Una concejala deja Vox tras sufrir presiones por haber participado en el Orgullo LGTBI de Torremolinos
La concejala electa de Vox que participó en el despliegue de la bandera LGTBI en Torremolinos ha pedido su baja del partido. Lucía Cuín asegura que, desde que participó en el acto el pasado jueves, ha recibido presiones de la dirección provincial y municipal para renunciar al acta de concejala. También le habrían solicitado que escribiera una carta pública mostrando su arrepentimiento. “Les dije que no porque considero que es fundamental la lucha por los derechos de las personas y creo que debía estar allí”, señala Cuín a eldiario.es/Andalucía. Cuín mantendrá su acta pero dejará Vox, al que apenas llevaba unos meses afiliada.
Cuín participó con concejales de otros partidos en el acto del Orgullo del pasado jueves. Entonces explicó su presencia como una muestra de respaldo “a la cultura, las tradiciones y un colectivo tan importante”. Estas declaraciones y una foto tomada en el balcón a los representantes de todos los grupos políticos fueron destacadas por algunos medios. Entre ellos, el diario de ultraderecha Alerta Digital, que acusó a Cuín de sentir “fascinación” por el “Día del Orgullo Gay”. La información arrancaba con esta frase: “Vox en Málaga se podemiza ante la indiferencia de la dirección nacional”.
Según Cuín, las presiones comenzaron desde que se difundió la noticia, el pasado viernes. “Yo tenía claro que quería mi baja del partido, pero no me la querían dar porque no entregaba mi acta”, señala la concejala, que asegura que tanto el presidente provincial, José Enrique Lara, como el líder local, Antonio Sevilla, le conminaron a firmar una carta en la que debía aludir a aspectos personales. “Nunca he tenido la necesidad de dar pena a nadie ni jugar con esa llave para conseguir algo. Les dije que estas presiones no las iba a consentir y la carta no la iba a enviar. Porque al final la que sale de homófoba soy yo, y yo no soy así”.
Torremolinos es un referente histórico para la comunidad LGTBI desde los años 60, cuando se convirtió en símbolo de la libertad sexual. El municipio se promociona como destino gay friendly, y el turismo de este sector es una importante fuente de ingresos. Su fiesta del Orgullo ha crecido en los últimos años, con actuaciones de referentes nacionales e internacionales, como Dana Internacional, Antonia San Juan y, este año, OBK, Karina, Locomia o Loreen.
Los dirigentes de Vox se han mostrado reiteradamente en contra de la celebración del Orgullo LGTBI tal y como actualmente se realiza en algunos municipios de España. Rocío Monasterio, candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid, declaró en su día que llevaría la fiesta a la casa de campo. Santiago Abascal, líder del partido, ha advertido que no reconoce el matrimonio homosexual, y Fernando Paz llegó a afirmar que “se está restringiendo la opinión de la gente que disiente de la tiranía homosexual”, aunque fue apartado por el partido como número 1 por Albacete.
“No sabía que estaba cruzando una línea roja infranqueable. Este es un pueblo muy diverso en culturas, religión, orientación sexual... No creo que sea nadie para juzgar eso”, dice la concejala, antes de señalar una contradicción aparente: “Toda la campaña manteniendo que en Vox hay homosexuales y un chico negro, y a las primeras de cambio…”. Ha borrado su cuenta en Twitter, donde se definía como “andaluza y de costumbres” y añadía un hashtag: #Torremolinosloprimero.
El pasado en el PP de la concejala Cuín
La dirección provincial ha aceptado su renuncia, y ha criticado su “deslealtad” por no devolver el acta de concejala, informa Europa Press. La cuenta de la agrupación de Torremolinos devuelve los correos electrónicos. Vox asegura que no autorizó a su concejala a participar en el acto y aunque insiste en su “profundo respeto” a todas las personas “de cualquier orientación sexual”, señala que no apoya “iniciativas politizadas y sesgadas ideológicamente promovidas por el colectivo LGTBI, y que tampoco representan al colectivo homosexual en su conjunto”. Según la formación, la renuncia se aceptó de inmediato, pero Cuín dice que es “mentira” y que durante días han intentado que diese marcha atrás.
La renuncia puede alterar el panorama de pactos en Torremolinos. El PP, vencedor el 26 de mayo, confiaba en sumar sus nueve concejales a los dos de Ciudadanos y los dos de Vox para llegar a la mayoría absoluta. Cuín, que apenas llevaba “tres o cuatro meses” afiliada al partido, militó en el Partido Popular desde los 18 años, pero lo abandonó coincidiendo con la abrupta salida de su anterior presidente municipal y alcalde de Torremolinos durante 24 años, Pedro Fernández Montes.
El exregidor abandonó el PP acusando a la nueva presidenta local y candidata a alcaldesa, Margarita del Cid, y a Elías Bendodo de urdir una trama para desbancarlo. Con él abandonaron el partido un buen número de afiliados. Muchos se integraron en un nuevo partido, Por mi Pueblo, que ha obtenido un concejal. No así Cuín, que se afilió en Vox y consiguió llegar al número dos de la lista en apenas un par de meses. Según explica, se lo ofreció el partido por su perfil y su formación en Derecho.
“Pedro Fernández Montes era mi presidente, le tenía un cariño especial. Creo que ha sido un alcalde bastante bueno. Veinte años con mayoría absoluta quiere decir algo”, dice de él Cuín. Fernández Montes está radicalmente enfrentado a Margarita del Cid, que necesita el apoyo del concejal de Por mi Pueblo o el de Lucía Cuín para auparse a la alcaldía. La concejala incide en que el acta es “personal e intransferible”, y anuncia que ahora decidirá bajo su “criterio personal”.