La cabalgata de Reyes de la localidad onubense de Cartaya está siendo, sin duda, la más comentada de las que se celebraron el pasado domingo en los 9.000 municipios españoles, y sigue trayendo cola la queja de una vecina del municipio tras ser alcanzada en la cabeza por una peonza que, según la denuncia, habría sido lanzada desde la carroza del rey Baltasar, encarnado por el concejal de Deportes del Ayuntamiento, Manuel Barroso, del Partido Popular.
A pesar de que el alcalde, Juan Polo (Independiente-ICAR), sostuvo este lunes que en la cabalgata sólo se lanzaron trompos o peonzas, varios vecinos del municipio han recurrido a las redes sociales para dar su opinión sobre lo ocurrido, y en sus comentarios especifican que los magos cartayeros fueron generosos en exceso, con regalos que salen de la versión oficial.
Concretamente, el concejal de Ferias, Pedro José Benítez (PA), aseguraba en Facebook: “Pedazo de Reyes y Papá Noel que tenemos en Cartaya. Eso sí que es tirar caramelos, no como en otros sitios”, a lo que una vecina, Cristina Mora, contestaba: “Mis peques vienen alucinados con chuches, pelotas, juguetitos, bolígrafos, y mi sobri hasta un trompo”.
Otra vecina, Ana Zamorano, que defendía que la noticia no debería tener tanta repercusión, señala: “Pues resulta que a mi novio también le han herido viendo la cabalgata. Tiraron, quien sea, una caja de lápices y le hirieron en la cabeza y la nariz, y no se ha ido a quejar a nadie”, mientras que Antonia Santos, además de recriminar al periodista Jordi Landero que recalcase que se trataba del Rey Baltasar, espeta: “Por cierto, se tiraron trompos”.
Aunque para llamativo, el de una tuitera, Pilar Franco -@bolitadreams-, escribía el domingo por la mañana, antes de la cabalgata, en contestación a un seguidor: “Luego te diré como están los de Cartaya -los Reyes-, pero ya me han dicho que se lanzarán trompos, pelotas, paragüas...”.
Así, eldiario.es/andalucia ha preguntado al alcalde si es posible que alguna de las empresas patrocinadoras que apoyaron el recorrido de la cabalgata hubiesen aportado algún regalo fuera de control, y la respuesta ha sido tajante: “No. Las empresas que han colaborado solo lo han hecho con caramelos”.
Con todo, el aludido en este caso, aunque la denuncia no se dirige a él sino a la carroza que ocupaba, Manuel Barroso, ha roto el silencio que mantenía desde el pasado domingo, ya que todas las manifestaciones sobre el tema las había realizado el primer edil.
A través de manifestaciones en su perfil personal de Facebook, Barroso carga contra uno de los periodistas que ha publicado la noticia, Jordi Landero -sin citar su nombre, y vincula que se haya hecho público con el hecho de que es hermano del actual portavoz socialista en el Ayuntamiento.
“Qué casualidad que el rey Baltasar era yo ¿no? Qué casualidad que el periodista que difunde la noticia es quien es y hermano de quin es ¿no?”, señala Barroso, para criticar que “estoy cansado de que echen por tierra mi trabajo. Con toda mi ilusión salí de rey mago para repartir ilusión a los niños de mi pueblo pero, como todos me daban la enhorabuena, dicho periodista tenía que manchar mi reputación y sobre todo el Rey al cual yo representaba. Qué casualidad”.
Añade que nada más conocer la publicación de la noticia “llamé a dicho periodista para preguntar por dicha mujer y su estado y este me contesta que no quiere darme dicho teléfono, que me busque la vida, y por fin está tarde -por el lunes- pude hablar con la afectada para preguntarle por su estado y para decirle que en ningún momento mi carroza llevaba trompos. Mi factura especifica los artículos que tiré siendo Rey. Gracias a Dios la mujer está bien y lo único que quiero es su bienestar”.
Por último, además de ofrecerse a hacer pública una información sobre un viaje de mayores a Mallorca “y dónde fue a parar el dinero”, termina diciendo que “me parece muy fuerte que utilice el nombre de Cartaya y su cabalgata de reyes para politizarla”.
Barroso, por cierto, no fue Rey Baltasar el domingo por casualidad. Su participación fue esencial para que la cabalgata se llevase a cabo. En Cartaya existía antaño una lista de espera de años para salir de Rey Mago, con la condición de que los reyes sufragaran parte de los gastos. Esa lista se ha recortado por la crisis, y este año la corona de Baltasar estaba vacante, por lo que el concejal se ofreció a ocupar la corona para que la carroza no se quedase sin salir.