Indignación en la comisión de investigación de la formación tras abandonar Antonio Rivas la sala
El exdelegado de Empleo en Sevilla, Antonio Rivas, que inauguraba la sesión de este lunes en la comisión de investigación del Parlamento de Andalucía sobre el presunto fraude con las subvenciones de formación para el empleo se ha marchado de la sala tras una breve introducción y después de haber dicho que se acogía a su derecho de no contestar a los diputados que la integran -cosa que han hecho ya cinco de sus homólogos en otras provincias- pero en su caso ni siquiera ha esperado a escuchar las preguntas que se le han formulado. Se ha limitado a acudir, porque la ley lo obliga a ello, y a hablar brevemente de su responsabilidad en la Delegación de Empleo en Sevilla, para decir que “nunca” cometió ninguna irregularidad con estas subvenciones, tras lo que ha dejado a los parlamentarios con la palabra en la boca.
Antonio Rivas, quien estuvo una década al frente de la Delegación de Empleo de Sevilla y además de estar investigado por esta causa figura también en el sumario del caso ERE, ha ido más lejos, criticando el comportamiento “irrespetuoso” del Parlamento de Andalucía por “las barbaridades” sobre él que han quedado recogidas en las actas, pese a que exigió que fueran retiradas mediante un escrito hace dos años. Se ha referido por ejemplo sentencias que le eximen de responsabilidad en el caso Mercasevilla y también en relación a una subvención para cursos.
“En un estado social, democrático y de derecho, para poder exigir responsabilidades hay que empezar por reconocer los derechos que a los ciudadanos en general y, a mí en particular, nos asisten”, ha subrayado Antonio Rivas, después de acusar a los comisionados de hacer “un juicio paralelo” cargado de “agresividad y falta de respeto”. En su opinión, “la falta de garantías, las contradicciones en las exposiciones y las conclusiones predeterminadas hacen que, con razón, dudemos de la verdad política”. Tras recordar que dimitió hace seis años y también dejó sus responsabilidades en el partido, ha considerado que no es posible que se le pueda resarcir de todo el daño que “injustamente” se le ha causado.
El presidente de la comisión de investigación, el diputado de C's Julio Díaz, le ha advertido que si se iba sin escuchar las preguntas “su comparecencia quedará inconclusa”, si bien ha respetado su derecho a marcharse. “vamos a hacer todo lo que se pueda hacer para que esta situación tenga una respuesta por parte del Parlamento de Andalucía”, ha garantizado tras su abandono y después de comentar que hablaría con los letrados de la institución y no ha descartado elevarlo a la Fiscalía de Sevilla. “Yo estamparé mi firma en todo lo que sea necesario”, ha repetido después de haber escuchado las valoraciones de los portavoces de los cinco grupos parlamentarios que integran la comisión de investigación.
En este sentido, los diputados de IU se han confesado “ojipláticos” por lo sucedido. “Hay que frenarlo porque si el resto de comparecientes hacen lo mismo, van a reventar la comisión de investigación y nos van a dejar a los pies de los caballos”, ha comentado Elena Cortés.
Mientras, Marta Bosquet (C's) ha deseado que esto no se convierta en una costumbre y ha acusado a Antonio Rivas de “falta total y absoluta de respeto hacia el Parlamento de Andalucía”, apuntando a que habría que remitir diligencias a la Fiscalía de Sevilla por su “incomparecencia”.
También Sergio Romero, de Podemos, le ha pedido a Julio Díaz “contundencia” para que esto se repita, tras rechazar estas “actitudes no ajustadas a derecho ni a la legalidad”.
De “intolerable e inadmisible” lo ha calificado el diputado del PP-A Jaime Raynaud, para quien Antonio Rivas ha hecho gala de una “agresión a la independencia y a la libertad” de esta cámara y de sus parlamentarios, por lo que su formación “se reserva cualquier acción” para evitar que se use la institución para la “soflama desde el punto de vista político”.
Finalmente, la representante del PSOE-A, Marisa Bustinduy, se ha visto también obligada a decir que su grupo no comparte la actitud del que fuera su compañero de partido, pero ha pedido a la comisión de investigación que “reflexione” sobre lo que ha ocurrido, por entender que en ocasiones la oposición está empleando medidas coercitivas con sus planteamientos.
También Aurora Cosano, que relevó a Antonio Rivas en el cargo hasta su cese, se ha negado a contestar a los diputados, pero no ha dejado la sala hasta que éstos han completado sus preguntas lanzadas al aire. Como los otros cinco exdelegados de Empleo que se han acogido a su derecho a no contestar, sí ha hecho su introducción donde ha coincidido con ellos defendiendo que “nunca” recibió ni dio “instrucciones” para incumplir la legalidad en la gestión y justificación de estas subvenciones.
Con su comparecencia, que ha tenido lugar el mediodía de este lunes, concluía la ronda con los exdelegados provinciales, todos ellos pendientes del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, que instruye el caso por el presunto fraude de la formación, tras haber sido detenidos hace poco más de un año por la Guardia Civil, en el marco de la operación Barrado. La sesión continúa por la tarde con otros cargos públicos relacionados con el empleo y la formación.