Ahorradores catalanes trasladan una millonada en depósitos bancarios a Aragón
Aragón se está convirtiendo en uno de los imprevistos beneficiarios del ‘procés’ catalán, que ha hecho que miles de ahorradores y empresarios de esta última comunidad trasladen sus cuentas bancarias a sucursales situadas en la primera y que, en numerosos casos, opten por abrir nuevas libretas en entidades financieras locales.
A esos movimientos, que tendrán una repercusión positiva en las cuentas de la comunidad autónoma gracias al impuesto sobre los depósitos bancarios, se les suma el cambio de domicilios sociales de empresas y el traslado de plantas de producción, que arroja un saldo positivo para Aragón en los últimos años.
Resulta difícil cuantificar qué volumen de depósitos ha sido trasladado y transferido a entidades financieras aragonesas desde otras catalanas, aunque sí puede afirmarse que este es de varios centenares de millones de euros. Por dotar de contexto la cifra, un banco como Caixabank tiene del orden de 60.000 millones de euros en depósitos en Catalunya según cálculos de Afi. En total, según datos del Banco de España, en el primer trimestre del año había en Cataluña depósitos por valor de 180.000 millones de euros.
7 millones en 200 cuentas en cuatro días
Las oficinas de Caja Rural de Teruel, una de las entidades locales de menor tamaño, ubicadas en poblaciones cercanas a Tarragona han llegado a registrar en cuatro días la apertura de más de 200 cuentas de clientes de otros bancos y cajas en las que han sido ingresados más de 7 millones de euros, según explicó su director general, José Antonio Pérez Cebrián, que también anotó que las consultas de ciudadanos catalanes en previsión de futuras transferencias es habitual en las últimas semanas en sus oficinas de Tarragona, Gandesa y Batea.
Fuentes de otras entidades financieras declinaron ofrecer datos concretos sobre el volumen de los movimientos registrados en las últimas semanas, aunque sí apuntaron que las cuantías son notablemente superiores a las anunciadas por Caja Rural de Teruel.
De hecho, desde hace unas semanas, es habitual la existencia de colas de ahorradores catalanes ante las oficinas bancarias de las poblaciones de la zona oriental de Aragón, especialmente en el Bajo Cinca, La Litera y la Ribagorza, para trasladar sus cuentas y/o para abrir otras con dinero que trasladan en efectivo o a las que transfieren después el ingresado en sucursales de la comunidad catalana.
Depósitos y desdobles
Estos movimientos, que también han comenzado a producirse en Zaragoza y que han llegado a provocar refuerzos de plantilla en la zona oriental de la comunidad, se han intensificado en el mes de octubre, tras el referéndum del 1-O.
No obstante, distintas fuentes financieras explican que la mayoría de las operaciones, hasta el 90 %, consisten en el traslado de la domiciliación de las cuentas desde sucursales bancarias catalanas a otras de la misma entidad financiera situadas en Aragón o lo que en el argot bancario se denomina “desdoble”, es decir, localizar una misma libreta en la oficina inicial y en otra distinta por motivos operativos del cliente.
El Gobierno de Aragón será un beneficiario directo de esos movimientos, ya que desde hace dos años aplica un impuesto autonómico a los depósitos bancarios radicados en sucursales de la comunidad. No obstante, fuentes de la Consejería de Hacienda señalaron que todavía no disponen de datos para cuantificar el efecto de esos trasiegos.
Migración de empresas
Aragón y Catalunya han mantenido históricamente unas estrechas relaciones comerciales que sitúan a cada una de esas comunidades como el principal cliente de la otra. La primera compró el año pasado bienes y servicios por valor de 10.782 millones a empresas y autónomos de la segunda, mientras el flujo contrario alcanzaba los 3.626.
Por otro lado, la comunidad aragonesa ha sido, junto con la Valenciana y con Madrid, una de las principales beneficiadas por la migración de empresas en los últimos años.
Entre enero de 2015 y setiembre de 2017, y según los datos facilitados por Axesor, la principal agencia española de ráting y monitorización de empresas, el saldo de deslocalizaciones entre Aragón y Catalunya resulta favorable para la primera tanto en términos cuantitativos, ya que ha recibido 44 sociedades más de las que ha perdido (131 por 87), como en lo que se refiere al volumen de negocio: las empresas acogidas suman una facturación anual de 150,91 millones de euros, 99,42 más que los 51,49 de las emigradas.