EL TIEMPO EN ANDALUCÍA

El 'veranillo del membrillo' eleva el termómetro hasta los 35 grados en Andalucía

Coincidiendo con los últimos días de septiembre y los primeros de octubre, la atmósfera peninsular en general y la andaluza en particular suele vivir un efímero recordatorio de lo que fue el verano anterior. Es el conocido como «veranillo del membrillo» o «veranillo de San Miguel». Y es precisamente en estos días cuando se acumulan las máximas históricas más elevadas para un mes de octubre. Esto es debido, en parte, a que el calor contenido en el norte de África aún encuentra vías de escape hasta la Península Ibérica. Con el descuelgue y formación de depresiones aisladas en el entorno del Cabo de San Vicente, aún pueden ser habituales irrupciones de aire cálido hasta nuestras latitudes.

Esto es lo que pasará durante los próximos días, cuando la entrada de aire cálido hasta Andalucía gracias al flujo del sur que impondrá una de esas depresiones, provocará un moderado ascenso de las temperaturas en superficie para acercarlas de nuevo a valores veraniegos. Así, tras las lluvias que se registrarán entre las noches del jueves al viernes en buena parte de la región, el tiempo estable y soleado del fin de semana, unido a la intensificación del aire cálido en altura, volverá a elevar el termómetro en buena parte de Andalucía por encima de los 30 grados.

Máximas entre 4 y 5 grados más altas

El mayor ascenso llegará durante la jornada del domingo 2 de octubre. Para entonces, y tras una primera mitad del fin de semana de ambiente estable y de temperaturas suaves, el termómetro podrá experimentar una subida de entre 4 a 5 grados. Así, las máximas a lo largo del valle del Guadalquivir pasarán de los 28 a 30 grados de las tardes del viernes y el sábado a los cerca de 35 grados que podrán alcanzarse durante la tarde del domingo. En Sierra Morena y los sistemas béticos de la mitad oriental, el termómetro ascenderá hasta superar los 30 grados tras acumular varias jornadas en el entorno de los 25 grados. El ascenso también llegará a la costa mediterránea, donde las máximas llegarán hasta los 28 a 30 grados, pudiendo incluso alcanzarse los 31 o 32 grados en algunos puntos de la costa almeriense.

El calor del veranillo de San Miguel se notará también en las mínimas, aunque aquí el ascenso será menos acusado. Sólo en la franja litoral podrán volver a darse noches de carácter semitropical, en las que el termómetro no bajará de la veintena. Esto ocurrirá ya durante la mañana del lunes 3 de octubre, cuando el calor en altura quedará asentado sobre la geografía andaluza. En el resto de la región las mínimas por suerte no serán tan elevadas, quedando por lo general contenidas en el rango de los 15 a 17 grados.

Chubascos y posibles lluvias de barro

La subida de las temperaturas a comienzos de la próxima semana coincidirá además con un relativo aumento de la inestabilidad atmosférica. El área de baja presión que quedará aislada en el entorno de San Vicente aportará humedad en capas bajas de la atmósfera. Así, desde la jornada del lunes podrá dispararse la formación de nubosidad de tipo convectivo, lo que derivará en la presencia de chubascos en buena parte del interior andaluz. Dichos chubascos, a pesar de que tendrán escasa importancia, podrían llegar a ser de carácter tormentoso, siendo estos más probables e intensos en la mitad oriental andaluza.

Además, y como suele ser habitual con las depresiones que quedan aisladas en este punto, la entrada de aire cálido podría ir acompañada en polvo en suspensión, por lo que los chubascos que se registren entre las jornadas del lunes y el martes podrían serlo en forma de barro. De hecho, la posición de la baja podrá intensificar el aire cálido en altura a comienzos de la próxima semana, volviendo a aumentar las temperaturas en superficie a partir de la jornada del martes. Podrían incluso caer para entonces algunas máximas absolutas para el mes de octubre, que tienen en los 36.6 °C del 1 de octubre de 2004 en Sevilla el techo cálido andaluz.