El número de jugadores autoexcluidos aquejados de ludopatía en Aragón ha pasado de 110 a 3.000 desde 2015
La directora general de Justicia e Interior del Gobierno de Aragón, María Ángeles Júlvez, ha calificado esta mañana en la Comisión de Sanidad de “éxito” el hecho de que no deje de crecer el número de autoprohibidos, las personas que se han inscrito en un registro para que no se les permita la entrada en los salones de juego, porque eso significa que “empiezan a tomar conciencia de que sufren un problema”.
Júlvez, que a solicitud del PP ha comparecido por primera vez ante el órgano de Sanidad, ha explicado que desde su llegada en 2015 el número de inscritos en este fichero ha pasado de los 110 registrados a rozar las 3.000 personas, lo que en su opinión demuestra la idoneidad de las políticas desarrolladas “porque están ayudando a desempolvar y sacar del armario a personas atrapadas en la ludopatía y así demuestran que son capaces de enfrentarse a ella, el principio del fin de su problema”, ha señalado.
La directora general ha considerado que detrás de ese incremento de los autoprohibidos está “la publicidad indiscriminada” que realiza el juego online y ha mostrado su pesar por la paralización del decreto estatal que pretendía regular el sector para asimilar su publicidad al tabaco y el alcohol, un empeño sobre el que volverá ahora que ha sido nombrada representante de las comunidades autónomas como miembro del consejo asesor del juego responsable, según ha anunciado ella misma.
Júlvez ha recordado que el Gobierno aragonés, al que ha puesto como ejemplo de administración restrictiva, no puede entrar a regular el juego online porque sus competencias se limitan a autorizar, inspeccionar y controlar el juego presencial. Una labor en la que, según ha detallado, el servicio adscrito de la Policía ha realizado este año 1.200 inspecciones, de las que se han derivado la incoación de 70 expedientes sancionadores “casi todos acumulados por dos o tres grupos empresariales”, frente a los 186 del año pasado y las 197 de 2016.
El control policial, ha abundado, consiste en comprobar que cada persona que haya entrado en un salón de juego lo haya hecho con su DNI y su acceso haya sido cotejado para evitar que se cuelen menores y autoprohibidos, un listado éste último en el que “no pueden inscribirse precisamente los menores porque no se contempla que participen en juegos con dinero”, ha señalado Júlvez como contradicción.
También han descendido las sanciones por el incumplimiento del control de acceso a los locales, que de las 35 de 2016 han pasado a seis en 2018. En este sentido, la directora general ha llamado a la prudencia “para no demonizar a un sector del que viven en Aragón 2.000 familias”, ha destacado.
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