El Plan estratégico de lucha integral contra la contaminación de los residuos generados por la fabricación de lindano en Aragón, elaborado por el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Ejecutivo autonómico, fue debatido en diciembre de 2016 en la Cortes de Aragón. De las aportaciones del resto de grupos parlamentarios surge ahora un documento que esta semana se presentó al Comité Institucional y ante el Comité Social.
La directora general de Sostenibilidad del Gobierno autónomo, Pilar Gómez, hizo hincapié en los principios de “transparencia y consenso” en los que se basa un plan que cuenta con la participación de todos los agentes implicados representados en los diferentes comités. Recordó que “el primer objetivo del plan es garantizar el agua potable a las poblaciones y comunidades de regantes aguas abajo del barranco de Bailín”, y se refirió a la “importancia de contener la contaminación y trabajar en la investigación y desarrollo de nuevas técnicas de descontaminación”.
La modificación del texto añade las ideas motor del plan estratégico que pasan por que “las actuaciones sean preferentemente in situ, para reducir los riesgos ambientales y aplicar las soluciones donde se encuentra el problema”. Así como una “apuesta decidida por los métodos biológicos catalizados con soluciones tecnológicas”.
De vital importancia, apuntó, “es que las acciones de descontaminación a desarrollar sean de bajo requerimiento energético, es decir, de baja temperatura y presión, como garantía para minorar los riesgos y aumentar la sostenibilidad de las soluciones. Además, los productos finales resultado de la descontaminación han de ser menos peligrosos que los originarios, de vida más corta y baja movilidad. También se tiene en cuenta la modernización de los procesos de descontaminación para prever su evolución y determinar la eficiencia de los resultados”.
Este plan estratégico, explicó Gómez, “es una herramienta dinámica, objeto de mejora y revisión permanente”. Existe, por añadidura, el compromiso de un mínimo de una adenda de actualización anual del plan. El documento se incorpora, como anexo, al Plan GIRA 2017-2022, en redacción, y, por tanto, se someterá al procedimiento de Evaluación Ambiental Estratégica con forme a la Ley 11/2014, de 4 de diciembre, de Prevención y Protección Ambiental de Aragón.
550 millones de euros
El Gobierno de Aragón prevé que será preciso afrontar una inversión total de 550 millones de euros durante los próximos 25 años, que es 10 veces lo invertido durante los últimos 25. Un esfuerzo que el Gobierno autonómico, señalan, “no puede asumir en solitario”.
Por ello, recurrirán al apoyo de las instituciones europeas y españolas, el cual, dicen, “debe justificarse por la complejidad del problema, por las garantías que ofrece la comunidad autónoma y por la importancia potencial de los beneficios económicos, sociales y ambientales de las experiencias y soluciones que pretenden implementarse en Aragón y que podrán transferirse a escala global”.