Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Miguel López (COAG Andalucía): “Se están sacando medidas para lo rural de cara a la galería”

Miguel López, de Coag Andalucía

Ana Sola

0

Natural de la Barca de la Florida, un pequeño pueblo de la provincia de Cádiz, Miguel López Sierra es un agricultor profesional, curtido en la lucha por el sector agrario tanto en Andalucía como en Madrid, desde que comenzase su participación en UAGA-COAG en el año 1985. Secretario regional de COAG Andalucía desde 1988, también fue secretario general de COAG nacional entre 1996 y 1997 y de 2002 a 2012.

Después de ver, vivir y luchar durante casi cuarenta años dentro y por la agricultura y la ganadería, no duda en asegurar que actualmente el sector está en una cierta quiebra económica. A la pregunta sobre la situación actual en Andalucía tiene claro cuáles son los principales problemas.

Los precios

“Tenemos un incremento en los costes de producción que es una barbaridad. A esto hay que sumarle que no tenemos precio en la mayor parte de las producciones. Hay excepciones y es verdad que el aceite no está mal, incluso las hortalizas que van hacia fuera, que tienen una vocación exportadora. Pero en término general no hay precio. Si a eso le sumamos la sequía en un contexto donde el Guadalquivir no tiene recursos hídricos para poder hacer la campaña de este año, no sabemos realmente como terminará todo esto”.

Además, “hay que añadirle un descontrol en las importaciones que nos están haciendo mucho daño, porque no se están cumpliendo los contingentes aprobados, ni los calendarios, ni los precios de entrada y esto lo que hace es destrozar los precios en origen y coincidir con nuestras campañas”.

Pone como ejemplo el caso de la naranja, que en esta campaña se ha pagado a 12 céntimos el kilo de naranja, “cuando por una bolsa de plástico en un supermercado te cobran 15 céntimos. Es un poco vergonzoso, y en esta situación es muy difícil”.

No hay que olvidar, según Miguel López, la reforma de la PAC “que lo que nos plantea son nuevos recortes”, con la que “vamos abocados a una situación insostenible y compromete la viabilidad de muchas explotaciones”.

Guerra en Ucrania

A todas estas circunstancias económicas el dirigente de COAG Andalucía, una de las tres Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAs) reconocidas en esta comunidad, la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que “está trayendo como consecuencia que determinadas producciones, como pueden ser los cereales, el maíz y el propio girasol -no solo en aceite, sino en las tortas que vienen para la alimentación ganadera-, comprometan la situación del sector. Tanto es así que ha habido que pedir que las tierras destinadas a barbecho puedan ser habilitadas para sembrar y para garantizar la alimentación”.

Una guerra que “no va a tener una solución ni en un año ni en dos. No hay que olvidar en qué situación va a quedar Ucrania. Importamos el 30 % del maíz, el 17 % de los cereales, el 30 % de la alimentación de las tortas de girasol que nos sirven para la ganadería, y esto no se va a arreglar en dos días”. “Esto no se va a solucionar por lo menos en 10 o 12 años, por eso pensamos que no es el momento de esta reforma” (de la PAC).

Se refiere especialmente a los ecoesquemas, una figura nueva en esta reforma que sustituirá a las ayudas agroambientales que supondrá, según López, un recorte de en torno a 600 millones de euros en el periodo. “Evidentemente nos pone unos condicionantes y nos lanza incluso fuera de la política medioambiental porque no nos cubre ni el lucro cesante a un buen número de explotaciones de Andalucía”.

“La subida no llega a los productores”

Dentro de este escenario, Miguel López asegura que no encuentran “ningún tipo de apoyo”. “No estamos viendo que haya la voluntad de ordenar un poco los mercados, ni la voluntad de intervenir para evitar este proceso de especulación, ni nosotros vamos a tener posibilidades de intervenir con los mecanismos que nos han puesto encima de la mesa”.

Critica la existencia de “un movimiento especulativo que, en cierto modo, nos está llevando a que la inflación siga subiendo el precio de los alimentos tanto, porque esa subida en ningún caso llega a los productores”.

“Hemos multiplicado los costes de producción por tres, en algunos casos hasta por cuatro, lo que significa que estamos pagando un IVA por tres o por cuatro, porque es proporcional, sin embargo el Gobierno, ni siquiera ha puesto encima de la mesa el IVA compensatorio, para incrementarlo”.

Asimismo, critica que después de las movilizaciones que se han llevado a cabo desde hace meses, todo se achaque a la guerra en Ucrania, y se pregunta si “¿El sector agrario español no tenía problemas antes de que llegara la guerra?, ¿no tenía problemas con los precios, no tenía problema con los costes, con las importaciones? ¿Cuándo se hace una reforma que pretende deteriorarnos económicamente y abrirles las puertas a los mercados financieros?”.

“Es la especulación de las cadenas alimentarias”

Califica las últimas medidas del Gobierno de “escaparate”. Recuerda que en el sector no es la primera vez que ha habido dificultades en todos los años que él ha vivido al frente o dentro de COAG.

“Porque ha venido una sequía, porque hemos tenido un incremento de costes de producción… Pero yo recuerdo, por ejemplo, cuando tuvimos las movilizaciones de 2005, estando de presidente José Luis Rodríguez Zapatero, nos sentamos y se plantearon reducciones por consumo de gasóleo, de plásticos, de fertilizantes”. “Sobre el rendimiento neto de nuestras declaraciones se ha incrementado el IVA compensatorio en varias ocasiones, se han buscado soluciones”, sin embargo, se queja de que “ahora mismo lo que vemos es que las soluciones son más bien de escaparate”.

