El PSOE andaluz achaca las dimisiones en Salud a la “situación desastrosa de gestión de la sanidad pública”

El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, ha vinculado este miércoles a la “gestión desastrosa” de la sanidad pública por parte del Gobierno andaluz del PP-A las dimisiones de quienes hasta ahora eran el viceconsejero de Salud, Miguel Ángel Guzmán, y el director general del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Diego Vargas.

En una atención a medios en Alcaudete (Jaén), el líder del PSOE-A se ha hecho eco de estas dimisiones conocidas este miércoles en el ámbito de la Consejería de Salud y Consumo, y ha considerado que “demuestran claramente lo que desgraciadamente llevamos año y medio denunciando desde el Grupo Parlamentario Socialista” en la Cámara andaluza y también “en el conjunto de Andalucía, prácticamente en las ocho provincias a través de plataformas ciudadanas, de pacientes, de alcaldes que se suman a las reivindicaciones y quejas de sus vecinos en relación con la atención primaria” y “con el crecimiento de las listas de espera” tanto quirúrgicas como para especialistas.

Espadas ha hablado así de “una situación desastrosa de gestión de la sanidad pública en Andalucía”, y ha subrayado que a las referidas dimisiones del viceconsejero y el director gerente del SAS hay que sumar otras “nueve” renuncias anteriores que “ha habido prácticamente en todos los niveles” de la administración sanitaria.

Para Espadas, todo ello está “demostrando claramente que lo que anunciábamos” los socialistas “hace un año con las adjudicaciones a dedo, sin ningún tipo de procedimiento, de transferencias de los recursos del presupuesto público a la sanidad privada, era sólo la punta del iceberg que está demostrando claramente la incapacidad para gestionar lo público” por parte de la Junta y para “invertir en los profesionales sanitarios”, así como “la transferencia clara” de recursos a la sanidad privada “como estrategia política del Partido Popular”, según ha abundado.

El secretario general del PSOE-A ha aseverado que es un asunto “muy grave” que “debe ser claramente demandado y reivindicado por los andaluces”, y ha acusado al Gobierno del PP-A de estar “generando probablemente uno de los problemas más graves desde el punto de vista político de la Junta de Andalucía en nuestra tierra”.