Acercamiento del PP asturiano a la Academia de la LLingua pese a mantener su postura contra la oficialidad
Es la primera vez que un presidente del Partido Popular de Asturias ha visitado la sede de la Academia de la Llingua Asturiana (ALLA). Álvaro Queipo aceptó la invitación del presidente de la institución y este jueves se ha reunido con Xosé Antón González Riaño, un encuentro que el popular quiso enmarcar en la normalidad institucional.
El acercamiento del líder del PP a la ALLA no supone un cambio en la posición del partido respecto a la oficialidad del asturiano y así quiso dejarlo claro. Queipo aseguró que su partido “”defiende, de la manera más amplia posible, el derecho al uso del asturiano en libertad, pero no podemos apoyar que se obligue a su aprendizaje, es decir, no estamos a favor de la oficialidad“.
Sin embargo para el presidente del PP el encuentro con Riaño ha sido muy positivo. “El PP no puede desarrollar su política, presentar sus propuestas y representar a los asturianos dejando al margen a una institución como la Academia de la Llingua, que lleva muchos años haciendo un trabajo enorme por la conservación, difusión e investigación del asturiano y el eo-naviego, y con la voluntad de mantener todo lo que tiene con ver con la política lingüística en los ámbitos de los amplios consensos”, quiso reconocer.
Para el PP las lenguas asturianas son “un patrimonio inmaterial de altísimo valor de todos los asturianos sin excepción”, y resaltó que “no se puede plantear ninguna política lingüística que se haga a través de la construcción de muros de separación entre asturianos”. Por eso Queipo hizo un llamamiento al consenso en caso de que el gobierno de Adrián Barbón dé el paso de modificar la Ley de Uso y Promoción del Asturiano, que ya data del año 1998.
“Nosotros estamos en el mismo punto que entonces. Nuestras raíces se hunden en la acción de Gobierno de Sergio Marqués y nos sentimos orgullosos autores de una ley que permite el desarrollo máximo del asturiano, aunque no se ha desarrollado como creemos que se debería haber hecho”, destacó.
“Todo lo que tenga que ver con política llingüística debe construirse tendiendo puentes, no podemos dividir a la sociedad asturiana por algo que la une”, afirmó y advirtió que “quien lo use como arma arrojadiza es un irresponsable”.
Sobre la “oficialidad amable” de la que suele hablar el presidente del Gobierno regional, Queipo pidió “seriedad y sinceridad” y calificó la política de Barbón durante la anterior legislatura, respecto al asturiano, como algo que confundió y engañó a la sociedad. “No ha nacido quien me explique qué es una oficialidad amable, pero sí sé lo que es la oficialidad”, sentenció.
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