraestructuras. Es decir, va a hacer una Expo.

Si aquí la hiciéramos por segunda vez, tendríamos otro Estadio Olímpico en Sevilla, que con el que tenemos no hay bastante, la gente que se quedó sin sellos en el pasaporte podría completarlos e incluso sería posible plantear el volver a mover el cauce del Guadalquivir, que da mucho empleo, y así hay que hacer más puentes.

*Nota un poco maliciosa: Si las cosas no fueran bien, un Donald andaluz igual acababa gritando ante la prensa “Que no me enTrumpO!”*

Conclusión: Complicado, cualquiera encuentra a Curro ahora y a ver cómo tiene las plumas.

Cero control de armas

Los malagueños y los sevillanos, peleados por qué Semana Santa es más bonita; los gaditanos y los de Huelva mosqueados con todos los que llegan en agosto a sus playas en verano sin tener en cuenta que somos refugiados climáticos; los jiennenses, que nada más que los llaman para las aceitunas; los de Granada diciendo que tampoco tienen tanto acento y que lavín compae se entiende… ¿De verdad queremos meter armas aquí?

Conclusión: El único arma que respeto es el cuchillo jamonero, y para cortar un platito y ponerlo al medio.

El cuidado al medioambiente no será una prioridad

Andalucía es la comunidad autónoma con más kilómetros de playa de toda España. Que no cuiden el medioambiente en Dresde que harán radios o tornillos, pues bueno, pero como a nosotros se nos fastidien las playas perdemos turismo, que bueno, pero sobre todo perderíamos chiringuitos. Y por ahí no paso. Además, con el trabajo que nos ha costado saber que las hamburguesas esas van al amarillo, ¿ahora vamos a ir para atrás? Acabar con los contenedores, eso sí, nos devolvería los cinco pavos de devolver el casco de la litrona, que el contenedor verde no da nada ni las gracias.

Conclusión: Si el Capitán Planeta era nuestro héroe, era por algo.

Valoración final

Lo de Trump no es para estar preocupados porque está lejos. Sólo hay que estar pendientes de una cosa importantísima: que no quiera ampliar los terrenos de la Base de Rota y se quede con Chipiona. Ahí… ¡Chipiona o muerte!