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Moreno apela al “espíritu de Doñana” para ampliar su pacto con el Gobierno del PSOE a los Presupuestos andaluz y estatal

El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, replica al jefe de la oposición, el socialista Juan Espadas.

Daniel Cela

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Un catalán, un vasco y un andaluz entran en un bar, y el andaluz pierde en el chiste. Así se pueden resumir las siete horas del debate del estado de la comunidad andaluza, el primero de la legislatura, marcado por un inusual llamamiento a la movilización del presidente de la Junta, el popular Juan Manuel Moreno, en defensa de la autonomía andaluza, léase, en contra de los acuerdos de investidura de Pedro Sánchez con el independentismo catalán y el nacionalismo vasco.

El debate de política general de Andalucía, celebrado este miércoles en el Parlamento, se ha solapado este año con dos momentos clave de la legislatura: dos días después de que el nuevo Gobierno de Sánchez y la Junta de Andalucía firmaran un acuerdo por Doñana terminando con una guerra institucional de trascendencia europea que ha durado dos años. Y dos días antes del plazo para que los grupos de la oposición registren sus enmiendas parciales al proyecto de ley de Presupuestos Autonómicos para 2024.

El cara a cara entre el presidente andaluz, el popular Juan Manuel Moreno, y el jefe de la oposición, el socialista Juan Espadas, ha pivotado entre estos dos momentos: Moreno ha interpelado a Espadas, pero le estaba hablando a Sánchez, aprovechando que su interlocutor acaba de ser designado portavoz del PSOE en el Senado, y tiene línea directa con el presidente del Gobierno. Espadas ha tendido la mano a Moreno, consciente de su influencia en la política nacional y en la dirección del PP de Alberto Núñez Feijóo.

Ambos han apelado al diálogo y se han tendido puentes, pero la tormenta política que arrecia fuera encharca cualquier atisbo de entendimiento. Difícil distinguir entre la táctica y la estrategia, entre lo institucional y lo partidista.

Espadas, en su nuevo rol de portavoz en la Cámara Alta, ha invitado a Moreno a abrir el debate de la financiación autonómica en el Senado, donde 11 presidentes autonómicos del PP tendrían que dirimir sus muy diferentes necesidades. El presidente andaluz le ha pedido que apoye un fondo de compensación transitorio hasta que se defina la reforma del modelo, caduco desde 2014.

Ambos están de acuerdo en que Andalucía está infrafinanciada, de hecho, el Parlamento en el que debatían ya ha suscrito -con la firma de PP y PSOE- un pacto de financiación que mejora en 4.000 millones al año los recursos de esta comunidad. Eso fue hace cinco años y hoy ambos se acusan de haber traicionado aquel acuerdo, que no se ha materializado aunque su autora material -la entonces consejera María Jesús Montero- sea hoy ministra de Hacienda.

El debate ha durado siete horas. Arrancó a mediodía con el discurso del presidente, que incluyó una severa autocrítica por el volumen de las listas de espera sanitarias -un millón de andaluces pendientes de una operación o una cita con el especialista-, porque Moreno sabía que por ahí entrarían en tropel las críticas de la oposición.

Pero, sobre todo, porque esa cicatriz es evidente para la ciudadanía andaluza, que ya levantó la voz hace años para dar la puntilla al último Gobierno socialista. “Soy consciente de que tenemos problemas serios en la sanidad que agobian al Gobierno. No son aceptables ni asumibles. Nos agobian, nos hacen sufrir, a mí me quitan el sueño”, dejó dicho. Moreno hizo un balance positivo de su primer año de gobierno con mayoría absoluta -lanzó una veintena de medidas nuevas- y terminó con un llamamiento a la movilización e próximo domingo contra los pactos de Sánchez y el independentismo catalán que, dijo, “rompen el principio de igualdad y crean una España a dos velocidades, con Andalucía en un segundo plano”.

Palo y zanahoria

Tras una dura cascada de reproches al líder socialista andaluz, Moreno ha cerrado su intervención lanzando un desafío a su oponente, un intercambio de intereses mutuos: un pacto PP-PSOE para negociar los Presupuestos andaluces de 2024 a cambio de un pacto PP-PSOE para negociar los Presupuestos Generales de 2024. “Vamos a coger el espíritu de Doñana frente al ruido y la hipérbole”, ha interpelado Moreno a Espadas, buscando extender el acuerdo “histórico” recién suscrito con el Gobierno de Sánchez -en el momento más convulso de la recién nacida investidura y con el PP manifestándose masivamente en las calles y en Bruselas-.

“Aprovechemos la estela del pacto por Doñana para llegar a acuerdos con el resto de fuerzas políticas”, ha insistido el presidente andaluz que, acto seguido, ha encomendado a su consejero de Presidencia a sentarse a negociar con el jefe de la oposición. El PSOE y el resto de fuerzas de izquierdas ya presentaron enmiendas a la totalidad de las cuentas de la Junta para el año que viene, que consideran “tuneadas, falseadas” e “infladas por los ingresos que aporta el Estado y los fondos europeos”.

Pese a ello, Moreno ha pedido a los socialistas “aportaciones realistas” para mejorar el Presupuesto, a cambio de sellar acuerdos para condicionar las futuras cuentas del Estado con “los grandes retos” para Andalucía: en materia de agua, de políticas activas de empleo, de infraestructuras pendientes y en materia sanitaria. “Es una propuesta franca, sincera y realista, anímense”, ha concluido el presidente de la Junta en su dúplica a Espadas, que ya no tenía turno para contestarle.

