Barrios obreros de Sevilla denuncian su doble discriminación eléctrica: 'tarifazo' y cortes de luz
La concentración convocada para este jueves por Facua-Consumidores en Acción en contra de las nuevas tarifas eléctricas ha servido en bandeja la ocasión para que entidades de varios barrios obreros de Sevilla aprovechen para poner el grito en el cielo. Y es que denuncian que en estas zonas se vive una doble discriminación eléctrica, ya que al incremento de la factura que sufre todo hijo de vecino se le unen constantes cortes de luz que achacan a unas infraestructuras obsoletas y a los enganches ilegales.
Con poca diferencia de tiempo entre uno y otro, recientemente salieron ardiendo dos transformadores en San Jerónimo, aunque el penúltimo episodio se vivió hace unos días con la explosión de otro transformador en la barriada Martínez Montañés. Precisamente el Polígono Sur es el epicentro de este tipo de problemas, tanto que ya se lanzó en protesta a la calle el verano pasado y a principios de este año.
Desde el propio Comisionado para el Polígono Sur se reconocía hace poco que los continuos cortes de luz obedecen en buena parte al “círculo vicioso” que forman los enganches ilegales para los cultivos de marihuana en viviendas. Si a esto le unimos la antigüedad de la red en esta y en otras zonas de la ciudad, pues ya tenemos los ingredientes para el caldo en el que se está cociendo este malestar vecinal.
Cortes en los barrios obreros
El llamamiento que ha hecho Facua es nacional y para protestar a partir de las 20.30, en Sevilla ante las instalaciones de Endesa. Con estas concentraciones, se denuncia el incremento del precio de la luz y se reclama al Gobierno central “medidas para proteger los derechos de los usuarios frente a los abusos del sector eléctrico”.
La plataforma vecinal Barrios Hartos ha sido de las que ha recogido este guante para llamar a la participación, al tiempo que denuncia que los cortes en el suministro eléctrico forman parte del paisaje cotidiano en el Polígono Sur, Torreblanca, Padre Pío, Palmete, Su Eminencia, San Jerónimo... “Son los barrios obreros los que están abandonados, además de sometidos al paro, los recortes salariales, desahucios, centros de salud sin pediatras y cerrados por las tardes, recortes en transporte público y un largo etcétera”, denuncia el colectivo, que dibuja un paisaje de “transformadores que explotan, líneas que salen ardiendo y apagones continuos”.
En verano y en invierno
Barrios Hartos hace incluso un llamamiento para que se nacionalicen las compañías eléctricas bajo el control de trabajadores y vecinos. Ni mucho menos llega tan lejos la plataforma vecinal Nosotros También Somos Sevilla, que aglutina a colectivos del Polígono Sur, pero sí transmite su desesperación con una situación que se repite con demasiada frecuencia, “con todo el calor del verano o con todo el frío del invierno”.
A la reclamación le pone voz la portavoz de esta entidad, Rosario Muñoz, que incide en que el encarecimiento de la luz afecta más a quien menos tiene, de ahí esa doble discriminación de precios altos y cortes en el suministro de energía. Estos los achaca a “instalaciones de más de 50 años que ya no aguantan todo lo que se enchufa en las casas” y a un aluvión de enganches ilegales, aunque aquí establece tres categorías: “personas que de verdad no pueden pagarla y a las que habría que ayudar”, por un lado, y por otro “gente que tiene mucha cara y a la que habría que multar”.
Cultivos de marihuana al alza
El tercer bloque es el de los que roban la luz para cultivar marihuana en pisos dedicados por entero a esta actividad delictiva, en ocasiones bloques casi enteros y sin las más elementales medidas de seguridad, lo que lleva a constantes sobrecargas de tensión. La proliferación es tal que la Policía Nacional ha creado un grupo especializado en combatir el floreciente mercado de la marihuana, una lucha en la que el desproporcionado consumo eléctrico es una de las pistas más reveladoras.
Endesa, a todo esto, aporta un dato revelador: sólo el 22% de la energía distribuida en zonas del Polígono Sur la consumen clientes con contrato en vigor. Mientras se combate esta situación desde el punto de vista policial y de las administraciones, lo que queda es reforzar las instalaciones para evitar los constantes cortes de luz, y para eso la compañía le ha presentado al Ayuntamiento de Sevilla su plan para invertir 43,5 millones de euros durante los próximos tres años.
Informando directamente a los vecinos
El malestar en muchos barrios es tal que la propia empresa está explicando sus proyectos directamente a los delegados municipales de los diferentes distritos sevillanos, en reuniones en las que también están representantes de entidades vecinales. En el Polígono Sur, por ejemplo, entre 2021 y 2022 se van a reformar 18 centros de transformación y sustituir 55 kilómetros de cableado subterráneo de media y baja tensión por uno de mayor envergadura.
Endesa cuenta en Sevilla con 2.993 centros de transformación, 29 subestaciones y 1.683 kilómetros de líneas de media, así como más de 11.500 kilómetros de líneas de baja tensión. El objetivo con las inversiones programadas es contar con nuevas y mejores instalaciones, automatizar el servicio con sistemas que permitan el control a distancia y digitalizar la red para su supervisión y mantenimiento. Algo que llegará pero que, al menos este jueves, no va a evitar que los barrios más afectados vuelvan a poner el grito en el cielo.
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