La izquierda de Zaragoza mira con suspicacia los avances hacia la nueva Romareda
El proyecto del nuevo estadio de fútbol de Zaragoza va cogiendo, poco a poco, forma, ante una bancada de la izquierda en el ayuntamiento que, en parte, se suma y, en parte, mira con suspicacia los pasos que van dando en la corporación PP-Cs. Si durante buena parte del año, el consistorio se dedicó a realizar un proceso participativo para dilucidar cuál era la mejor ubicación, este martes la iniciativa encontró en el debate del estado de la ciudad la última gran novedad: en la comisión de Urbanismo del día 21 se presentará la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para que la mitad de 42.500 metros cuadrados de suelo de uso terciario en La Romareda se incorpore al nuevo campo y se puedan llevar a cabo actividades comerciales de todo tipo. La otra mitad será enajenada con el fin de financiar el proyecto de integración urbana de la ribera del Huerva. Fue el alcalde, Jorge Azcón, el encargado de dar la noticia durante un discurso que, aunque duró cerca de dos horas, quedó marcado por este anuncio que eclipsó el resto de las cuestiones que abordó.
“Todos somos conscientes de la necesidad urgente de un nuevo estadio de fútbol por muchas razones. La Romareda se ha quedado tan obsoleta que obliga a desembolsos excesivos que solo son parcheos para garantizar un mínimo de seguridad”, destacó el primer edil el martes, en su intervención en el debate.
Una propuesta que, de un primer vistazo, puede parecer que encajó bien al encontrar la validación de casi todos los grupos, incluido el PSOE. Fuerza que, desde que se puso en marcha el proceso para tener un nuevo estadio, se había colocado de perfil ante los pasos dados. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y los portavoces municipales de las distintas formaciones de la izquierda ponen varios matices.
De hecho, ZeC directamente optó por abstenerse a la hora de votar el miércoles la propuesta de resolución del PP encaminada a impulsar la modificación del PGOU. “Desconocemos las condiciones, más allá de lo aparecido en prensa, y que mucho nos tememos, oculta un nuevo pelotazo urbanístico”, afirmó en el debate su portavoz, Pedro Santisteve.
“Que el debate del estado de la ciudad se centre en el tema de la Romareda única y exclusivamente, como han recogido los medios de comunicación, nos parece una vergüenza porque a lo único que sirve es a la campaña electoral del alcalde Azcón”, destaca, en declaraciones a este diario, Santisteve.
“No puede ser un voto a ciegas”
El portavoz de ZeC, además, recalca que no se sabe “nada” de los siguientes pasos, como por cuántos años será la concesión o si se va a establecer algún tipo de canon. “En definitiva, hacen falta garantías y saber a qué nos atenemos, no puede ser un voto a ciegas”, apostilla.
El también alcalde en la anterior corporación plantea, igualmente, sus dudas acerca de los futuros usos y su afectación al entorno: “¿Los comercios, hoteles y establecimientos van a salir beneficiados o se lo van a llevar todo los que van a construir allí? Todo eso hay que analizarlo”, reflexiona.
Además, se muestra crítico con el anuncio de dedicar la mitad de los 42.000 metros cuadrados de terreno a financiar la futura urbanización del Huerva, algo que considera “otra manipulación informativa”. Por ello, que los socialistas y Podemos dieran el plácet a la iniciativa de modificación del PGOU es, para el portavoz de ZeC, votar “un cheque en blanco”. “Tanto PSOE como Podemos le han dejado demasiado allanado el terreno”, añade.
Por último, y a modo de resumen acerca de este asunto, Santisteve concluye: “Bien que se reforme La Romareda, pero que no sea a costa de paralizar otros proyectos de ciudad, que son tan importantes o más”.
“Esto no es una trágala”
También están a favor en el PSOE con que la ciudad tenga un nuevo campo de fútbol y, a pesar de las reticencias que han mostrado durante todo el proceso de escucha, el miércoles decidieron dar luz verde a la propuesta de modificación del PGOU.
Eso sí, los socialistas dieron su visto bueno tras la aprobación de una transaccional “que pasa, primero, por que no haya atajos ilegales, que sea todo legal; segundo, que sea transparente y, tercero, que sea negociado”, recalca, en declaraciones a eldiario.es su portavoz, Lola Ranera.
Sobre este asunto, la concejala recuerda que el PSOE también incluía la necesidad de la ciudad de tener un nuevo estadio en su proyecto electoral y la disposición de su grupo con este tema. En ese sentido, rememora que ya en el anterior debate del estado de la ciudad presentaron una propuesta de resolución -aprobada- “porque esta ciudad necesita un campo”.
“El problema es que han pasado tres años y ocho meses y no tenemos ningún papel”, indica sobre la situación actual, en la que, destaca, todavía no conocen el expediente que se llevará a la comisión de Urbanismo del día 21. “Esto no es una trágala”, apostilla.
De hecho, para Ranera la noticia sobre La Romareda la dio este martes Azcón porque el alcalde “se quedaba sin legado”. “Hizo ese anuncio porque se va y tiene que hacer algún anuncio. Es un anuncio político, pero no hay ningún papel que lo sustente”, insiste la portavoz del PSOE, quien también destaca que la ciudad ya tendría un campo de fútbol desde el año 2006 “si no lo hubiera judicializado el PP”.
Por todo ello, Ranera da su “‘sí’ a que la capital aragonesa tenga un campo de fútbol, pero siempre que sea negociado”.
“No vamos a dar cheques en blanco a nadie”
“No decimos que haya nada raro, al revés, pero no vamos a dar cheques en blanco a nadie”, afirma sobre este asunto el portavoz de Podemos, Fernando Rivarés, quien también destaca que desde su formación tampoco han visto el expediente para modificar el PGOU.
“Todavía parece que está en elaboración y, hasta que no lo tengamos y nos expliquen bien qué se pretende, no vamos a tener una opinión sobre la operación concreta; ese cheque en blanco no lo vamos a dar”, insiste.
Sin embargo, el edil de Podemos puntualiza que su grupo tiene un acuerdo aprobado con PP-Cs para que el nuevo campo vaya “ligado a la construcción de la ciudad del deporte”, una de las apuestas que hizo la formación morada en el proceso de participación. “Sí que vamos a exigir en todo momento es que exista esa ligazón”, subraya Rivarés.
De hecho, afirma que “sorprendió” en su formación que la operación se ligue ahora a la urbanización del Huerva. “Lo lógico sería que cualquier rendimiento que haya en el estadio sea para seguir construyendo temas deportivos”, considera.
Ante esta situación, el portavoz de Podemos se muestra contundente: “El alcalde dijo en la réplica -del debate- que los acuerdos se iban a cumplir y es en lo que confiamos, en que los acuerdos se cumplan”.
Matices de la izquierda que coinciden, sobre todo, en la falta de información respecto a esa modificación del PGOU. Unas dudas que, por cierto, también comparten desde la otra bancada, desde el grupo de Vox. En el debate, su portavoz, Julio Calvo, lo dejó claro durante su turno de palabra.
“Le ruego que nos haga llegar a los grupos municipales, porque es uno de los temas de mayor trascendencia que votamos hoy -por el miércoles-, toda la información porque difícilmente podremos apoyarle o votar afirmativamente una propuesta que no conocemos o si no tenemos tiempo suficiente para estudiarla”, advirtió al alcalde.
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