“Salvo lo que es el paquete lácteo, aunque no cubre todo o no puede ser suficiente, pero por lo menos hay algo, que compensa un poco las pérdidas del sector, que ha perdido muchísimo, porque la especulación”, que hace que en España la leche esté 15 o 20 céntimos por debajo del precio del que pueden tener en Alemania o en Francia.

“Hay un problema estructural. Nos están desmantelando y les está dando igual y es la especulación de las propias cadenas alimentarias”, insiste. “Y ahora nos hemos metido en la vorágine esta de los paros del transporte, de varios sectores económicos, la pesca, y no creemos que se le esté queriendo dar respuesta al tema”.

Endeudados

“Pensamos que hay que subir el nivel compensatorio. El gasóleo hay que diferenciarlo del que se utiliza para producir. El IVA que se aplique a nuestros insumos, en el caso de las energías hay que controlarlo porque la mayor parte de los precios son impuestos, y además necesitamos un IVA de compensación que de alguna manera eleve el circulante de nuestras explotaciones”.

“Lo que no puede ser –insiste Miguel López- es lo que sucede por ejemplo, con la urea, que una tonelada costaba el año pasado 300 euros, hoy está a 1.050 euros; si a eso le añadimos el incremento de IVA, vaya para el Estado o para las comunidades autónomas, mientras a nosotros se nos mantiene el IVA compensatorio en un 12 %”. Precisamente el aumento del IVA compensatorio cree que es una medida que se puede tomar perfectamente, “no le va a costar dinero al Estado, solo va a dejar de ingresar algo que ya se ha incrementado”.

Sin embargo considera que no hay voluntad de solucionarlo. “No hay una apuesta real por solucionar los problemas, se están sacando medidas de cara a la galería. Nosotros para qué queremos más créditos o el aval de FAECA, o nada que se le parezca” si “el sector tiene ya un nivel de endeudamiento que no se le puede hablar de créditos, no se puede le puede hablar de aplazarle el precio de la Seguridad Social, y encima cobrarle un interés del 0,5”.

Ley de la Cadena

Respecto a la Ley de la Cadena Alimentaria, cree que para que se cumpla, “lo primero, tiene que abrirse el registro para los contratos que todavía no está en marcha. Y lo segundo que necesitamos es un observatorio de precios de costes. Que tanto el Ministerio, como las comunidades autónomas, monten una estructura mínima que permita saber más o menos como están los costes y en función a eso ponerlo en marcha”.

Además, cree que esta Ley tiene un problema, y es que “debería tener un marco más amplio, dentro de un contexto europeo y debería afectar a las producciones que vienen de fuera. Porque si no debido al efecto espejo, a final el precio del mercado se pone con el valor de lo que se importa, y lo que se importa, a veces viene a unos precios con los que nosotros no podemos competir”. “Viene en base a unos condicionantes sociales, económicos, medioambientales, que nosotros no podemos ejercer aquí y que nos genera un problema gravísimo”.

Pone de ejemplo, el sector de la flor cortada, que ahora podría ir para toda la zona de Rusia y Ucrania, y a causa de la guerra, se ha desviado para la UE y eso ha puesto al borde del precipicio al sector otra vez.

Por ello, considera que hay que organizar los mercados. “Pretender que el tejido agrario, el sector primario, en definitiva los alimentos, se conviertan en un valor más del mercado y lo regule la oferta y la demanda es mentira, porque siempre va a haber una porción de fuerza y dominio que va a ejercer sobre los demás. Y en este caso, en Europa en la distribución controlan el comercio prácticamente diez empresas a nivel europeo y entonces nosotros ¿Qué podemos hacer frente a eso?”. “La alimentación se ha convertido en un valor más de mercado. Y el sector no puede contra eso”.

Manifestación 20M: “No todos estábamos hablando de los mismo”

No le gustó que se convocase de forma conjunta la manifestación del 20 de marzo, porque aunque “la caza existe en el medio rural y es importante para determinadas zonas, creo que hay que diferenciarlo del resto del sector agrario que somos productores”. Pero considera que “se han dado excusas banales” para criticarla.

“Evidentemente había sectores que no tienen nada que ver con nuestro modelo económico, ni estamos hablando de lo mismo”. “En esa manifestación, íbamos mezclados agricultores, cazadores, defensa del toro…”. “No es lo más propio de nosotros, pero también están en el medio rural y también tienen una función económica y social”.

Lo que considera más importante es que “ahora mismo hay un problema serio, y es que tenemos un país donde el tejido agroalimentaria para algunos territorios, como es el caso de Andalucía, es el ser o no ser. Se están haciendo muchísimos esfuerzos en muchos sentidos, en inversiones en infraestructuras de regadíos, en industria agroalimentaria, en modernización de explotaciones, por tanto en inversiones. El agrario andaluz es el sector más endeudado de España, acumulamos casi el 70 % de las inversiones y sin embargo no nos estamos viendo correspondidos con los problemas que tenemos”.

“Y después nos hablan de que hace falta relevo generacional, de que nos van a apoyar, esto son cantos de sirena”. “No les interesamos, les da igual el proceso de reconversión, les da igual las horas que echemos, les da igual que nos arruinemos, que perdamos el patrimonio de varias generaciones, les da igual. Y por este camino habrá problemas. No va a tardar mucho, que se empiecen a ver en la política y en las instituciones. Algunos aducen a radicalismos, y estas cosas emergen precisamente cuando hay dificultades que no se solucionan”.

Etiquetas
stats