El fiscal pide 36.000 euros de multa para Invader, el artista urbano que llenó Málaga de mosaicos pixelados

Invader, el artista urbano que plantó 29 mosaicos pixelados en Málaga en mayo de 2017, se enfrenta a una multa de 36.000 euros por haber colocado varias de sus figuras sobre quince edificios del centro de la ciudad, protegido en su conjunto. Dos de ellos (el Palacio de Salinas y el Palacio Episcopal) tienen protección singular. La Fiscalía acusa a Invader y a Fernando Francés, por entonces director del Centro de Arte Contemporáneo (CAC), de un delito contra el patrimonio histórico. Pide para ambos la misma condena económica, así como que sufraguen los costes de retirar los mosaicos y reparar las fachadas.

El escrito de acusación relata cómo Invader y un equipo de personas no identificadas colocaron quince mosaicos de figuras pixeladas, similares a los gráficos de 8 bits, sobre edificios del Centro Histórico de Málaga, catalogado en su conjunto como Bien de Interés Cultural. La colocación se hizo con un compuesto de silicona y cemento que altera las fachadas originales y provoca daños al ser retirados. A ninguno de los propietarios se le pidió autorización, excepto a uno de ellos, que la denegó. Sin embargo, se colocó el mosaico igualmente.

Según el fiscal, la “invasión” de la ciudad fue “propuesta, apoyada y programada” por Fernando Francés, por entonces director del CAC. El museo había programado una muestra del artista francés para el año posterior a la intervención.

La Fiscalía sostiene su acusación contra Francés en varios datos. Por ejemplo, la única solicitud de autorización para colocar un mosaico se envió desde una cuenta de correo electrónico del CAC. El fiscal cree que la propuesta para realizar la intervención partió de Francés, que se reunió en París con Invader a finales de 2015. En la primavera de 2016 Invader viajó a Málaga en una visita organizada por el CAC para localizar los puntos donde colocaría sus figuras pixeladas. Un año después regresó para realizar la “invasión”.

El fiscal no ha creído las explicaciones de Francés, que en su declaración mantuvo que no conocía las intenciones de Invader.

Dos años de investigación sin localizar a Invader

Un pulpo, un Súper Mario y alguna que otra figura alienígena aparecieron aquellos días en 29 fachadas de la ciudad. También una bailaora flamenca con abanico que Invader situó sobre una fachada lateral, ya previamente pintarrajeada, del Palacio Episcopal, catalogado Monumento Histórico. El Obispado pidió al ayuntamiento que lo retirase, pero no obtuvo respuesta. Después interpuso una queja formal tanto al consistorio como ante la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía.

Varios meses después el fiscal presentó una querella contra Invader y Francés, que ahora llegará a juicio.

La investigación ha durado más de dos años, debido a las dificultades para destapar la identidad de Invader, para localizarle y para que prestara declaración desde Francia, donde reside. Hubo hasta tres intentos fallidos. Invader pidió que se archivara la causa y que, si no se hacía, se llamase a declarar al propio alcalde Francisco de la Torre. El regidor se apresuró a desvincular al ayuntamiento del artista francés.

También Francés ha intentado que se archivara la investigación, sin conseguirlo. Trató de desvincularse de la intervención, pero Invader aportó al juez varios correos electrónicos que demostraban que concertó la intervención con miembros del equipo del CAC, que llegaron a ofrecerle ayuda para el montaje de los mosaicos.

La investigación ha coincidido con el breve periodo en el que ocupó el cargo de secretario general de Museos de la Junta de Andalucía. Francés, muy bien relacionado con Elías Bendodo, dimitió de su cargo en agosto.

Más de 16.000 euros para retirar diez mosaicos

Ahora se enfrenta a una multa de 50 euros diarios durante 24 meses (36.000 euros en total). Además, el fiscal pide que se condene a Invader, Francés y dos de las empresas propiedad de éste a abonar a los propietarios el coste de la reposición de las fachadas a su estado original. Ya tiene algunas facturas de lo que ha costado: 1.906 euros costó retirar un mosaico de la Plaza de la Constitución; 1966 euros de Calle Larios, y 1936 euros en calle Madre de Dios. En total, más de 8.500 euros que han pagado los propietarios de ocho de los edificios protegidos.

El ayuntamiento, del que depende el museo que, según el fiscal, programó la intervención, también reclama ahora a Francés y a Invader un total de 7.905 euros en los que se presupuesta la retirada dos mosaicos de dos edificios municipales en Calle Santa Isabel y en la Plaza de la Merced.

Las defensas tendrán ahora un plazo para presentar sus escritos, antes de que se celebre juicio.