La reforma fiscal que el Gobierno de PP y Ciudadanos en Andalucía tiene previsto aprobar antes de que termine el año contiene una revisión específica de los tributos sobre el juego que incorpora “medidas que mejoren la situación de las empresas explotadoras” y que supondrá una perdida recaudatoria derivada de la bajada de tipos ascendente a cinco millones de euros. A cambio, “el mantenimiento de un sector empresarial fuertemente azotado por la crisis de la Covid”. Durante todo el año 2020, la Junta ha ido aprobando bonificaciones a la denominada tasa fiscal sobre los juegos de suerte, envite o azar, relativa a máquinas recreativas y de azar, la última hace apenas unas semanas. La próxima reducción de los tipos de gravamen y el aplazamiento del plazo para el pago de cuotas, entre otras muchas cuestiones, es la “gota que colma el vaso” para las asociaciones de jugadores de azar en rehabilitación. Según Francisco Abad, presidente de la federación que las aglutina (FAJER), es algo “indignante” porque “el juego genera de forma gratuita un daño a la sociedad que habría que tratar de minimizar, no de beneficiar”.
Como ya informó este periódico, la proposición de ley registrada este martes en el Parlamento a dos bandas -PP y Cs firman un texto y PP y Vox firman el mismo, pero por separado- nace de la negociación y el pacto previo de las tres formaciones de derechas que sostienen al Ejecutivo de Moreno Bonilla. Y tiene dos patas: por un lado, la bajada progresiva de los impuestos autonómicos: IRPF, Patrimonio, Sucesiones y Donaciones, Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y las tasas al juego para casinos, bingos y casas de apuestas, y al Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte.
El planteamiento de la Junta en lo que respecta a los tipos de gravamen en la tasa fiscal sobre el juego en concreto es reducir los tipos aplicables de la tarifa de casinos. El tipo del bingo se fija en el 15% (actualmente es del 20%) “eliminando los requisitos de mantenimiento del empleo”, y también se reducen las cuotas de las máquinas tipo B (recretivas con premio), a las que se aplicará una cuota trimestral de 900 euros (actualmente, 925 euros) y C (azar), donde se aplicará una cuota trimestral de 1.300 euros (actualmente, 1.325 euros).
“Mayor facilidad”
La Junta, en el documento, también alude al plazo de pago de las cuotas, donde introduce “una modificación de importante calado” ya que “se retrasa el pago a los 20 días naturales siguientes al trimestre vencido”. “Tal medida se adopta tanto por razones de simplificación administrativa como, sobre todo, por mayor facilidad para el cumplimiento de obligaciones tributarias por parte de los contribuyentes”, explica la Proposición de Ley. Por su parte, las rifas y tómbolas de carácter benéfico “no tendrán que pagar tasas si el valor de los premios no supera los 5.000 euros”. En la legislación vigente, esta exención se aplica cuando el valor total de los premios ofrecidos no exceda de 3.000 euros. En cuanto al tipo general, también se reduce al 15%.
Las apuestas tributarán de igual forma que hasta ahora: el tipo de gravamen será, con carácter general, el 10% sobre las cantidades que los jugadores dediquen a su participación en el juego, descontada la cantidad destinada a premios, mientras que En las apuestas que se celebren con ocasión de carreras de caballos en hipódromos, el tipo será del 3% sobre las cantidades que los jugadores dediquen a su participación en el juego. En combinaciones aleatorias, el tipo de gravamen aplicable será del 15% del valor total de los premios ofrecidos (actualmente, del 12%).
En líneas generales, respecto al impacto recaudatorio y beneficiarios estimados, la Junta prevé que “la teórica perdida recaudatoria derivada de la bajada de tipos, y por ende, de la presión fiscal normativa, se verá compensada con el mantenimiento de un sector empresarial fuertemente azotado por la Crisis del COVID”, una cuestión que “ejercerá como estímulo necesario para mantener la actividad empresarial y así tratar de evitar el importante cierre de algunos establecimientos como es el caso de bingos, siendo por tanto una medida que pretende mantener la actividad y el empleo generado por las actividades lúdicas de juego”. La previsión de la Junta es que afecte a más de 850 empresas y “tendrá impacto directo en la ayuda de la hostelería”. “El coste de la pérdida de recaudación por la bajada normativa de tipos será de 5 millones, compensada por el mantenimiento de la actividad”, resumen.
Recorte presupuestario contra las adicciones
Desde la Federación Andaluza de Asociaciones de Jugadores de Azar en Rehabilitación (FAJER), Francisco Abad informa a este periódico que tienen solicitada un encuentro con el director general de Tributos, Financiación, Relaciones Financieras con las Corporaciones locales y Juego para manifestarle su “malestar” por estas cuestiones y porque entienden que “no se está haciendo casi nada con el compromiso de prevención” de la ludopatía al que llegaron, con un vídeo, difundido el pasado diciembre, donde “no se ofrece un número de teléfono donde se puedan dirigir las personas que tienen ese problema y que cada vez es más joven”. “La campaña la hicieron por su cuenta y sin contar con nadie”, denuncia.
Abad también alude a una Proposición de Ley para defender a la juventud de la ludopatía llevada al Parlamento por Adelante Andalucía. “Otros pagamos nuestros impuestos y aquí cada vez hay más facilidades para que la gente se enganche”, comenta. “Esto tiene un coste para la sociedad, no solo para la persona que lo sufre sino para el entorno familiar, con tratamientos farmacológicos y psiquiátricos muy fuertes porque hay chavales que se endeudan de una forma brutal. El presidente de FAJER también se refiere a las facilidades para la adquisición de créditos en las plataformas de juego que ”generan muchos intereses y mucha ansiedad“ en las familias, con ”muchos jóvenes incapaces de afrontar las pérdidas“. ”Tenemos una bomba en las manos y, cuando explote, nadie se hará responsable“, dijo a este periódico un joven testimonio que pasó por el juego y que ahora cumplimenta su rehabilitación. El representante de la federación se refiere además al ”recorte en los presupuestos“ para la lucha contra las adicciones, como ya se hizo eco este medio mientras que ”aún no sabemos nada de las convocatorias de este año, con muchos empleos en el aire y la incertidumbre de siempre“.
La Junta oficializa un descenso del 42% en el año 2020
Por otra parte, y como todos los años, la Junta de Andalucía acaba de hacer públicos los datos contenidos en su estadística del juego privado. Según ha informado en su web la Asociación Española de Empresarios de Salones de Juego y Recreativos (ANESAR), en el infome “se pone de manifiesto un descenso de la actividad general del año 2020 con respecto al 2019 de un 42%, que en el caso de las máquinas de tipo B supera el 45%”. “El parque de máquinas de tipo ha descendido en este periodo en casi 2.400 máquinas”, indica el portal.
A juicio de la patronal, y como “conclusión más importante”, es que el propio informe señala que “se ha producido una reducción de más del 42% en el volumen total de juego como consecuencia de la situación ocasionada por la pandemia del coronavirus (COVID-19). Además de los dos meses de cierre obligados por el estado de alarma hay que tener en cuenta los límites horarios de apertura y cierre así como las reducciones de aforo de los establecimientos que dictaba la normativa y que ha determinado, en el juego presencial de Andalucía, un fuerte descenso en los resultados económicos de las empresas de juego en este año”.
Según concluye ANESAR, en lo que se refiere al juego presencial privado “queda demostrado con estos datos la profunda crisis que soporta nuestro sector y que en el caso de Andalucía se ha visto reconocido también por la adopción de bonificaciones fiscales para las empresas”