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En el frío invierno de hace dos años, los voluntarios de Vegan Hope Animal Association, constataron un problema que se producía en aquellos momentos en nuestra ciudad, Zaragoza; cuando estos voluntarios, ayudaban a las personas sin recursos que dormían en la calle (sí, he escrito bien, dormían en la calle), llevándoles comida y ropa para taparse, se encontraron con que las personas que vivían con sus perros, les manifestaron que no podían ir a comer ni a ducharse ni a dormir al albergue municipal, ya que el mismo no permitía la entrada a sus animales de compañía, a sus perros; cualquiera que conviva con un can, es consciente de que son mucho más que nuestros animales de compañía; son nuestros amigos; y uno no se separa de un amigo sin más; a un amigo de verdad lo quieres, lo ayudas, a cambio de nada, como es la amistad y reza la película.
Constatada pues esta situación, PACMA (Partido Animalista) y Vegan Hope, acudieron al Pleno del Ayuntamiento de nuestra ciudad, y leyeron un manifiesto acerca de la injusta situación en que se encontraban estas personas sin recursos y sus amigos perrunos, solicitando que se les permitiera la entrada en el albergue municipal con sus perros. El Ayuntamiento en Pleno voto afirmativamente, excepto el PP.
A día de hoy, no se ha cumplido con lo aprobado por el Pleno del Ayuntamiento; no se trata de que estas personas tengan que separarse de sus perros para entrar en el albergue municipal y los perros sean llevados al Centro de Protección animal de Peñaflor, como el Ayuntamiento contestó a un requerimiento de PACMA y Vegan Hope sobre el nulo avance en este tema. Se trata de que estas personas puedan acceder al albergue municipal con sus amigos perrunos; ya debe ser lo suficientemente triste no tener recursos y tener que dormir en la calle, con la soledad y el desapego que esta situación debe implicar, para que además, como sociedad no les demos la solución más justa y totalmente necesaria para ellos: no tener que separarse de sus incondicionales y leales amigos perrunos.
Unas sencillas obras en el albergue municipal y un mínimo de buena organización, sería suficientes para abordar este tema; podría establecerse un módulo separado en el que pudieran dormir estas personas con su perros, para tranquilidad de todos y para llegar a un punto de buena convivencia; y establecer un día a la semana y con un horario concreto, de asistencia veterinaria en el albergue municipal, de manera que los perros de estas personas que fueran a comer, a ducharse y a dormir en el albergue, fueran vacunados y desparasitados. Se trataría de un servicio fácil de poner en marcha y que sería muy interesante para todos: estas personas sin recursos, sus leales amigos perrunos y el resto de la ciudadanía.
Los voluntarios de Vegan Hope, se encargarían de comunicar este servicio, que ya se aprobó hace dos años, a estas personas que duermen en la calle. Solo falta voluntad política, y, lo que es más importante, cumplir lo aprobado por la máxima institución que representa a los ciudadanos de Zaragoza: el Pleno de su Ayuntamiento.
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