Andalucía, una de las seis regiones europeas elegidas para probar la bioeconomía
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado este martes la tramitación de la Estrategia Andaluza de Bioeconomía con el objetivo de producir recursos renovables y convertirlos en productos con valor añadido para un desarrollo sostenible, según explicó la Consejera de Agricultura, María del Carmen Ortiz. La nueva bioeconomía se basará, explicó, en la recogida y uso de recursos de origen biológico que hasta ahora eran considerados residuos, generando nuevos materiales de consumo a partir de estos desechos.
Andalucía es una de las seis regiones elegidas por la Comisión Europea para probar este modelo económico, del cual aún no se conocen los detalles: ni el presupuesto que se destinará a la tarea, ni la estrategia de desarrollo ni el horizonte temporal.
El objetivo principal de la Junta, en palabras de la Consejera de Agricultura, es “desarrollar un nuevo modelo de economía circular donde todo recurso agroganadero, pesquero y forestal sea susceptible de ser reutilizado, obteniendo un beneficio económico y una mejora del medio ambiente”. Añade que “subproductos generados de la agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, alimentación o la industria química entre otros son susceptibles de participar en este modelo económico”, que ya genera 2.000 millones de euros anuales y un 9% de empleo total en el continente europeo. La evaluación de la aplicación estratégica de esta medida no cuenta con un horizonte fijo, aunque se estima 2030 como fecha límite para obtener resultados.
Las plantas existentes
En la actualidad, y en la línea del proyecto, Andalucía cuenta con 11 plantas dedicadas al biocombustible -siete de ellas, de biodiésel-, 18 plantas de biomasa que recicla residuos agrícolas y 17 instalaciones de biogás localizadas tanto en vertederos como en depuradoras de agua. La estrategia, además, pondrá el eje en la industria de la almazara, al tener en Andalucía un millón y medio de hectáreas de olivares que pueden poner en valor su detrito como biomasa y logrando reducir en total emisiones de hasta 170 toneladas de CO2.
El proyecto estará coordinado por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural con el apoyo de las Consejerías de Economía y Conocimiento; Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, y Empleo, Empresa y Comercio. La financiación, aún sin definir, procede de los fondos FEADER, FEDER, HORIZONTE 2020 y LIFE+. Aún no se pueden estimar beneficios que repercutirán a la región andaluza esta nueva estrategia económica.