Los hospitales de Málaga ciudad no disponen en la actualidad de plazas suficientes para garantizar que los pacientes psiquiátricos que requieren ingreso sean atendidos en las unidades especializadas. Este fin de semana, el Hospital Clínico de la capital ingresó a seis pacientes (cinco de ellos adolescentes) fuera de la unidad destinada para ellos, donde ya no había camas suficientes. Así lo ha denunciado este martes el Sindicato Médico de Málaga, que ha pedido una solución urgente a la Consejería de Salud y la Gerencia del Servicio Andaluz de Salud. La administración confirma que esto ha ocurrido y asegura que está intentando resolver el problema aumentando la dotación de la unidad de salud mental infanto-juvenil del Hospital Marítimo de Torremolinos de tres a ocho camas. Para esta tarea, la Junta de Andalucía se da un plazo de ejecución de “varios meses”.
Seis pacientes psiquiátricos tuvieron que ingresar fuera de la unidad mientras esperaban una cama en el área especializada el pasado fin de semana. Tres ingresaron en planta y tres en Urgencias, según afirma el Sindicato Médico, que denuncia una saturación “crónica” en la unidad de Psiquiatría.
El ingreso en unidades no especializadas conlleva un aumento del riesgo para el paciente y para los profesionales que trabajan con ellos. “Estas habitaciones no están preparadas para recibir a pacientes con estas características, ni tienen al personal adecuado para atenderlos si se agrava la situación”, señala el sindicato.
El SAS, que admite el problema, señala que la insuficiencia de camas en la unidad psiquiátrica ocurre de forma “muy puntual” y la solución siempre es “provisional”.
Tres camas para casi 200.000 adolescentes
Los profesionales alertan desde hace meses de un incremento de las patologías relacionadas con la salud mental, lo que estaría contribuyendo a agravar los efectos de un problema que viene de antiguo. A ello se suma la falta de profesionales que, según la Junta de Andalucía, motivó el desplazamiento forzoso y por turnos para cubrir ausencias en el Hospital de Osuna, tal y como contó elDiario.es Andalucía. “Si me encuentra psiquiatras, los contrato”, adujo Jesús Aguirre, consejero de Salud, ante el Parlamento Andaluz. Unos 20.000 andaluces están en lista de espera para una consulta de salud mental, con una demora media de dos meses.
Este lunes, el sindicato ha pedido el refuerzo de la plantilla en Málaga e instalaciones adecuadas para estos enfermos de alto riesgo. “Como consecuencia del aumento de la demanda y del importante déficit actual de infraestructuras, se está produciendo una disminución en la calidad asistencial y un aumento de las agresiones en las unidades”, advierten. Creen que las condiciones son “inaceptables” y podrían generar “alguna desgracia no deseada”.
La escasez es mayor en el ámbito de la psiquiatría infanto-juvenil, donde se está registrando un aumento mayor de las incidencias de salud mental. En toda la provincia (casi 1,7 millones de habitantes censados), hay tres camas para el ingreso hospitalario de este tipo de pacientes. “Un número, a todas luces, insuficiente, vergonzante e indigno para una población adolescente que tiene la provincia de Málaga”, según el sindicato. De los 1,7 millones de habitantes en Málaga, 345.000 son menores de 19 años. Hay 96.988 menores de entre 10 y 14 años y 91.208 de entre 15 y 19, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.
De tres a ocho camas, dentro de “varios meses”
El sindicato propone el aumento de las camas concertadas de adultos, “como algo temporal” mientras se finalizan obras como la de la unidad de agudos psiquiátricos del Hospital Costa del Sol. “Y, lo más urgente, el aumento de las camas de la Unidad Infanto-Juvenil, como mínimo en diez”.
El SAS reaccionó este mismo lunes asegurando que trabaja en corregir el déficit, pero poniendo el horizonte de la solución a varios meses vista, lejos de la “extrema urgencia” con que la sitúa el sindicato. El SAS anunció que el Hospital Marítimo de Torremolinos, donde se ubican las tres camas para ingresos de menores, está realizando los trabajos que permitirían aumentar ese número a ocho, con un plazo de ejecución de “varios meses”. Es decir, cinco camas más, en contraste con las diez requeridas por el Sindicato Médico.
Según el SAS, se trata de trabajos de “reorganización funcional, reforma y ampliación” de la unidad. Las ocho camas estarán distribuidas en cinco habitaciones para el uso individual de los menores y su acompañamiento.
Javier Romero, director del área de Salud Mental del complejo hospitalario del Hospital Universitario Virgen de la Victoria (en el que se integran tanto el Clínico como el Marítimo), ha explicado que existe un “notable aumento” de las necesidades de ingreso de pacientes psiquiátricos menores de edad en la provincia, coherente con la tendencia a nivel autonómico y estatal, y lo ha vinculado a la “repercusión de la pandemia”.