El Ayuntamiento de Málaga no revocará el concurso del CAC por las dudas sobre la empresa vinculada a un alto cargo
La propuesta de adjudicar nuevamente la gestión del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga a Gestión Cultural y Comunicación (empresa vinculada a Fernando Francés, actual secretario general de innovación cultural y museos) ha protagonizado el último Pleno del Ayuntamiento de Málaga. Málaga para la Gente y PSOE pedían la revocación de los acuerdos del concurso, mientras que Málaga Ahora propuso que el Ayuntamiento asuma temporalmente la gestión del centro. Ninguna de estas propuestas salió adelante.
Salvo que se estime alguna de las alegaciones anunciadas, Gestión Cultural y Comunicación seguirá gestionando el CAC durante los próximos cuatro años, a cambio de 12.793.535,30 euros, un precio sólo once euros inferior al presupuesto base de licitación y a la oferta de la empresa que presentó el mejor proyecto. Esta empresa igualó el presupuesto base y fue descalificada por ello. La ganadora presentó un proyecto puntuado muy por debajo de la descalificada.
Gemma del Corral, concejala de Cultura, ha acusado a la oposición de generar “alarma social” sobre el desarrollo del concurso, en el que ha negado interés político. “Existen unos pliegos de licitaciones que hay que leerse de primera a la última página. Así son los pliegos”, ha señalado para explicar cómo es posible que el mejor proyecto quede descartado y gane el tercero por una diferencia de once euros.
“Un contrato que nos va a costar casi 13 millones de euros se va a decidir por once euros, cuando era la segunda oferta técnica menos valorada. Esto no es lógico y entra completamente en contradicción con la finalidad que se perseguía, que es la mejor gestión de ese centro ”, ha protestado Eduardo Zorrilla, de Málaga para la Gente. “Los pliegos incluyen los criterios que ustedes han dicho”, ha dicho Zorrilla, quien ha criticado la inclusión del criterio que ha provocado que se elimine la mejor propuesta por una diferencia económica ridícula. “Es corresponsabilidad política de ustedes”.
Investigación de Fiscalía por posibles irregularidades contables
Esta cuantía (once euros sobre 13 millones) que ha determinado el concurso contrasta con el poco celo sobre el cumplimiento del contrato que acaba de expirar. Así lo denunció en su momento el grupo Málaga Ahora, que el pasado octubre presentó un informe en el que denunciaba que en la última década el CAC “ha beneficiado sistemáticamente” a proveedores, galerías y artistas de su entorno personal o incluso a empresas de propiedad de Fernando Francés, y mostraba que varios criterios de la oferta no se habían cumplido.
Uno de los aspectos dudosos de la gestión de Gestión Cultural y Comunicación está siendo investigado por la Fiscalía, después de una denuncia basada en la auditoría sobre la gestión del CAC encargada por el propio Ayuntamiento. Se trata de la adquisición para el museo de dos obras de arte cuyo pago pudo contabilizarse dos veces, según Málaga Ahora. La primera, para sufragar la colaboración en la que el artista produjo la obra. La segunda, al valorar nuevamente la obra al precio de mercado e imputarla como justificación del pago de canon.
Las obras son The Islander, de Rinus Van de Velde, con un valor certificado por el artista de 49.000 euros, y Young Virgins, de Danielle Van Zadelhoff, con valor certificado por el propio autor de 14.000 euros. De ninguna de las dos existen facturas de los materiales para su elaboración. “No es descartable en absoluto que este modo de proceder evidenciado en la adquisición de estas dos obras de arte se haya también dado en otras”, se lee en la denuncia de Málaga Ahora que investiga el fiscal.
La ejecución del contrato en los últimos once años presenta otros puntos oscuros. Por ejemplo, Gestión Cultural y Comunicación se comprometió a destinar 1.368.000€ a adquisiciones que pasaran a formar parte del patrimonio propio del museo, y ofreció la cesión temporal de 10.381 obras de arte, de las que finalmente la propia web del CAC sólo recoge 129.
El informe de Málaga Ahora también destaca que algunas compras del CAC parecían estar “determinadas por afinidad e intereses particulares” de éste, bien conocido y relacionado en el mercado del arte contemporáneo. A la Galería Yusto Giner se le realizaron compras por valor de 67.359.90 euros durante los años en que era dirigida por la pareja de Francés. A empresas de Javier López, amigo y socio de Fernando Francés García, se le compraron obras por 29.458,42 euros. Gestión Cultural y Comunicación llegó a realizar compras por valor de 48.477,97 euros a empresas cuyo socio único o administrador era el propio Fernando Francés. Esta práctica es contraria al Código Deontológico del Consejo Internacional de Museos (ICOM).
Además, el informe cuestiona que la adjudicataria haya ejecutado actividades por el número de horas comprometidas, según las memorias aprobadas, que recogen también actividades ajenas al objeto del contrato. Por ejemplo: 14 ensayos del Orfeón universitario, sesiones de yoga o 104 reuniones privadas de la asociación de divorciados y separados, del Partido Popular o de Ciudadanos. También cursos de personal shopper o de alta dirección para secretarias de concejales.
En todos estos años, la comisión de seguimiento que debía comprobar el cumplimiento de los términos del contrato no se reunió “al menos una vez al año”, como indicaba el pliego.
Un informe jurídico sobre la posible incompatibilidad
En el último Pleno antes de las elecciones municipales la oposición ha expuesto sus dudas sobre las posibles incompatibilidades de Francés, la “trama político-empresarial” de las sociedades que controla y el propio pliego del concurso. Sin embargo, se han rechazado las mociones para revocar el concurso y para que el Ayuntamiento gestione el CAC hasta que los tribunales resuelvan la investigación de la Fiscalía.
Sí se ha aprobado la petición de Málaga Ahora para que se realice informe jurídico de las relaciones societarias de Fernando Francés con cualquier empresa con vínculos con la concursante a la gestión del CAC, dado que el actual secretario general de innovación cultural y museos vendió las participaciones de la empresa que a su vez controla Gestión Cultural y Comunicación, bajo la condición suspensiva de que esta resulte adjudicataria del CAC. Sin embargo, esta moción fue aprobada con el voto en contra del PP, lo que pone en duda que se ejecute.
Por su parte, Eduardo Zorrilla (IU-Málaga para la Gente) denunció que se hayan “entremezclado los intereses particulares con los públicos” y el intento de Francés de eludir la ley de incompatibilidades “mediante una burda maniobra de venta de las participaciones de su empresa a una empresa pantalla”. “Yo no conozco a ninguno de los concursantes, y ustedes sí conocen a quien va a resultar adjudicatario: un alto cargo de la Junta de Andalucía por designación de su partido, el Partido Popular”, ha zanjado Zorrilla.