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Cabo Plata: un festival musical que no quiere ser contradicción con respeto al medio ambiente

Aglomeración de espectadores en un festival de verano

Luis Mesa

El inicio del verano lleva consigo el pistoletazo de salida de la temporada de festivales musicales en toda la geografía española. En el territorio andaluz, una de las inminentes citas es el Festival Cabo de Plata, que afronta su segunda edición el segundo fin de semana de julio en la localidad gaditana de Barbate.

En esta cita, una de las mayores preocupaciones de la población de la localidad gaditana ha sido el cuidado y respeto al medio ambiente en una zona costera, y que además ubica su camping en zonas de pino. Sin embargo, en palabras de uno de sus directores, Antonio Romero, para esta edición “se realizará mayor inversión en prevención”, ya que “la mejor manera de apagar un incendio es no provocarlo”. 

El festival, que se encuentra cerca del Parque Natural de la Breña y la marisma de la localidad, supuso a su vez, en palabras del director, una enorme inyección económica en “una localidad con dificultades económicas” como la gaditana. Romero asegura que “ni queriendo hubiera salido mejor” la primera edición, en la que “el pueblo abrió las puertas a todo el público”. Para esta segunda edición respecto a la afluencia, desde la organización se espera “un impulso final, por lo que es difícil cuantificar”. Hasta el momento, la predicción del festival estima que entre 25 y 30.000 espectadores disfrutarán del festival en Barbate.

Un escenario más y Djs para la noche

Respecto a la música, para esta segunda edición el festival cuenta con cuatro escenarios, uno más que en su primera edición, y un total de 70 bandas en escenario, junto a la llegada para este año del “Escenario Cabo Dub”, el que ofrecerá “djs y actuaciones para poder bailar y poder desconectar un poco durante todo el día”. En un cartel en el que prima el producto nacional y la variedad, Romero destaca “la fusión, reggae, hip-hop y el rock” junto al estreno de “algo de djs para animar las madrugadas”. 

El festival también servirá como plataforma para bandas emergentes. Para este año, la organización ha creado un festival de bandas noveles para darles un hueco en el cartel final del festival. “Son bandas que lo tienen mucho más complicado para desarrollarse, y con medidas como estas les damos también cabida”, comenta el director acerca de una iniciativa que permitirá abrir la jornada de conciertos del viernes a una banda joven. 

De esta manera, Barbate recibirá a inicios del mes de julio una nueva edición de Cabo de Plata, un festival que para este año promete más diversidad musical y una clara apuesta por el respeto al medio ambiente en un paraje privilegiado.

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