Granada ya tiene nueva alcaldesa. De hecho, tiene la primera alcaldesa de su historia. Marifrán Carazo (PP), ex consejera de Fomento de la Junta de Andalucía, es desde hoy la regidora de la ciudad de la Alhambra. Un cargo al que llega después de vencer con holgura en las elecciones municipales del pasado 28 de mayo, lo que le permite ostentar una mayoría absoluta que hace que no tenga que depender de ninguna otra fuerza política para poder gobernar, algo que sí venía sucediendo en los dos anteriores mandatos.
Con la llegada de Carazo a la Alcaldía de Granada, que ha estado escoltada en su investidura por el presidente de la Junta de Andalucía, ponen fin a siete años de sequía para el Partido Popular. Desde que el exalcalde José Torres Hurtado fuese detenido en 2016 en el marco de la 'Operación Nazarí', los populares no han vuelto a dirigir la capital granadina. Sí estuvieron en un bipartito junto a Ciudadanos entre 2019 y 2021, pero disputas entre el entonces líder del PP, Sebastián Pérez, y el alcalde electo, Luis Salvador, hicieron que aquel gobierno de coalición saltase por los aires hace ahora dos años. Momento en el que el socialista Francisco Cuenca recuperó el bastón de mando.
Precisamente Cuenca es el gran derrotado de estos comicios, pese a haber mantenido el mismo número de concejales que en 2019. Después de ser alcalde en dos ocasiones —primero entre 2016 y 2019 y luego entre 2021 y ahora—, el líder socialista ya no podrá revalidar el cargo, después de que la mayoría absoluta del Partido Popular haya acabado con cualquier opción al respecto. Cabe recordar que Cuenca ha sido dos veces alcalde merced a pactos que no eran prioritarios en su momento, pero que por diferentes situaciones se acabaron dando.
Inicio de una nueva andadura
El nuevo equipo de Gobierno que capitaneará Marifrán Carazo rompe de paso con el pasado de los populares que han tenido alguna concejalía en el Consistorio granadino. Las polémicas y encontronazos que algunos de ellos han protagonizado en los últimos años han hecho que el Partido Popular haya optado por cortar de raíz con lo más reciente para iniciar una nueva andadura. De hecho, Carazo ha comenzado esta nueva etapa con carácter conciliador, tendiendo la mano al PSOE y a Vox para los cuatro años de mandato que quedan por delante, a pesar de que no necesita sus votos.
El eje sobre el que pivota el discurso de la alcaldesa de Granada es sobre todo el del “liderazgo” como seña de identidad de su acción de gobierno. Unas palabras que no son casuales si se tiene en cuenta que la visión granadina de la política tiende a estar focalizada en que existen diferentes velocidades en Andalucía que siempre afectan negativamente a la ciudad de la Alhambra. De hecho, es habitual que cargos políticos de otras provincias copen las listas electorales, como acaba de suceder con Carmen Calvo como número uno del PSOE por Granada para las elecciones generales del 23J.
Baza y Maracena para la derecha
Por otra parte, la provincia deja la salida definitiva de los socialistas del Ayuntamiento de Maracena. Este municipio del área metropolitana está en el foco mediático después del secuestro de la concejal del PSOE, Vanessa Romero, por parte del que era pareja de la alcaldesa Berta Linares. Aunque el hecho ocurrió en febrero, el secreto de sumario se levantó sólo tres días antes de las elecciones del 28 de mayo, lo que para los socialistas buscaba influir en los comicios, sobre todo porque el juez apuntaba a la propia Linares, al ex alcalde y ex número 3 del PSOE-A, Noel López, como inductores del delito.
Días después de aquello, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha optado por eliminar de la causa a Noel y pedir al Juzgado de Instrucción 5 que profundice en su investigación. Sin embargo, la derecha ya ha llegado a un acuerdo para desalojar a un PSOE que retrocedió en las elecciones perdiendo la mayoría absoluta y quedándose a merced de un pacto que le arrebatase la Alcaldía 16 años después. Algo que ha sucedido tras un acuerdo entre PP, Vox y otras dos formaciones políticas que convierten a Julio Pérez en el nuevo edil de Maracena, un feudo que era clave para el PSOE. Las cuatro formaciones se repartirán las concejalías.
Si mala es la situación de los socialistas maraceneros, no es mucho mejor la que se ha producido en Baza. La capital del Altiplano de Granada ha cambiado de color 24 años después. El Partido Popular, en un pacto similar al que se ha fraguado en Maracena, regresa a una alcaldía que no ostentaba desde 1999. Gracias a un acuerdo con los independientes y Vox, que no formarán parte del equipo de Gobierno, Pedro Ramos es desde este sábado el nuevo regidor en sustitución de Manuel Gavilán, el candidato socialista que ganó las elecciones, pero que se ha dejado dos concejales y el bastón de mando por el camino.