Esta ha sido la versión zanahoria del presidente, que previamente había dedicado muchos minutos a atizar con el palo a su oponente. Y con él a todo el Gobierno de Sánchez, llegando incluso a convocar a los andaluces a manifestarse el domingo contra sus pactos con los independentistas catalanes y “por la igualdad de todos los españoles”.

Moreno no mencionó el nombre de Sánchez en hora y 40 minutos de discurso, pero todas sus reivindicaciones al Estado, su discurso del agravio a Andalucía y la denuncia a los “privilegios” para Cataluña y Euskadi han cabalgado todos los párrafos hasta culminar con la llamada explícita a manifestarse en vísperas del 4 de diciembre, que conmemora las movilizaciones masivas de 1977 en defensa de la autonomía plena andaluza.

“Ahí deberíamos estar todos, por encima de las diferencias. No quiero en nuestra tierra muros ideológicos que dividen y fracturan a la sociedad. Frente a la insolidaridad, apostemos por la igualdad”, ha sentenciado. Espadas le ha afeado que se comportara como “jefe de la oposición al Gobierno de Sánchez” en vez de dar cuentas de su “mala gestión”, sobre todo en materia sanitaria.

Vox y el resquemor por el pacto en Doñana

El portavoz de Vox, Manuel Gavira, ha centrado sus críticas al presidente andaluz precisamente en su oferta de diálogo con el PSOE, con especial resquemor por el reciente pacto por Doñana, que ha dejado al grupo ultraderechista algo desdibujado. Vox fue el autor original de la polémica ley de regadíos, luego suscrita por Ciudadanos y por el PP, pero el acuerdo con el Gobierno de Sánchez y el beneplácito de los agricultores ha orillado su protagonismo. Gavira se lo ha afeado, junto a un chorreo de críticas por las listas de espera sanitaria.

Moreno le ha respondido con rotundidad: “¿Ustedes quieren que estemos en batalla campal permanente con el Gobierno de España? No podemos, somos institucionales, algunas veces hacemos cosas que nos gustan y otras no”.

Por Andalucía pide a Moreno que olvide 2018

La portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, ha advertido a Moreno contra la “tendencia” de mirarse sistemáticamente en el espejo del último gobierno del PSOE, en 2018. “Debe empezar a hacer un análisis de su gestión mirando la presente, y menos con el 2018, porque lleva cinco años gobernando”, le ha espetado, señalando el problema de las listas de espera, que el propio presidente andaluz había reconocido horas antes en su discurso.

Nieto ha acusado a Moreno de usar las instituciones andaluzas con fines “partidistas” y para ayudar a su “amigo Feijóo”, y de “falsear el andalucismo”. “A un amigo se le echa una mano, regándole las plantas”, le ha espetado. La veterana diputada de IU ha recordado a Moreno las “concesiones” que hizo él a Vox para “gobernar Andalucía con 26 diputados”. “El disenso es la base de la política y de la democracia, claro que hay concesiones, ¿pero la subida del salario mínimo no le ha hecho bien a Andalucía? ¿Los ERTE no le han venido bien a Andalucía? ¿La subida de las pensiones?”

El presidente de la Junta ha afeado a Nieto la “falta de autonomía” y el “seguidismo con el PSOE”. “Acabarán integrándose en las filas socialistas”, sentenció. Moreno se ha extendido en su réplica a cuestionar los principios de la izquierda -remontándose a Julio Anguita- para terminar preguntando a Nieto: “¿Por qué un pobre andaluz tiene que pagar la deuda a un rico catalán? Puigdemont viene de donde viene, por mucho que quieran vestirlo de otra cosa”.

Adelante Andalucía denuncia los privilegios a Cataluña

El portavoz del grupo mixto Adelante Andalucía, José Ignacio García, ha coincidido con Moreno en criticar los pactos con la “derecha y la élite catalana” y los “privilegios” para Euskadi y Cataluña en detrimento de Andalucía. Pero también ha defendido la amnistía “a los presos políticos” del procés. García ha denunciado que Moreno está más pendiente de la política nacional, de “mover la silla a Feijóo”, y también ha cuestionado que el jefe de la oposición, el socialista Juan Espadas, compatibilice su labor con la portavocía del Senado.

El dirigente andalucista se ha referido al 4 de diciembre, fecha simbólica de la lucha autonómica, y ha criticado que Moreno la use para defender “los privilegios de las élites andaluzas”. “Usted usa la soberanía fiscal de Andalucía para recortar impuestos a los más ricos”, ha insistido, con un discurso también muy duro contra la gestión sanitaria. “Era muy difícil hacerlo peor en sanidad que el último Gobierno de Susana Díaz y usted lo ha conseguido”, ha sentenciado.

Moreno ha mostrado cierta afinidad con el grupo minoritario de la Cámara. “Sólo dos grupos pueden hablar con autonomía política en este Parlamento: el mío y el suyo. Ni el PSOE ni Por Andalucía”, le ha replicado a García, para subrayar después su “fuerte compromiso” mutuo con los intereses de Andalucía. García se manifestará el domingo con la Plataforma 4D, que reivindica como cada año los valores del autonomismo y el andalucismo, y Moreno se manifiesta el mismo día con la Fundación Economía y Sociedad, con un discurso igual de reivindicativo, pero específicamente crítico contra el Gobierno de Sánchez y sus pactos con el independentismo catalán.

El presidente de la Junta culminó el debate con un alegato para “movilizarse juntos, aunque unos seamos de derechas y otros de izquierdas”. “Si usted camina hacia mí y yo camino hacia usted, nos encontraremos”, sentenció.

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