Aragón elimina el confinamiento de las tres capitales, pero mantiene cerradas las provincias y la comunidad
A partir del lunes 30 de noviembre Aragón suprime el confinamiento perimetral de las tres capitales de provincia. Mantiene la limitación de movimientos entre las tres provincias y el confinamiento de toda la comunidad. “Nuestro deseo es flexibilizar la situación, pero con responsabilidad: hemos decidido favorecer la movilidad dentro de nuestro territorio, pero una movilidad limitada y sostenida”, ha explicado la consejera de Sanidad, Sira Repollés.
Esta flexibilización de la movilidad va a permitir “evaluar el impacto” del levantamiento de esta medida para ver como afecta a la curva de contagios, “en función de cómo se comporta la pandemia el siguiente paso sería flexibilizar otras medidas que afectan al distanciamiento social y que permitan la reactivación de la economía”.
La incidencia acumulada de la comunidad en los últimos siete días es inferior a 180 casos por cada 100.000 habitantes y a 14 días está en cifras inferiores a los 500 casos. “Se percibe una menor trasmisión comunitaria, menos ingresos diarios en hospitalización convencional y menos en cuidados intensivos. Seguimos encontrándonos en una situación de muy alto riesgo. Es verdad que hemos bajado de 100 pacientes en UCI, pero las camas de UCI siguen superando el 40% de ocupación y, por tanto, sigue existiendo una presión muy importante”.
En cuanto a la duración de las medidas, la consejera ha dicho que “el confinamiento de la comunidad se pretende mantener hasta que consigamos una inmunización general con la vacuna, con cierta flexibilización de movilidad en unas fechas concretas y con una justificación muy clara”.
“Vamos a tener una cuarta ola en enero”
“Vamos a tener una cuarta ola en enero, no es algo que podamos controlar, tendremos que ver si es muy alta o muy baja, pero está claro que la reanudación de la vida social mientras haya virus circulando va a producir incremento en los contagios”, así ha explicado Francisco Falo las previsiones para los próximos meses, hasta la llegada de la vacuna.
Es por ello que es necesario que el sistema sanitario llegue al mes de enero “en mejores condiciones”. “No nos puede volver a pasar lo mismo que en septiembre, los profesionales sanitarios están cansados y saturados. Como sociedad y como administración debemos poder mantener esa tensión en la sociedad para que no haya más contagios y el nivel de saturación descienda a unos niveles más aceptables”, ha dicho José María Abad, el director General de Asistencia Sanitaria.
Abad ha vuelto a destacar la importancia de la app radar covid, “de nuevo animo a toda la población a que se descargue la aplicación y a que la mantenga activada durante todas las navidades para ayudarnos a controlar la evolución de la pandemia”.
“Habrá vacunas para todo el mundo”
La vacunación contra la Covid en Aragón comenzará en enero con 90.000 dosis de Pfizer, dos dosis por persona empezando por los profesionales sanitarios. La consejera ha explicado que Aragón se está preparando para disponer de las primeras dosis de vacuna para su posterior administración según la secuencia recomendada desde el Ministerio de Sanidad. “Teniendo en cuenta que la disponibilidad de la vacuna será progresiva, es necesario establecer las líneas fundamentales que debe seguir esta estrategia incluyendo la priorización de diferentes grupos de población. En primer lugar la población institucionalizada y los profesionales sanitarios; en segundo lugar las personas mayores de 80 años y con patologías crónicas; en tercer lugar personas mayores de 65 años y profesionales esenciales y en cuarto ligar el resto de la población”.
Asimismo, ha explicado que todos los estados de la Unión Europea dispondrán de la vacuna al mismo tiempo y el reparto se hará en función de la población, pero “habrá vacunas para toda la población”. “Las vacunas que se distribuirán serán seguras, al menos en los mismos niveles de seguridad que cualquiera de las que se emplean habitualmente”, ha dicho Repollés.
Francisco Falo, el director General de Salud Pública, asegura que el anuncio de las vacunas es “muy positivo” pero que el efecto de las vacunaciones “no lo notaremos hasta transcurrido al menos un mes, por lo tanto, el escenario del impacto de la vacunación no será palpable hasta finales de febrero o marzo. Ese es el escenario en el que nos encontramos y en el que hay que poner en contexto las medidas y porque las tomamos”. En cuanto a la logística de conservación de las vacunas, Falo ha explicado que ya están trabajando para poder conservar la vacuna a la temperatura que requiere.
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