La Junta desmonta el Instituto de Enseñanza a Distancia de Andalucía
La Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía afirma que “ha llegado el momento apropiado para dar un salto cualitativo en el modelo de enseñanza a distancia”. Ha tomado la decisión. Pero para el profesorado del Instituto de Enseñanza a Distancia de Andalucía (IEDA), “se desmantela un modelo de éxito”. La Junta señala que, a partir del curso que viene, “aprovechando la experiencia acumulada” durante la pandemia, las enseñanzas a distancia que “antes estaban concentradas” en el IEDA “van a comenzar a impartirse en otros centros” como Institutos Provinciales de Educación Permanente (IPEP), Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI) e Institutos de Educación Secundaria (IES), denominados centros de Educación Permanente, que ya imparten modalidades presencial y semipresencial. Para el profesorado del IEDA, la “cercanía física” en la que se apoya como argumento la Consejería ya la ofrece el IEDA a través del trato directo con el alumnado, y lo que se va a conseguir es “perder la coordinación del profesorado y la universalidad de las enseñanzas que se imparten en el IEDA”.
Como explica a este periódico Javier Almodóvar, profesor del Instituto y que ha difundido por Facebook unas reflexiones al respecto, la educación pública a distancia tiene una serie de particularidades, principalmente en cuanto al tipo de persona que la practica, y que la diferencian de las modalidades presencial y semipresencial. “El alumnado se compone de quienes quieren retomar su formación para promocionar o reinsertarse en la vida laboral, personas enfermas, deportistas de alto rendimiento, jóvenes, mujeres y migrantes con dificultades sociales, menores privados de libertad y un largo etcétera (entre ellos estudiantes de música, de asignaturas no ofrecidas en sus centros, residentes en el extranjero) que requieren de una atención específica y de una flexibilidad en la entrega de sus trabajos que no se ajusta en absoluto a ninguna otra modalidad de enseñanza”, ha denunciado en un comunicado el profesorado del IEDA.
El IEDA se creó formalmente a finales de 2011 con el Decreto 359/2011. Este año cuenta con unos 5.000 alumnos matriculados y alrededor de 70 profesores que trabajan desde un centro único en Camas (Sevilla). En julio se inscribieron 54.716 solicitudes de las que solo 10.531 se hicieron matrículas efectivas por el recorte del número que impone Consejería, explica el profesor. El número de alumnos es difícil de precisar porque se trata de matrículas por asignaturas, ciclos, idiomas, etc. aunque apuntan la citada cifra de 5.000 alumnos. Sindicatos como UGT ya han lamentado ese posible “desmantelamiento” del IEDA, que en junio abría la posibilidad de matricularse a través de la web de la Consejería como en años anteriores, con 11.600 plazas para cursar enseñanzas online de Secundaria, Bachillerato, FP, Idiomas y Deportivas.
En todo caso, los “rumores” en torno al centro, disparados tras una información publicada el lunes en Diario de Sevilla, no son nuevos, explica Almodóvar, que recuerda los “recortes” que se produjeron al final de la etapa del PSOE en la Junta “cuando se limitó el número de matriculaciones”. El pasado mes de mayo, ya con la pandemia encima y con los centros de enseñanza cerrados, la Junta dio vía libre a que los institutos públicos acogieran un tipo de enseñanza a distancia que, hasta ese momento, sólo se podría impartir “en centros docentes privados previamente autorizados por la Consejería competente en materia de educación”, según decía aquel decreto de 2011 por el cual se creaba el IEDA. Se trata de las determinadas enseñanzas centradas sobre todo en formación profesional, donde algunos centros pueden ofrecer ciclos informativos con titulación oficial.
Bastante antes del estallido de la pandemia, en mayo de 2019, desde la propia Vicedirección del IEDA se publicitaban, a través de testimonios del alumnado, las bondades del Instituto, recuperadas ahora a través de la cuenta de Twitter de una profesora del IEDA:
Para Almodóvar, “la educación a distancia no es la presencial ni la semipresencial” y “lo que va a centralizar esa descentralización de la que hablan es alguna enseñanza en concreto en alguna provincia concreta”, apuntando a la enseñanza deportiva en Málaga, según han podido saber, o alguna otra de idiomas también en Málaga. “Todo lo que nos llega apunta a esa provincia”, insinúa acerca del origen del consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda. Un comunicado hecho público por el IEDA este martes también apuntaba en la dirección: “Tal vez algunas de las funciones que asumía el IEDA serán externalizadas e intereses privados resultarán favorecidos (academias y centros privados, que ya han sido autorizados a ofrecer titulaciones oficiales a distancia), y, finalmente, la ciudadanía se verá obligada a buscar soluciones de pago para una formación que, hasta ahora, ofrecía la enseñanza pública”.
Según informa a este medio la Consejería, “la semana que viene habrá una mesa técnica con los sindicatos para negociar todos los aspectos relacionados con el cambio de modelo del IEDA, y también una reunión con el equipo directivo”. En cuanto al profesorado actual del IEDA, se trata de “funcionarios docentes, con lo cual tienen sus plazas en centros educativos”, apunta la Junta.
“Una tutorización más directa”, argumenta la Consejería
La Consejería de Educación y Deporte insiste en que el IEDA “no se quita, sino que se descentraliza y se amplía la oferta”, aseguran fuentes del departamento de Educación. “Se trata de actualizar el modelo del IEDA amplificando su oferta al llevar toda su experiencia a distintas sedes en Andalucía, facilitando al alumnado la posibilidad de obtener respuesta a sus circunstancias personales a través de estas enseñanzas”. La Junta incide en que se usará “el mismo modelo pedagógico del IEDA” para “lograr una mejora en la atención del alumnado prestando una asistencia y una tutorización más directa ya que, al estar autorizadas en un mismo centro docente todas las modalidades de un mismo tipo de enseñanza, las necesidades provocadas por las cambiantes circunstancias del alumnado a distancia (inestabilidad laboral, situaciones familiares, disponibilidad horaria,...) podrán ser atendidas sin los inconvenientes de tener que cambiar de centro”.
Según detallan desde la Consejería, “el profesorado que ya imparte las modalidades presencial y semipresencial asume, con experiencia demostrada y rigor, la modalidad a distancia, que cierra el círculo de todas las opciones pedagógicas, metodológicas y de recursos didácticos que, como docentes, se pueden desarrollar para una misma enseñanza”. La Consejería desconoce, o al menos no responde a las preguntas de este periódico sobre cómo va a afrontar al nuevo alumnado a distancia. Según Almodóvar, “atender aunque sea a un solo alumno supone horas, porque hay que preparar el material, etc.”. El IEDA cumple, según el citado Decreto 359/2011, una doble función: atender al alumnado (acogerlo, orientarlo, motivar su participación, realizar el seguimiento de su formación y, claro está, evaluarlo) y “participar en la elaboración, revisión, actualización y evaluación del material didáctico de forma coordinada”.
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